Jueza ordena usar cámaras corporales a agentes de deportación en Chicago tras ver imágenes de arrestos
ICE y la Patrulla Fronteriza de EE. UU. deben llevar ahora cámaras corporales durante la “Operación Blitz Midway”, actualmente en progreso en la ciudad
Una jueza federal del estado de Illinois, EE. UU., ha ordenado a los agentes de las operaciones de deportación del Gobierno de Donald Trump en Chicago que lleven cámaras corporales, días después de que se les ordenara dejar de disparar balas de goma, gases lacrimógenos y otras municiones químicas contra manifestantes y periodistas que protestaban contra la agenda de deportaciones masivas del presidente.
La jueza de distrito Sara Ellis dijo el jueves que se había quedado “alarmada” por las imágenes de las actuaciones de las fuerzas de seguridad tras emitir su orden inicial la semana pasada: “Estoy recibiendo y viendo imágenes en las noticias, en el periódico, y leyendo informes, que, al menos por lo que estoy viendo, me hacen dudar seriamente de que se esté cumpliendo mi orden”, dijo.
A continuación, ordenó a los agentes que llevaran cámaras corporales durante la denominada Operación Midway Blitz, y aclaró ante el tribunal que “[debían] estar [encendidas]”.
Una demanda interpuesta por asociaciones de prensa, manifestantes y líderes religiosos acusa a los agentes federales de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE. UU.) y del CBP (Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de EE. UU.) de “un patrón de brutalidad extrema”, en el que los agentes disparan “indiscriminadamente” contra los manifestantes, incluido un incidente grabado en video en el que los agentes que defendían una instalación de ICE dispararon a la cabeza de un ministro presbiteriano con balas de pimienta que lo derribaron.
La orden de alejamiento temporal dictada la semana pasada por Ellis impide a los agentes utilizar armas antidisturbios y otros medios de fuerza contra miembros de la prensa claramente identificados, así como contra manifestantes y líderes religiosos que no supongan una amenaza inmediata para las fuerzas del orden.


También impidió específicamente a los agentes disparar municiones que “[golpearan] la cabeza, el cuello, la ingle, la columna vertebral o los senos femeninos; o golpear a cualquier persona con un vehículo”, así como “tirar o empujar al suelo, derribar o golpear con el cuerpo” a manifestantes que no estén haciendo daño a otros.
Después de que Ellis emitiera su orden, aparecieron imágenes virales de detenciones violentas, incluida la de una empleada de WGN-TV que fue inmovilizada en el suelo y acusada de lanzar “objetos” antes de ser puesta en libertad sin cargos.
Asimismo, los agentes federales desplegaron gases lacrimógenos contra la multitud en Chicago al menos dos veces después de que Ellis diera la orden.
Los abogados de la Administración Trump parecían escépticos de que los agentes pudieran cumplir rápidamente la orden de llevar cámaras corporales.
Se ha ordenado a las partes que vuelvan al tribunal el 20 de octubre.
Ellis advirtió que exigiría a los funcionarios de seguridad que le explicaran “por qué [estaba] viendo imágenes del despliegue de gas lacrimógeno, y leyendo informes de que no se dio una advertencia antes de desplegarlo sobre el terreno”.
The Independent solicitó comentarios al DHS (Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU.).


Donald Trump ha enviado agentes federales a Chicago y otras ciudades gobernadas por demócratas, mientras los manifestantes continúan protestando contra las detenciones masivas de inmigrantes, incluso frente a las instalaciones de ICE en Broadview, un suburbio de Chicago, que se ha convertido en un punto álgido de las protestas contra la agenda del presidente.
Allí, agentes “vestidos con equipo de combate completo” han lanzado “indiscriminadamente” granadas aturdidoras y gases lacrimógenos y disparado armas cargadas con irritantes químicos y balas de goma contra manifestantes en la zona de Chicago, según una demanda.
Los manifestantes y reporteros han sufrido “lesiones graves” y “algunos están siendo seleccionados al azar para ser detenidos” y recluidos en el interior de las instalaciones de ICE, donde “permanecen incomunicados durante horas”, de acuerdo con el documento judicial.
Trump ha desplegado cientos de tropas de la Guardia Nacional en el estado; sin embargo, un juez federal ha bloqueado temporalmente esta acción mientras se elabora un documento de desafío legal multiestatal contra las tropas federalizadas de la Administración.
Traducción de Sara Pignatiello