México: Tramo del Tren Maya generará “daños severos”, según Manifestación de Impacto Ambiental
Una evaluación presentada por el Fondo Nacional de Turismo de México reveló que, algunos de los aspectos a considerar en la construcción de la obra, son la integridad de los cenotes, hundimientos, derrumbes; así como desmontes, despalmes y modificación de infiltración por cambio de suelo
Hace unos meses, asesores de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) advirtieron al Gobierno de México sobre la necesidad de tener permisos ambientales antes de iniciar la construcción del Tren Maya, el cual estará ubicado al sureste del país, en la Península de Yucatán. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha reiterado en más de una ocasión que “las empresas tienen que cumplir en tiempo, nada de que te vamos a andar supervisando día y noche y pidiéndote comprobantes”.
Y es que, de acuerdo con la UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos), en julio de 2020, el organismo le advirtió a la administración pública federal que los permisos ambientales eran “imprescindibles” antes de comenzar la obra. Para ello, la UNOPS detalló que el FONATUR (Fondo Nacional de Fomento al Turismo) requiere un “Documento Técnico Unificado” que vaya ligado a la MIA (Manifestación de Impacto Ambiental) y Cambio de Uso de Suelo para incorporar vialidades a los tramos 4 y 5 del Tren Maya. El gobierno de AMLO no siguió la recomendación.
Fue hasta el recién pasado miércoles, que FONATUR hizo pública la MIA que envió a la SEMARNAT (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales) como parte de los acuerdos para la preservación ecológica de la zona. En los documentos, la dependencia ocultó los nombre de los responsables de la elaboración del mismo; sin embargo, destacan logotipos del CONACYT (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y el INECOL (Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México).
El documento preventivo que, debió presentarse antes de iniciar la construcción e, inclusive, previo a la devastación de la selva maya, apunta que los mayores retos de la construcción del Tramo 5 del Tren Maya son la presencia de selva mediana, manglares y flujos subterráneos.
La MIA reconoce que, entre los “impactos moderados” se encuentran las afectaciones por apertura de caminos, desmontes, trazos y nivelación; en lo que respecta a “impactos adversos moderados”, el resumen ejecutivo destaca que existen zonas de riesgo y puntos críticos que podrían presentar hundimientos y derrumbes por la operación de maquinaria, además de que ponen en peligro la integridad física de los cenotes y daños al suelo durante la etapa de preparación de la zona.
Cabe mencionar que, los “impactos adversos críticos”, podrían surgir debido a los desmontes, despalmes y modificación de infiltración por cambio de suelo; así como la remoción de la vegetación del área.
La MIA también expone la pérdida de cobertura vegetal en por lo menos 485.476 hectáreas; sin dejar de mencionar la alteración del paisaje, sitios naturales y yacimientos arqueológicos; así como la modificación de usos y costumbres de poblaciones indígenas.
Según expertos, el Gobierno de AMLO no está mitigando el impacto de los eventos antes mencionados.
Al inicio de su administración, AMLO dijo que el Tren Maya iba a significar “una inversión de 150.000 millones de pesos –cerca de 7.500 millones de dólares– y, por haber tomado la decisión de construir el AIFA (Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles) y cancelar el NAICM (Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México), en Texcoco, ahorramos 125.000 millones de pesos –cerca de 6.250 millones de dólares–, es decir, con este ahorro se está financiando el Tren Maya”.
Algunos analistas aseguran que, los montos previstos por AMLO para la construcción del Tren Maya, hoy distan de ser los números finales. De acuerdo con expertos, las modificaciones que ha tenido el proyecto han elevado su costo a casi 230.000 millones de pesos (más de 11.246 millones de dólares).