Revisitar recuerdos y sentimientos lleva a Jesse & Joy a nominación al Latin Grammy
Un álbum surgido en medio del rodaje de un documental en el que revelan lo bueno, lo malo y lo difícil que lo pasaron al comienzo de su carrera llevó al dúo mexico-estadounidense Jesse & Joy a una nueva nominación al Latin Grammy.
La miniserie documental de HBO MAX “Jesse & Joy: Lo que nunca dijimos”, actualmente disponible en el servicio de streaming, deja ver que hay mucho más detrás de sus canciones. Ellos no habían pensado compartirlo con el mundo hasta que el equipo creativo se aproximó a ellos y les planteó realizarla.
“Honestamente, yo no entendía cuál era la historia que había que contar”, dijo Joy en una entrevista reciente durante los preparativos para uno de sus conciertos en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México. “Conforme empezamos a soltar, nos fuimos como hilo de media”.
El documental se enfoca en su lado familiar. Para Jesse y para Joy, ahora padres de familia, era vital centrarse en ese aspecto tan importante para ambos.
“Es como un capítulo de un libro, de una enciclopedia, toda esa época de nuestras vidas”, dijo Joy.
La serie dirigida por Guido Goldberg tiene invitados especiales como Luis Fonsi y Juan Luis Guerra, al tiempo que presenta a su madre, Michelle, y a su medio hermano, Eduardo, hijo del primer matrimonio de su padre.
Su padre, también llamado Eduardo, era un pastor cristiano y fue uno de los mayores impulsores del dúo al comienzo de su carrera; es sin duda otro protagonista de la serie, aunque de manera póstuma tras fallecer en 2013.
“Que sepa la gente que empezamos de cero, no había absolutamente nada, ni ayuda, ni fuimos acomodados”, dijo Jesse. “Si no hubiera sido él como fue con nosotros, no hubiéramos logrado nada de lo que logramos, nada, absolutamente nada. Y fue de las personas que más creyó en nosotros”.
Uno de los puntos de quiebre llegó cuando Jesse y su esposa Mónica anunciaron que esperaban a su pequeña Hanna. No estaban casados, Jesse tenía apenas 21 años y como artista en ascenso contaba con poco dinero.
“Ni siquiera te estás conociendo a ti mismo a los 21 años, ¿no? Y en ese momento fui papá”, señaló. “No entendíamos que cada uno estaba teniendo sus pruebas de la edad … Y estábamos, pues, tratando de salir adelante”.
Ahora Hanna tiene 21 años y la segunda hija de Jesse, Abby, tiene 13.
En el filme dejan ver que la relación de los músicos, galardonados con seis Latin Grammy y un Grammy, se volvió complicada por lo estricto que era su padre y porque no estaba de acuerdo en que tomaran decisiones por su cuenta una vez que comenzaron a tener más experiencia. Joy también relata el dolor que sintió al pasar de ser una hija ideal a ser una rebelde a los ojos de su padre y al descubrir que él también distaba de ser perfecto.
“Yo creo que eran las ganas pues de vivir una vida más libre. Eran las ganas de vivir la vida de una forma congruente, sobre todo, yo creo que para mí te lo puede decir mi esposa, que para mí no hay nada más valioso que la congruencia", señaló Joy. “Entonces a mí eso de chiquita me volvía loca. O sea, de verdad me volvía loca la incongruencia”.
Aunado a esto, Jesse y Joy también pasaban por sus propias dificultades como hermanos, lo que eventualmente llevó a poner en duda si continuarían con su proyecto.
Un álbum que llevó su tiempo
Su álbum “Lo que nos faltó decir”, nominado al Latin Grammy, surgió en medio de la realización del documental y le dedicaron dos años y medio, cuando normalmente tardan menos.
“Creo que la parte difícil es la de la de revivir, lo de revisitar el pasado”, dijo Jesse, quien produjo casi la totalidad del álbum.
“Fue de los más difíciles de escribir porque fue justo en la filmación del documental … Estuvo rudo porque si te fijas, nuestro proceso creativo es muy personal”, señaló Joy.
En el álbum tienen como invitados a amigos como Carlos Vives, Elsa y Elmar y PooBear. Musicalmente se arriesgaron con temas influidos por la música regional mexicana con Banda MS de Sergio Lizárraga en “Te perdí” y con Edén Muñoz en “Nunca deja de llover”.
Una de sus canciones más especiales es “No sé cómo lo haces”, que dedican al amor que mantienen como hermanos y la compusieron después de la filmación del documental.
“Que estemos nominados al Latin Grammy hoy me llena de mucha emoción”, comentó Jesse.
Competir en la categoría de mejor álbum de pop tradicional también es una reafirmación para ambos.
“Es un género en el que nos sentimos extremadamente cómodos”, dijo Joy.
Formas de salir adelante
Para ambos la música es y ha sido su refugio desde esos comienzos complicados.
“No lo decíamos en broma, cuando te digo la música me salvó la vida, es porque de verdad me salvó la vida”, señaló Joy.
“Si podemos inspirar a alguien, que sepan se puede sobre todas las cosas”, dijo Jesse.
Joy también considera que la clave fue tomar terapia, algo que ve como esencial para una salud integral.
“Fue mucho tiempo para descifrar que vivía en ansiedad, que vivía en depresión y por fortuna encontré ayuda”, dijo. “Siempre he comparado la salud mental como el dentista. Yo voy al dentista antes de que se me piquen las muelas… cuánto más cuando tenía las muelas emocionales picadísimas”.
Joy ha pasado por años muy buenos desde entonces con su esposa Diana, con quien este año cumplió su 14º aniversario.
“Hemos construido una vida muy linda, una vida muy plena. Tenemos dos chiquitos espectaculares”, señaló.
Este año Joy fue nominada al premio Tony por su música original para el musical “Real Women Have Curves”. Era su primer musical y primera nominación a estos premios a lo mejor del teatro de Broadway.
“Ha sido, de locura”, expresó. “Siempre que pienso que ya llegó la cereza del pastel, viene otra cereza”.
Por su parte Jesse tiene listo un proyecto que va a presentar el próximo año llamado Sombrero.
“Va a ser mi primer álbum, va a ser alterno. Y lo más bonito es que lo puedo hacer a la par que sigo construyendo mi camino con Joy”, dijo.