Investigadores identifican otra posible causa de la disfunción eréctil vinculada con la contaminación
El estudio, publicado en la revista científica 'IJIR', plantea nuevos interrogantes sobre la salud sexual
Por primera vez se han detectado microplásticos en el pene humano, lo que plantea interrogantes sobre su posible papel como causa de la disfunción eréctil.
Los microplásticos, es decir, aquellos que miden menos de 5 mm de diámetro, prácticamente, se encuentran en cada rincón del planeta, desde las regiones polares y los fondos oceánicos hasta la sal y las bebidas embotelladas.
Pero no solo eso, previamente, también se los encontró en el semen y los testículos.
Dichas partículas, al ser tóxicas, afectan el sistema inmunitario y están vinculadas con distintos tipos de cáncer.
¿Cómo afectan al aparato reproductor masculino?
Según un estudio publicado en la revista científica IJIR, el pene es un órgano particularmente vulnerable a los microplásticos debido al incremento del flujo sanguíneo durante las erecciones.
“Presentamos el primer estudio, en función de los datos obtenidos hasta ahora, e identificamos la presencia de microplásticos en el tejido del pene”, señalaron los investigadores.
Y agregaron: “Nuestra investigación añade una dimensión clave al debate sobre los contaminantes de origen humano, y está enfocada en los microplásticos alojados en el aparato reproductor masculino”.
Los especialistas analizaron muestras de tejido extraídas de cinco hombres que se sometieron a cirugía por una prótesis relacionada con la disfunción eréctil.
“Se encontraron siete tipos de microplásticos en el tejido del pene, con una prevalencia de tereftalato de polietileno y polipropileno”, señalaron.
El tereftalato de polietileno, o PET, y el polipropileno se utilizan habitualmente en productos de uso cotidiano, como el material empleado para envasar jugos y refrescos.
A pesar del pequeño tamaño de la muestra, la investigación plantea interrogantes sobre el efecto de los contaminantes en la salud sexual.
Los investigadores sospechan que la dilatación de los vasos sanguíneos durante una erección puede crear un entorno en el que los microplásticos circulantes interactúan y se acumulan en el tejido del pene.
Asimismo, señalaron que los microplásticos “permean nuestro entorno y están aquí para quedarse. Por lo tanto, es fundamental entender cómo interactúan con el cuerpo humano para comprender sus posibles efectos en la salud y la fisiología de los seres humanos”.