Estudios de imagen confirman cambios en el cerebro después de padecer covid-19
Los estudios de imagen confirman una reducción en el tamaño y en la materia gris del cerebro en las personas que se contagiaron de covid-19; la vacunación es clave para evitar desarrollar síntomas posteriores
Estudios de imagen realizados en pacientes que se contagiaron de covid-19 muestran que esta enfermedad causa cambios en el cerebro, incluso cuando se trata de una infección leve.
Según lo publicado en la revista Nature, por medio de resonancias magnéticas antes y después de la infección de Sars-Cov-2, los investigadores hallaron diferencias significativas en el tamaño total del cerebro de los pacientes.
Las imágenes muestran una reducción en el diámetro y en la materia gris en las regiones relacionadas con el olfato y la memoria, incluso tras una versión leve de la enfermedad.
Gwenaelle Douaud, quien encabeza el estudio y es profesora del Centro Wellcome de Neuroimagen Integrativa de la Universidad de Oxford, asegura que es normal que las personas pierdan entre un 0,2 y un 0,3 por ciento de materia gris cada año, pero los pacientes que habían sido infectados por el virus que provoca la covid-19, perdieron entre un 0,2 y un 2 por ciento adicional de tejido.
"Debemos tener en cuenta que el cerebro es realmente plástico, con eso queremos decir que puede curarse a sí mismo, por lo que hay una gran posibilidad de que, con el tiempo, los efectos nocivos de la infección desaparezcan", señaló Douaud.
El estudio no pudo concluir si todas las variantes del virus provocan los mismos cambios pues, por ejemplo, la variante ómicron casi no causa la pérdida del olfato que podría ser el motivo por el que hay una reducción del área relacionada con este sentido en el cerebro.
Las resonancias magnéticas se realizaron cuando el virus original y la variante alfa prevalecían y la pérdida del olfato y el gusto eran un síntoma principal.
En la primera ola de la pandemia, cuando aún no había vacuna, se advirtió de severas afectaciones en las funciones cognitivas, especialmente de la memoria, atención y concentración, en pacientes recuperados de covid-19.
Según la información que se tenía en ese momento, los dos periodos en los que el coronavirus SARS CoV-2 puede afectar las funciones cognitivas son en la etapa aguda de la enfermedad y en la etapa posterior, que la comunidad científica identifica como síndrome post-Covid-19, cuando la infección ya no está activa, pero permanecen algunos de los síntomas.
De acuerdo con las publicaciones, el trastorno de atención se presentó en aproximadamente el 27 por ciento de los casos, mientras que la pérdida de memoria lo hizo en el 16 por ciento. Por su parte, el Síndrome de Fatiga Crónica, cuya manifestación es un cansancio y un agotamiento constante, se presentó en entre el 30 y el 80 por ciento de los pacientes.
La vacunación se ha convertido en un factor clave para evitar las secuelas de la enfermedad, pues mientras más grave sea la etapa aguda de la enfermedad, el grado de gravedad de las consecuencias será más alto.