Restringen alcohol a trabajadores de base antártica de EEUU donde se registraron denuncias de acoso

Nick Perry
Jueves, 28 de septiembre de 2023 21:10 EDT
ANTÁRTIDA-ACOSO SEXUAL-ALCOHOL
ANTÁRTIDA-ACOSO SEXUAL-ALCOHOL (AP)

Los trabajadores de la principal base de Estados Unidos en la Antártida ya no podrán entrar en los bares y pedir una cerveza, después de que la agencia federal estadounidense que supervisa el programa de investigación decidiera dejar de servir alcohol.

La Base McMurdo no se quedará totalmente sin alcohol, según ha confirmado la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NSF por sus siglas en inglés). Los investigadores y el personal de apoyo podrán seguir comprando una ración semanal de alcohol en la tienda de la base. Pero el cambio de política podría resultar significativo, ya que los bares han sido fundamentales en la vida social de este entorno aislado.

Los cambios se producen en un momento en que crece la preocupación por la posibilidad de que se haya tolerado el comportamiento sexual incorrecto en McMurdo. Una investigación de The Associated Press reveló el mes pasado que varias mujeres afirmaban que sus denuncias de acoso o agresión sexual fueron minimizadas por sus empleadores, lo que a menudo las ponía a ellas o a otras personas en mayor peligro.

En algunos de los casos señalados por la AP, el alcohol tuvo un papel importante. Pero la NSF dijo a la AP que los cambios relativos al alcohol estaban relacionados con la moral y el bienestar en la base, y no tenían como propósito prevenir el acoso o la agresión sexual.

Según las nuevas normas que entran en vigor a partir del domingo, los trabajadores podrán pedir solamente bebidas sin alcohol en los dos principales bares de McMurdo: Southern Exposure y Gallagher’s. Podrán todavía llevar sus propias bebidas alcohólicas para tomarlas en los bares. Un tercer local, que también servía alcohol, la Coffee House, quedará totalmente libre de alcohol, pero permanecerá abierto para que los trabajadores lo visiten a cualquier hora del día o de la noche.

La actual ración de alcohol permite a los trabajadores antárticos comprar hasta el equivalente de 18 cervezas a la semana, o tres botellas de vino, o una botella de 750 mililitros de licor.

La NSF dijo que también pretende instituir una serie de nuevas medidas a lo largo de esta primavera y durante el verano del hemisferio sur dirigidas a prevenir el acoso y las agresiones sexuales en la base, donde normalmente cerca del 70% de los empleados son hombres. Entre las medidas previstas figuran una mejor capacitación, una nueva encuesta para recopilar datos y vigilar las tendencias, y visitas de expertos.

Karen Marrongelle, directora de operaciones de la NSF, dijo que ésta estaba comprometida a garantizar un entorno seguro dondequiera que se realicen actividades científicas o educativas.

“No descansaremos hasta tener certeza de que cada miembro de la comunidad antártica se siente seguro y respaldado”, afirmó.

La NSF publicó un informe en 2022 en el que el 59% de las mujeres afirmaban haber vivido acoso o agresión mientras se encontraban en la Antártida, y el 72% decían que ese tipo de comportamiento era un problema en la zona. La NSF creó el año pasado una oficina para procesar este tipo de reclamos, proporcionó un defensor confidencial de las víctimas y estableció una línea telefónica de ayuda disponible las 24 horas.

La investigación de la AP encontró un patrón de problemas en McMurdo. Una mujer que denunció que un colega la había manoseado fue obligada a trabajar de nuevo con él. Otra mujer que contó a su jefe que había sido agredida sexualmente fue despedida dos meses más tarde. Otra mujer dijo que los jefes de la base rebajaron sus acusaciones de violación a acoso.

Después de que la AP publicara su investigación, la NSF envió un mensaje a los empleados del Programa Antártico de Estados Unidos (USAP por sus siglas en inglés).

“Sabemos que puede ser difícil escuchar estos relatos. Lo es para nosotros”, escribió la NSF en el correo electrónico, el cual fue obtenido por la AP. “No son experiencias que queramos que nadie tenga dentro del USAP (o en cualquier otra parte del mundo)”.

En el correo electrónico se esbozaban las nuevas medidas contra el acoso que la NSF tenía previsto aplicar y se ofrecían recursos de apoyo.

Jennifer Sorensen, quien dijo a la AP que fue violada en McMurdo en 2015, afirmó que la NSF ya había intentado, sin éxito, culpar al alcohol por los altos índices de comportamiento sexual incorrecto en la base.

“Saben demasiado bien que todo el racionamiento o la negación de la venta de alcohol que se nos impone no va a hacer absolutamente nada”, aseveró.

Si la NSF y el contratista principal, Leidos, se toman en serio la eliminación de las conductas sexuales inapropiadas, deberían empezar a creer a las víctimas y asegurarse de que no sufran represalias, afirmó. También deberían dejar de volver a contratar a los agresores, añadió.

“Obviamente, el alcohol puede desdibujar los límites del consentimiento, esa cuestión está en juego, pero la inmensa mayoría de las agresiones sexuales se han producido incluso cuando ninguna de las partes había consumido alcohol, como fue mi caso”, comentó Sorensen. “Así que definitivamente no va a eliminar el problema”.

Sorensen señaló que si la NSF quiere reducir el consumo de alcohol, debería ofrecer alternativas de esparcimiento, como el boliche, estudios de cerámica e invernaderos, que solían existir en McMurdo pero que han desaparecido debido a los recortes presupuestarios.

Britt Barquist, que dijo haber sido manoseada en McMurdo en 2017, dijo en un correo que era positivo que la NSF estuviera haciendo un esfuerzo para mejorar la cultura en la base. Pero le seguía preocupando que los casos se siguieran barriendo debajo de la alfombra cuando ponían en riesgo los objetivos principales de una empresa contratista.

“Por ejemplo, mi caso sucedió en horario laboral, en un lugar de trabajo, no había alcohol de por medio, y fue comprobado y denunciado en los canales oficiales”, escribió Barquist. “El área de recursos humanos de mi empresa me dijo luego que tendría que trabajar de nuevo con el agresor porque su labor era esencial para la misión y no había quien lo reemplazara. Ninguna de esas nuevas políticas implementadas por la NSF podrían evitar que eso vuelva a ocurrir”.

Ni la NSF ni Leidos aceptaron responder preguntas acerca del caso de Barquist u otros evidenciados por el informe de la AP.

En el marco de otra nueva iniciativa para mejorar la moral, la NSF dijo que ampliará el acceso a internet a través de la red de satélites Starlink, lo que permitirá a los trabajadores estar mejor conectados con la gente en casa. Starlink es operada por SpaceX, la empresa fundada por Elon Musk.

La NSF anunció por primera vez cambios inminentes en su política sobre el alcohol en una entrada de su blog a principios del mes pasado, y dijo que informó por primera vez a los trabajadores sobre las nuevas medidas contra el acoso a mediados de agosto.

La AP envió a la NSF una lista detallada de preguntas sobre su investigación a principios de junio y ha seguido manteniendo correspondencia desde entonces, incluyendo preguntas sobre cualquier cambio previsto para abordar el acoso y la agresión sexual. La NSF nunca mencionó ningún cambio previsto en las políticas sobre el alcohol.

“Dado que estos cambios están relacionados con la moral y el bienestar y no con la prevención del acoso y las agresiones sexuales, no mencionamos esta iniciativa del programa en nuestra respuesta anterior”, indicó la NSF en un comunicado.

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