Norte de Gaza presumiblemente experimenta hambruna, advierte informe
Un grupo independiente de expertos advirtió el martes que posiblemente se esté produciendo una hambruna en el norte de Gaza, pero que la guerra entre Israel y Hamás, y las restricciones al acceso humanitario han impedido la recopilación de datos para demostrarlo.
“Es posible, si no es que probable”, afirmó el grupo conocido como Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna, o FEWS NET, sobre la hambruna en Gaza.
Durante los últimos meses, ha existido el temor de que la población esté padeciendo hambruna, una evaluación que se exacerbó luego de que Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, dijera el mes pasado que el norte de Gaza había entrado en una “hambruna total” tras casi siete meses de guerra. Expertos de la agencia de la ONU posteriormente puntualizaron que McCain estaba expresando una opinión personal.
Se considera que una población padece hambruna cuando se dan tres circunstancias: El 20% de los hogares tiene una carencia extrema de alimentos, o vive con hambre; al menos el 30% de los niños sufre desnutrición aguda o emaciación, lo que significa que están demasiado delgados para su estatura; y dos adultos o cuatro niños por cada 10.000 personas mueren diariamente de hambre y sus complicaciones.
Así lo indica la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria, un conjunto de agencias de la ONU, gobiernos y otros organismos que en marzo advirtió del riesgo inminente de hambruna en el norte de Gaza.
El informe del martes de FEWS NET es la primera evaluación técnica de una organización internacional que afirma que es posible que se esté produciendo una hambruna en el norte de Gaza.
Financiada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, FEWS NET es una autoridad reconocida internacionalmente en materia de hambrunas que proporciona información de alerta temprana basada en pruebas sobre la inseguridad alimentaria. También ayuda a fundamentar las decisiones sobre las respuestas humanitarias en algunos de los países con mayor inseguridad alimentaria del mundo.
Pero para una declaración formal de hambruna, debe haber datos.
Una declaración de este tipo podría utilizarse como prueba ante la Corte Penal Internacional, así como ante la Corte Internacional de Justicia, donde Israel enfrenta acusaciones de genocidio.
El informe advertía que la recopilación de datos probablemente se vería obstaculizada mientras durara la guerra. Afirmaba que en todo el territorio mueren personas por causas relacionadas con el hambre —incluidos niños— y que es probable que estas condiciones persistan al menos hasta julio, si no se produce un cambio fundamental en la forma de distribuir la ayuda alimentaria.
El informe también advertía que los esfuerzos para aumentar la ayuda a Gaza son insuficientes, e instaba al gobierno de Israel a actuar con urgencia.
La ONU y las agencias internacionales de ayuda llevan meses afirmando que no están ingresando a Gaza suficientes alimentos ni otros suministros humanitarios, e Israel enfrenta la creciente presión de Estados Unidos, su principal aliado, y de otros países, para que permita el ingreso de más ayuda.
Israel ha negado en repetidas ocasiones que se esté produciendo una hambruna en Gaza y ha rechazado las acusaciones de que ha utilizado el hambre como arma en su guerra contra Hamás. En los últimos meses, ha abierto nuevos pasos fronterizos con Gaza, alegando que dicha medida ha contribuido a aumentar el flujo de ayuda.
Pero Israel también ha ampliado su ofensiva en la ciudad meridional de Rafah, antaño el principal centro de operaciones de ayuda humanitaria. Esa invasión ha cortado en gran medida el flujo de alimentos, medicinas y otros suministros a los palestinos.
El ejército israelí, responsable de los pasos fronterizos con Gaza, no respondió de momento a una petición de comentarios sobre el informe de FEWS NET.