EEUU ataca almacén de armas en Siria vinculado con milicianos respaldados por Irán
Estados Unidos bombardeó una instalación en el este de Siria vinculada a milicias respaldadas por Irán, en represalia por lo que ha sido un creciente número de ataques contra bases que albergan a fuerzas estadounidenses en la región durante las últimas semanas, dijo el Pentágono.
El ataque del miércoles, que se llevó a cabo con dos aviones de combate F-15, tuvo como objetivo un depósito de armas vinculado a la Guardia Revolucionaria iraní.
“El presidente no tiene mayor prioridad que la seguridad del personal estadounidense, y ordenó la acción de este día para dejar en claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y sus intereses”, dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en un comunicado.
Es la segunda vez en menos de dos semanas que Estados Unidos bombardea instalaciones utilizadas por grupos milicianos, muchos de los cuales operan bajo la protección de la Resistencia Islámica en Irak que, de acuerdo con funcionarios estadounidenses, ha perpetrado al menos 40 atentados de este tipo desde el 17 de octubre.
Ese fue el día en que una potente explosión estremeció un hospital de Gaza, matando a cientos de personas y desencadenando protestas en varias naciones musulmanas. El ejército israelí ha atacado Gaza sin descanso en represalia por la devastadora incursión de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
Israel negó su responsabilidad en la explosión en el hospital de Al Ahli, y Estados Unidos ha declarado que su evaluación de los servicios de inteligencia concluyó que Tel Aviv no era culpable. Sin embargo, el ejército israelí ha mantenido su incesante ofensiva contra Hamás, y sus fuerzas terrestres ya se adentraron en la Ciudad de Gaza como parte de una guerra que ha dejado más de 10.000 palestinos muertos, de los cuales más del 60% son mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás.
El más reciente ataque estadounidense tuvo como objetivo eliminar suministros, armas y municiones en un intento por socavar la capacidad de los milicianos respaldados por Irán para atacar a los estadounidenses asentados en Irak y Siria.
Además, refleja la determinación de Washington por mantener un delicado equilibrio. Estados Unidos quiere atacar con la mayor contundencia posible a los grupos proiraníes de los que sospechan atentaron en su contra, con el fin de disuadir futuras agresiones — posiblemente alimentadas por la guerra entre Israel y Hamás — al tiempo que se esfuerza por evitar que se intensifiquen las tensiones en la región y se desencadene un conflicto más amplio.
Ataques aéreos similares por parte de Estados Unidos el pasado 27 de octubre también tuvieron como objetivo instalaciones en Siria, y las autoridades dijeron en su momento que los dos lugares estaban relacionados con la Guardia Revolucionaria de Irán. A la pregunta de por qué se eligieron esos lugares en Siria — dado que muchos de los ataques se han producido en Irak —, funcionarios dijeron que Estados Unidos se fijó como objetivo lugares de almacenamiento de municiones que podrían estar relacionados con los ataques contra personal estadounidense.
Estados Unidos ha evitado a menudo bombardear blancos en Irak para reducir las posibilidades de matar a iraquíes o enfadar a los dirigentes iraquíes.