Samuel Doria Medina, el millonario que por cuarta vez busca la presidencia de Bolivia
Otro hubiera desistido después de tres intentos fallidos, él no.
El millonario Samuel Doria Medina dice estar convencido de que su destino es la presidencia de Bolivia y buscará nuevamente alcanzarla en las elecciones del próximo 17 de agosto.
El empresario de centroderecha lidera casi todas las encuestas, pero la diferencia es tan estrecha con el segundo —el expresidente Jorge “Tuto” Quiroga— que está dentro del empate técnico. Ninguno supera el 25% de intención de voto, por lo que se anticipa una segunda vuelta en octubre.
¿QUIÉN ES DORIA MEDINA?
A los 66 años es uno de los hombres más ricos de Bolivia. Hizo su fortuna en la industria del cemento y la construcción y es dueño de uno de los hoteles más grandes del país y de la franquicia de Burger King en el país andino.
Economista con un posgrado en Estados Unidos, Doria Medina impulsó como ministro de Planeamiento a fines de la década de 1990 reformas liberales y privatizaciones, entre ellas de varias empresas lecheras deficitarias que dependían de las gobernaciones y un ingenio azucarero en el oriente del país.
Sobrevivió a un accidente aéreo en 2005, al secuestro por parte de un grupo guerrillero peruano y a un cáncer de vejiga. Además, él asegura que también sobrevivió a un rayo, lo que según la cosmovisión andina le otorga sabiduría y poderes adivinatorios.
“Todos dicen que parezco muy serio, no lo soy y eso me gustaría cambiar”, admitió Doria Medina ante quienes le atribuyen falta de carisma.
Lleva 41 años casado con Nidia Monje quien impulsó su carrera política desde los años en la Universidad Católica donde ambos estudiaron Economía y Administración de Empresas. El matrimonio tiene cinco hijos y ocho nietos.
CUÁL ES SU PLAN DE GOBIERNO
Doria Medina inició su campaña bajo el eslogan “Cien días ¡carajo!” que parece haber calado en los bolivianos hastiados por las constantes subas en el precio de los alimentos. En ese lapso, promete frenar la inflación, la devaluación del peso boliviano y la escasez de combustibles.
“Este tipo de crisis hay que resolverla rapidísimo, hay que aprovechar el capital político y la credibilidad que tiene un presidente recién elegido”, dijo Doria Medina en una entrevista reciente con The Associated Press. Puso como ejemplo los drásticos ajustes aplicados por el presidente ultraderechista argentino Javier Milei que atajaron una inflación de dos dígitos en sus primeros meses de gobierno. “Milei tomó medidas el 10 de diciembre de 2023 y en los primeros días de 2024 ya no había déficit sino superávit fiscal”, comentó.
“Saqué de la bancarrota a varias empresas y conozco la ruta para salir de la crisis. Ser empresario sirvió para entender y conocer lo que la gente quiere”, dijo el candidato del Frente de Unidad Nacional.
Para conseguir esa rápida transformación, Doria Medina mencionó que una de sus primeras medidas será la eliminación de los subsidios a los combustibles, que han sido por mucho tiempo un pilar fundamental de la política económica del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS). Cuando el expresidente Evo Morales (2006-2019) intentó cortarlos en 2010, hubo masivas manifestaciones en todo el país que lo forzaron a dar marcha atrás.
"Su perfil de empresario exitoso es su apuesta fuerte ante una crisis que está marcando esta elección y su plan de ajustes parece llegar mejor”, consideró el analista y profesor de posgrado en la principal universidad pública de La Paz, Carlos Saavedra.
El año pasado, Bolivia vendió gas —su principal producto de exportación— por 1.600 millones de dólares e importó combustibles por 3.000 millones que vendió a precios subvencionados. “Es el mayor absurdo que en Bolivia cueste 30 centavos de dólar el litro de gasolina y en todos los países vecinos un dólar”, planteó Doria Medina.
El empresario anticipó además que va a acompañar los recortes y la revisión de las empresas públicas con un cambio en la política exterior tras años en los que Bolivia estuvo alineada con China, Irán y Rusia y dijo que buscará un acercamiento con Donald Trump.
Uno de los atractivos para Estados Unidos son las grandes reservas de minerales estratégicos de Bolivia como el litio, un componente clave de las baterías. Empresas chinas y rusas han buscado participar en la extracción de litio, aunque el país sigue en gran medida sin explotar ese recurso.
“Veo que es el único que puede salvarnos. Todo está más caro y se ha cumplido lo que venía diciendo, que el gobierno nos iba a dejar en crisis”, afirmó Rosmery Paco, de 32 años, madre de tres niños. “Está primero en las encuestas y no quiero desperdiciar mi voto”, afirmó el ingeniero informático Michael Luna.