Corte Suprema de EEUU atenderá caso de sentenciado a muerte en Oklahoma
La Corte Suprema de Estados Unidos anunció el lunes que escuchará la apelación de un hombre sentenciado a muerte en Oklahoma que ha insistido en su inocencia y que ha librado varios intentos de las autoridades estatales de ejecutarlo.
El máximo tribunal del país indicó que evaluará el caso de Richard Glossip, quien fue sentenciado a muerte en 1997 por pagar a otro hombre por el asesinato del propietario del motel donde trabajaba. El caso será atendido hasta el otoño.
Glossip cuenta ahora con el respaldo del fiscal general republicano de Oklahoma, Gentner Drummond, quien afirma que no se le debe ejecutar porque no recibió un juicio justo.
“La confianza pública en la pena de muerte requiere el máximo estándar de confiabilidad, por lo tanto es apropiado que la Corte Suprema de Estados Unidos revise este caso”, indicó Drummond el lunes en un comunicado. “Como el máximo responsable de la ley en Oklahoma, seguiré luchando para asegurar que se haga justicia en este caso y en todos los demás”.
John Mills, abogado de Glossip, afirmó que su cliente es inocente.
“No tiene antecedentes criminales, no ha tenido ningún incidente de mala conducta en todo el tiempo en que ha estado en prisión y ha insistido en su inocencia en el cuarto de siglo en que ha estado equivocadamente en el pabellón de la muerte. Es hora –más que hora– de que termine esta pesadilla”, señaló Mills en un comunicado.
La Corte Suprema bloqueó el más reciente intento de ejecutar a Glossip a inicios de mayo.
Pese a las dudas de Drummond hacia el juicio, un tribunal de apelaciones de Oklahoma ratificó la sentencia contra Glossip, y la junta de indultos del estado no llegó a un consenso sobre la posibilidad de revocar su sentencia.
Pero Drummond también ha dicho que no cree que Glossip es inocente en el asesinato de su jefe, Barry Van Treese, en 1997. Otro hombre, Justin Sneed, admitió haber robado y matado a Van Treese luego que Glossip prometió pagarle 10.000 dólares. Sneed recibió cadena perpetua a cambio de su testimonio, y fue el principal testigo contra Glossip.
Dos investigaciones distintas han revelado problemas con el caso de la fiscalía contra Glossip.
Drummond dijo que Sneed mintió en el estrado sobre su condición psiquiátrica y sus razones para tomar el medicamento psiquiátrico litio, y que los fiscales sabían que Sneed estaba mintiendo.
También aseveró que evidencia sobre el caso ha sido destruida.
Varios legisladores estatales republicanos, incluso algunos partidarios de la pena de muerte, se han sumado a quienes piden que la sentencia contra Glossip sea anulada.