El Partido Republicano se hace con todos los puestos electos en Luisiana en votación estatal
A partir de enero, el Partido Republicano controlará todos los cargos electos del estado de Luisiana, después de que los republicanas se impusieran el sábado en tres votaciones de segunda vuelta a fiscal general, secretaria de estado y tesorero.
El partido se hizo con todos los puestos estatales por primera vez desde 2015, en un estado que tuvo un gobernador demócrata los últimos ocho años. Además, los republicanos tienen una supermayoría de dos tercios en las dos cámaras de Luisiana.
Liz Murrill ganó la votación a fiscal general, Nancy Landry a secretaria de estado —las primeras mujeres elegidas para esos puestos en el estado— y John Fleming a tesorero.
Las elecciones del sábado completaban la formación del ejecutivo de Luisiana, donde la mayoría de los funcionarios en el puesto no se presentaron a la reelección y abrieron la puerta a cambios de liderazgo en algunos de los cargos más poderosos.
Las elecciones a gobernador se decidieron en octubre cuando Jeff Landry, un republicano respaldado por el expresidente Donald Trump, ganó en primera vuelta. Por su parte, el teniente de gobernador Billy Nungesser y el comisionado de Agricultura y Bosques Mike Strain fueron reelegidos, mientras que Tim Temple fue elegido comisionado de seguros. Todos son republicanos.
Pese a la baja participación inicial, la votación del sábado atrajo la atención de Trump, que respaldó a los candidatos republicanos en los tres puestos.
Murrill sucederá a su jefe, Jeff Landry, cuando éste se convierta en gobernador en enero. La rival de Murrill era Lindsey Cheek, una abogada procesal de Nueva Orleans.
El fiscal general representa al estado en varias disputas legales. Sin embargo, Landry apareció con frecuencia en titulares en cuestiones estatales y nacionales, por ejemplo al apoyar leyes que prohibían atención médica de confirmación de género para jóvenes transgénero y una prohibición casi total del aborto sin excepción para casos de violación e incesto.
Murril se sumó a Landry en la defensa de causas conservadoras, como una demanda contra el gobierno del presidente Joe Biden por la orden de vacunación contra el COVID-19 para contratistas federales.
Trump ganó un gran aliado en la tesorería del estado, John Fleming, un excongresista que cofundó el grupo Freedom Caucus de legisladores conservadores en la Cámara de Representantes. Tras su periodo como congresista, sirvió en el gobierno de Trump. El sábado se impuso en la votación a Dustin Granger, un demócrata de Lake Charles que trabaja como asesor financiero.
Nancy Landry, que no está emparentada con el gobernador electo, derrotó a Gwen Collins-Greenup, una demócrata, en la pugna por la secretaría de estado.
La republicana emprenderá la tarea de sustituir las anticuadas máquinas de voto del estado, que no imprimen las boletas en papel cruciales para garantizar unos resultados electorales fiables.
El largo y ya iniciado proceso de sustitución se convirtió en noticia a nivel nacional tras las acusaciones de amaño electoral y cuando teóricos de la conspiración, que respaldan las mentiras de Trump sobre que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas, intervinieron en el debate.
El sábado también se votaban cuatro propuestas de enmiendas a la constitución, como una para ofrecer exenciones fiscales adicionales a trabajadores de emergencias y que fue aprobada. También se elegían varios funcionarios locales, de juntas escolares y 20 legisladores estatales.