Pemex reactiva ducto tras derrame que afectó río del sureste de México. Avanza limpieza de afluente

La empresa petrolera estatal mexicana anunció el miércoles que reactivó las operaciones de un oleoducto en el sureste de país tras reparar los daños en su estructura que ocasionaron un derrame que se extendió por ocho kilómetros en el río Pantepec, en el estado de Veracruz, afectado por fuertes lluvias.
Petróleos Mexicanos (Pemex) dijo en un comunicado que el oleoducto ubicado entre los municipios de Poza Rica y Ixhuatlán de Madero, al norte de Veracruz, “reanudó operaciones de manera segura, conforme a los protocolos de seguridad”.
La reactivación se acordó luego de reparar los daños que sufrió la estructura, indicó la petrolera estatal sin ofrecer detalles. El derrame del combustible coincidió con unas severas inundaciones provocadas por unas torrenciales lluvias que afectaron distintas regiones de Veracruz durante la segunda semana de octubre.
El anuncio se produjo un día después de que Pemex confirmó que los daños en la instalación provocaron un derrame en el río Pantepec, a la altura del municipio de Álamo.
Sobre ese incidente, la petrolera dijo el miércoles que “mantiene intensas labores de limpieza, contención y remediación ambiental” en la zona del río, pero no precisó que daños ambientales se produjeron ni la cantidad de crudo que cayó en el afluente.
El río Pantepec, de unos 130 kilómetros de largo, nace en las montañas del estado central de Hidalgo y baja hacia la Llanura Costera de Veracruz para desembocar en el Golfo de México frente al municipio de Tuxpan donde abastece de agua a muchas comunidades de la zona.
Pemex informó que en el área están operando más de 80 unidades terrestres y fluviales, entre las que se incluye una embarcación especializada en la atención de emergencias y cinco lanchas desplegadas para el rastreo, la contención y el acceso seguro a áreas críticas. Además están actuando 48 cordones oleofílicos, que atraen y absorben líquidos oleosos, 13 barreras marinas y once retroexcavadoras.
René Téllez, director de Protección Civil del municipio de Tuxpan, dijo a The Associated Press que autoridades ambientales, de Pemex y de la Secretaría de Marina están trabajando en el río para atender el derrame que se reportó el 16 de octubre y que fue controlado por la petrolera tres días después.
“Se está trabajando ya en conjunto en todos los frentes para poder minimizar el impacto ecológico”, indicó Téllez al reconocer que ese afluente abastece de agua a Tuxpan, de unos 90.000 habitantes.
Explicó que debido a las fuertes inundaciones que afectaron en las últimas dos semanas el norte de Veracruz, el sistema de suministro de agua a Tuxpan se interrumpió y se están utilizando camiones cisterna para abastecer a los habitantes. Agregó que hasta que no concluyan las labores de extracción del combustible que cayó al afluente del río y se verifique la calidad de sus aguas no se restablecerá el abastecimiento a la ciudad desde la planta de bombeo.
Téllez reconoció que hubo daños ambientales, pero precisó que hasta ahora “no ha habido avistamiento de animales muertos en el cauce del río”.
En mayo pasado se reportó un derrame de alrededor de 300 barriles de petróleo que afectó una extensión de siete kilómetros en las costas del estado sureño de Tabasco, en el Golfo de México. Fue provocado por dos fugas en un oleoducto de Pemex que transportaba crudo desde la Plataforma Akal-C hasta la Terminal Marítima de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
En julio del 2023, también se registró otro derrame en una red de ductos de Pemex frente a las costas del estado sureño de Campeche, en el Golfo de México. Según los especialistas de la empresa, el volumen derramado afectó un área estimada de 0,06 kilómetros, esto es, 60 metros. En contraste, el reporte de organizaciones ambientalistas señaló a los medios locales que en el Golfo de México había una mancha de 400 kilómetros cuadrados.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, informó el miércoles que las fuertes lluvias dejaron 78 muertos, 23 desaparecidos y miles de damnificados.
Según las estimaciones de las autoridades federales, 93 localidades continúan incomunicadas por los deslaves ocasionados por las inundaciones, y hay unas 100.000 viviendas afectadas.