Descubren túneles milenarios en Sudamérica que no fueron hechos por humanos
Más de 1.500 túneles gigantes fueron hallados en Brasil y Argentina y su origen no es humano ni geológico
Se han descubierto enormes túneles subterráneos de más de 600 metros de largo y 1,8 metros de alto en regiones del sur de Brasil y partes de Argentina, y se cree que su origen no se debe ni a la acción humana ni a procesos geológicos naturales.
Hasta ahora, los arqueólogos han identificado más de 1.500 estructuras de este tipo, especialmente en el estado de Rio Grande do Sul.
A diferencia de otros túneles conocidos, estos no fueron creados por humanos ni por procesos geológicos naturales. Según un estudio publicado en Science Advances (2018), la teoría más aceptada es que perezosos gigantes extintos, que habitaron América del Sur durante la era del Pleistoceno, fueron los responsables de su excavación.
El profesor de geología Heinrich Frank, quien identificó estos túneles por primera vez, destaca que presentan claras marcas de garras en las paredes, dispuestas en forma paralela, lo que indica la participación de animales excavadores.
“No hay ningún proceso geológico en el mundo que cree túneles como estos: largos, con forma circular o elíptica, ramificados, y con marcas de garras”, afirmó Frank en entrevista con Discover.
Los túneles presentan características incompatibles con la erosión o cualquier otro fenómeno natural conocido, lo que refuerza la hipótesis de que grandes mamíferos extintos, como el Glossotherium o el Megatherium, los excavaron como madrigueras prehistóricas.
Perezosos gigantes prehistóricos
Los megaterios —o géneros relacionados— eran herbívoros que vivieron durante el Pleistoceno (entre hace 8.000 y 10.000 años) en América del Sur. Su tamaño era comparable al de los elefantes, y gracias a sus enormes garras podían excavar profundamente en la tierra.
Algunos de los túneles descubiertos son tan largos y complejos que se cree que fueron construidos a lo largo de varias generaciones, posiblemente como refugio.
Los investigadores también exploraron la relación entre estos perezosos y los primeros humanos, y encontraron huellas fosilizadas entrelazadas de ambos en antiguos lechos lacustres, las cuales fueron analizadas en el estudio publicado en 2018.

Se cree que los humanos llegaron a interactuar con los perezosos y, probablemente, los cazaban. Las huellas humanas parecen seguir las de los perezosos en un patrón de acecho, mientras que los rastros de los perezosos muestran movimientos defensivos.
“Es posible que el comportamiento haya sido lúdico, pero lo más probable es que las interacciones entre humanos y perezosos se interpreten mejor en el contexto del acecho o la caza”, señalaron los investigadores.
“Los perezosos habrían sido presas formidables. Sus fuertes brazos y afiladas garras les daban un alcance letal y una clara ventaja en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo”.

Esta hipótesis refuerza la idea de que estos animales buscaban refugio bajo tierra para protegerse de amenazas como la caza humana.
Las madrigueras paleontológicas y las investigaciones futuras
La identificación de madrigueras paleontológicas, que a menudo pueden confundirse con pozos mineros antiguos o cuevas de origen natural, requiere diversas herramientas, como la cartografía geológica, la inferencia biológica y el análisis de fósiles traza.
A medida que aumenta el número de madrigueras descubiertas en toda Sudamérica, comprender su función ecológica se ha convertido en el siguiente gran objetivo para los investigadores. El propósito de estos túneles y su impacto en el entorno que los rodea sigue siendo una pieza clave en el estudio del pasado.
Las nuevas evidencias sobre la interacción entre humanos y megafauna desafían las ideas previas sobre el final de la Era de Hielo. Los túneles excavados por los perezosos podrían ofrecer pistas valiosas sobre su comportamiento, su capacidad de adaptación y la dinámica entre humanos y animales durante ese periodo.
Los expertos continuarán estudiando estas estructuras milenarias, pero surge una pregunta inevitable: ¿cuántas madrigueras quedan por descubrir? Cuanto más se encuentre, más se revelará sobre estas fascinantes criaturas que alguna vez habitaron el continente.
Traducción de Leticia Zampedri