¿Quién es Natasha Stoynoff? La periodista que testifica en el juicio por violación contra Trump
“Cada nuevo entrenador de boxeo le dice a Natasha que debería dedicarse de forma profesional. Un golpe de ella te manda al hospital o te mata”, escribe E. Jean Carroll sobre su colega acusadora de Trump
People envió a la corresponsal Natasha Stoynoff a Mar-a-Lago a finales de 2005 para escribir un artículo de aniversario de bodas sobre Donald Trump, quien se había casado recientemente con Melania Knauss.
Casi dos décadas después, la experiencia que tuvo con el futuro presidente, en la que supuestamente “forzó su lengua” en su garganta, podría ser un testimonio esencial en el juicio civil por violación de E. Jean Carroll que comenzó el martes en un tribunal federal en Nueva York.
Antes de unirse a la revista, Stoynoff fue reportera y fotógrafa en The Toronto Star, columnista en The Toronto Sun y colaboradora independiente de Time Magazine. Luego trabajó para la revista People durante casi 20 años. Ahora vive en Nueva York, donde escribe libros y guiones, según su biografía en Goodreads.
El equipo legal de Trump no logró detener la inclusión del testimonio de Stoynoff en el juicio.
Carroll afirma que Trump la violó en el vestidor de una tienda departamental de Manhattan en 1995 o 1996 y que luego la difamó en 2019 como presidente cuando rechazó su acusación.
Alrededor de una década después de la supuesta violación de Carroll, la periodista de la revista People estuvo en Mar-a-Lago para entrevistar a Trump y su nueva esposa.
“Soy una mujer alta y fornida que creció jugando a las luchas con dos hermanos gigantes. Incluso una vez entrené con Mike Tyson. Se necesita mucho para provocarme”, Stoynoff escribió en 2016. “Pero Trump es mucho más grande, una figura inminente, y fue rápido, me tomó por sorpresa y me hizo perder el equilibrio. Estaba aturdida. Y agradecí que el mayordomo de Trump irrumpiera en la habitación un minuto después, mientras intentaba soltarme”.
“El mayordomo nos informó que Melania bajaría momentáneamente y que era hora de reanudar la entrevista”, añadió.
Trump luego preguntó: “Sabes que vamos a tener un romance, ¿verdad?”, según la reportera, y agregó que a la mañana siguiente fue al spa del club privado, donde la recepcionista le dijo que Trump la había estado esperando, pero que se había ido para asistir a una reunión.
Stoynoff luego les pidió a sus editores que no volvieran a ponerla a cubrir a Trump.
Carroll escribió para The Atlantic en 2020 que “cada nuevo entrenador de boxeo le dice a Natasha que debería dedicarse de forma profesional. Un golpe de ella te manda al hospital o te mata”.
Sobre el incidente de 2005 con Trump, Carroll escribió que Stoynoff hubiera “deseado” haberle propinado un puñetazo al expresidente.
Alyssa Shelasky escribió para The Cut que “Stoynoff fue mi mentora cuando trabajaba en la revista People, hace unos diez años. Era la escritora brillante, hilarante, confiada y cálida que recibía todos los buenos trabajos porque Larry Hackett, el editor en jefe en ese momento, sabía que ella era la mejor. Naturalmente, la adoraba”.
“Es frustrante entrevistar a Trump”, Stoynoff le dijo a Carroll en The Atlantic. “Si lo único que necesitas son fragmentos de sonido, es fácil. Él tiene una frase lista para ti. Te enfrentas a un reto si buscas algo más profundo. Porque no responde a profundidad”.
Stoynoff señaló que Melania Trump estaba “arriba cambiándose. Nada me llevó a pensar que él haría tal cosa”, dijo sobre las supuestas acciones de Trump.
“Recuerdo que era una habitación oscura”, describió el lugar donde ocurrió el incidente. “Pero había ventanas, así que no demasiado oscura. Entramos. Miro alrededor, preguntándome qué quiere mostrarme. Oigo la puerta cerrarse”.
“Me doy la vuelta. Y él está justo sobre mí, empujándome contra la pared”, añadió.
En un artículo de opinión para The Washington Post en octubre de 2019, Stoynoff escribió: “Después de las elecciones, me dije a mí misma que sus partidarios ‘no les habían creído’ a las mujeres que habían saltado al ojo público y acusado a Trump de mala conducta”.
“¿De qué otro modo pudieron haber votado por un hombre así? Pasaron meses antes de que me diera cuenta de la cruel verdad: los partidarios de Trump sabían que estábamos diciendo la verdad. Simplemente no les importó”, añadió.
“A un año de la publicación de mi historia, el movimiento #MeToo explotó… pero aun así, la rendición de cuentas esquivó a Trump”, escribió en ese momento.
Pero Stoynoff y su testimonio de lo que sucedió en Florida a finales de 2005 ahora pueden ser parte de lo que el profesor de derecho Harry Litman describió como “la cita más importante de Trump con la rendición de cuentas”.
El 25 de abril, tuiteó: “La cita más importante de Trump con la rendición de cuentas es el juicio civil por violación de E. Jean Carroll que comienza hoy en la corte federal de Nueva York. Las piezas están dispuestas para que sea absolutamente destrozado. Y que quede como un mentiroso, bravucón y depredador sexual”.
Traducción de Michelle Padilla