Fósil revela datos clave sobre un ancestro prehistórico del tiburón blanco
Los restos, hallados en México, aportan pistas sobre la anatomía, alimentación y extinción de este tiburón gigante del género Ptychodus
Científicos encontraron el fósil gigante y excepcionalmente bien preservado de un ancestro de los tiburones blancos. Este fósil contiene evidencias de cómo se extinguieron estos depredadores prehistóricos que convivieron con los dinosaurios.
Los tiburones del género Ptychodus fueron descubiertos en el siglo XVIII, pero los vestigios que habían aportado pistas sobre sus características hasta ahora eran sobre todo fósiles de dientes. El tamaño y forma del cuerpo de este animal seguían siendo un misterio.
“Las muestras consistían sobre todo en dientes aislados y dentaduras más o menos completas; los fósiles del cráneo y de otras partes del esqueleto han sido mucho más difíciles de encontrar”, dijeron los científicos que formaron parte del descubrimiento. Sin embargo, los fósiles que acaban de desenterrarse incluyen huesos que permiten determinar la forma del cuerpo del tiburón.
El “bien preservado” fósil fue encontrado en México y data del periodo Cretácico superior, el cual inició hace unos 100 millones de años. El fósil también ha permitido conocer información clave sobre la anatomía y taxonomía del Ptychodus, según explicaron los científicos.
El análisis de los restos del espécimen de nueve metros permitió conocer más sobre este ancestro de los tiburones, incluyendo su forma, cómo se movía, y qué técnicas utilizaba para cazar en el agua.
También se pudo determinar que el gran depredador pertenecía al orden de los tiburones Lamniformes, que incluye a los tiburones blancos y al tiburón salmón, y que a diferencia de los tiburones actuales tenía dientes trituradores.
Según los investigadores estos tiburones preferían alimentarse de animales con exoesqueleto como los amonites o las tortugas marinas más que de los invertebrados de aguas profundas.
Sospechan que el aspecto de estos antiguos tiburones era muy variable y que tenían un cuerpo aeródinamico, lo que implicaría que se movían a gran velocidad.
Estos depredadores ocupaban un “nicho especializado” y eran un “grupo dominante” dentro de los ecosistemas marinos del Cretácico.
Se extinguieron antes del impacto del asteroide que causó la desaparición de los dinosaurios, lo que sugiere que podrían haber sido desplazados por la competencia con reptiles marinos gigantes que buscaban las mismas presas.
“Su extinción durante la edad Campaniense, mucho antes de la crisis que puso fin al Cretácico, podría deberse a que tuvieron que enfrentar a nuevos competidores como los mosasauros Globidensini y los Prognathodon”, explicaron los científicos.
Traducción de Sara Pignatiello