El frágil cese el fuego en Gaza se mantiene tras una demora en el segundo canje de prisioneros
El tenso cese el fuego entre Israel y Hamás parecía encarrilado de nuevo el domingo por la mañana tras la liberación de un segundo grupo de rehenes en manos de milicianos y de palestinos en prisiones israelíes, aunque el canje seguía a una demora de varias horas que dejaba sobre la mesa la fragilidad de la tregua.
El intercambio se aplazó el sábado por la noche después de que Hamás acusara a Israel de incumplir el acuerdo, que ha producido la primera pausa significativa en siete semanas de guerra. El conflicto ha supuesto la violencia más letal entre Israel y palestinos en décadas, así como destrucción generalizada, desplazamiento de población en toda la Franja de Gaza y una crisis de rehenes que ha remecido a Israel.
El acuerdo parecía correr peligro de desmoronarse hasta que Qatar y Egipto, que median con Hamás, anunciaron el sábado por la noche que se habían resuelto las trabas al intercambio. Los milicianos liberaron a 17 rehenes, incluidos 13 israelíes, mientras que Israel liberó a 39 prisioneros palestinos.
Miles de personas se congregaron el sábado por la noche en el centro de Tel Aviv para pedir la liberación de todas las 240 personas que se estima capturó Hamás en su asalto del 7 de octubre en todo Israel, que dio inicio a la guerra. Acusaron al primer ministro, Benjamin Netanyahu, de no hacer suficiente para traerlos de vuelta.
La presión de las familias de los rehenes y la indignación porque Israel no logró impedir el ataque han agravado el dilema que enfrentan los gobernantes del país en sus esfuerzos por eliminar a Hamás como fuerza militar y de gobierno y recuperar a todos los cautivos a salvo.
La guerra ya se ha cobrado las vidas de más de 1.200 israelíes, la mayoría civiles asesinados por Hamás en el ataque inicial. Más de 13.300 palestinos han muerto, en torno a dos tercios de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad en Gaza, gobernada por Hamás.
El cese el fuego de cuatro días, que comenzó el viernes, fue mediado por Qatar, Egipto y Estados Unidos. Hamás debe liberar al menos a 50 rehenes israelíes, e Israel a 150 prisioneros palestinos. Todos son menores y mujeres.
Israel ha dicho que la tregua puede ampliarse un día más por cada 10 rehenes adicionales liberados, aunque ha prometido retomar con rapidez su ofensiva en cuanto termine. Israel dijo el domingo por la mañana que había recibido una nueva lista de rehenes a liberar a lo largo del día, el tercero de cuatro intercambios previstos.
La pausa en los combates ha dado unos pocos días de calma a los 2,3 millones de personas de la Franja de Gaza, aún conmocionados por el constante bombardeo israelí que ha expulsado a tres cuartos de la población de sus hogares y arrasado zonas residenciales. El fuego de cohetes de los milicianos de Gaza hacia Israel también se detuvo.
Palestinos agotados por la guerra en el norte de Gaza, donde se ha concentrado la ofensiva, regresaron a las calles para evaluar los daños. Cuadras enteras de Ciudad de Gaza y sus alrededores han sido destruidas por ataques aéreos que dejaron restos de muros y calles salpicadas de escombros.
Naciones Unidas dijo que el cese el fuego había permitido incrementar la entrega de comida, agua y medicamentos al volumen más alto desde que comenzó la guerra. La organización también pudo entregar 129.000 litros (unos 35.000 galones) de combustible, apenas el 10% de lo que entraba a diario antes de la guerra, así como gas para cocinar, por primera vez desde el inicio de la guerra.
La ayuda también llegó al norte de Gaza por primera vez en un mes. La Media Luna Roja Palestina dijo que 61 camiones con comida, agua, y suministros médicos se dirigieron allí el sábado. La ONU dijo que sus agencias y la Media Luna Roja Palestina también habían podido evacuar a 40 pacientes y familiares de un hospital en Ciudad de Gaza a otro en el sur.
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Magdy informó desde El Cairo. La periodista de Associated Press Tia Goldenberg en Tel Aviv, Israel, contribuyó a este despacho.