Irak condena ataques de EEUU en territorio iraquí mientras crecen los combates con aliados de Irán
El ejército estadounidense atacó tres lugares en Irak y dos misiles antibarcos en Yemen gestionados por milicias con apoyo iraní que han atacado a barcos y personal estadounidense en la región, mientras Estados Unidos trataba de evitar que la guerra entre Israel y Hamás derive en un conflicto más amplio. Las autoridades iraquíes condenaron las operaciones en su territorio.
Los ataques en Irak y Yemen del martes por la noche iban dirigidos contra lugares que según Washington están relacionados con ataques contra fuerzas estadounidenses en Irak y Siria y que amenazaban a barcos comerciales y militares de Estados Unidos en el Mar Rojo.
El primer ministro de Irak, Mohammed Shia al-Sudani, dijo que los ataques “incumplen de forma flagrante la soberanía iraquí” y contribuyen a una “escalada irresponsable”, según un comunicado de su oficina. El comunicado, firmado por el vocero militar Yahya Rasool, añadió que Irak considera los ataques como “actos hostiles” y toma medidas para proteger las vidas de los iraquíes.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, había indicado antes en un comunicado que los ataques en Irak seguían instrucciones del presidente, Joe Biden, e iban dirigidos contra instalaciones utilizadas por la milicia Kataeb Hezbollah, respaldada por Irán, y otros grupos afiliados a Irán en Irak.
“Estos ataques de precisión son en respuesta directa a una serie de ataques cada vez más intensos contra personal militar estadounidense y de la Coalición en Irak y Siria por parte de milicias financiadas por Irán”, afirmó Austin. Esos ataques alcanzaron instalaciones milicianas en Jurf al-Sakhar, al sur de Bagdad, Al Qaim y otro lugar no identificado en el oeste de Irak, según dos funcionarios estadounidenses.
Las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición formada principalmente por grupos armados chiíes que sólo están bajo autoridad militar iraquí en teoría, dijo que un impacto cerca de la frontera siria había matado a uno de sus combatientes y herido a dos, mientras que el ocurrido al sur de Bagdad causó daños materiales.
El Comando Central de Estados Unidos dijo que también había golpeado dos misiles antibarcos propiedad de los rebeldes hutíes en Yemen, respaldados por Irán y que estaban preparados para su lanzamiento y orientados hacia el sur del Mar Rojo.
“Fuerzas estadounidenses identificaron los misiles en zonas de Yemen bajo control hutí y determinaron que suponían una amenaza inmediata para embarcaciones mercantes y barcos de la Marina estadounidense en la región”, comentó el Comando Central.
Los dos frentes —ataques terrestres en Irak y Siria y ataques marítimos originados en Yemen— han registrado un incremento de los ataques y contraataques en los últimos días.
Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás a principios de octubre se han registrado más de 151 agresiones contra instalaciones estadounidenses en Siria e Irak. Según el Pentágono, el lunes se produjeron dos incidentes más, incluido el lanzamiento de cohetes contra tropas estadounidenses y de su coalición en la Misión de Apoyo en el Éufrates en Siria y otro cohete lanzado contra la Zona de Aterrizaje Rumalyn en Siria. Ninguno causó daños ni víctimas.
Estados Unidos respondió al fuego de las milicias a finales del mes pasado con una ronda de represalias después de que tres militares estadounidenses resultaran heridos en un ataque de dron en el norte de Irak, reivindicado por Kataib Hezbollah.
Como respuesta, Estados Unidos atacó tres lugares, destruyó instalaciones y probablemente mató a varios miembros de la milicia, según dijo entonces la Casa Blanca.