López Obrador y sus desencuentros con el movimiento feminista de México, su único rival invencible
Andrés Manuel López Obrador aseguró en la conferencia matutina del 7 de marzo que se levanta todos los días a las 5 de la mañana para que no haya violencia, pero no hay un reflejo en los resultados
La noche del 7 de marzo, la Guardia Nacional y su comandante, Luis Rodríguez Bucio, comenzaban a apostarse alrededor de Palacio Nacional, como si lo que fuera a llegar al día siguiente fuera un contingente militar o un comando armado. En realidad, esperan a las miles de mujeres que, como cada año, se manifiestan para alzar la voz en contra de la violencia, de la desigualdad, de la inequidad y de los feminicidios.
Pero, desde la conferencia de prensa matutina que sostiene Andrés Manuel López Obrador todos los días, estas marchas se ven como una afrenta a su gobierno, aunque las manifestaciones se tratan de todo, menos del hombre que gobierna al país. Desde ahí el mandatario las ha cuestionado, desestimado, minimizado y criminalizado en diferentes ocasiones, pero siempre, con el supuesto de que no son auténticas y no hablan por sus propios intereses. Manipuladas y alentadas por el “neoliberalismo”, son el nuevo enemigo invisible después de la “mafia del poder”.
A un día de conmemorar el Día Internacional de la Mujer, López Obrador intentó desacreditar al movimiento feminista, incluso antes de que saliera a las calles.
“Ya eso no es defender a las mujeres, ni siquiera es feminismo. Esa es una postura conservadora, reaccionaria, en contra nuestra, en contra de la política de transformación. Es una postura totalmente política”, declaró la mañana del 7 de marzo, cuando monumentos y edificios ya se encontraban rodeados de vallas metálicas.
En septiembre de 2021 acusó que las protestas feministas eran un fenómeno nuevo que tenía más que ver con el inicio de su gobierno, “por eso hasta desconfío sobre su autenticidad, porque no se puede ser revolucionario, no se puede buscar una transformación, luchar por la justicia, siendo un rebelde sin causa”, declaró.
En ese momento, cuando ya se conocía que en los primeros 5 meses del año los feminicidios habían aumentado 7,1 por ciento en el país, las mujeres marchaban por la despenalización del aborto, un delito por el que muchas mujeres cumplen condenas de decenas de años en diferentes cárceles del país. Algunas de ellas, incluso, por haber tenido abortos espontáneos e involuntarios.
“Hay que ver qué es lo que está detrás, porque hace unos dos años, cuando empezó el movimiento feminista muchas mujeres participaron, pero se empezaron a dar cuenta de que se habían convertido en feministas conservadoras sólo para afectarnos a nosotros, sólo con ese propósito”, afirmó en aquella ocasión.
En febrero de 2020, pidió a las feministas no pintar las paredes y las puertas, y les aseguró que estaban trabajando para que “no haya feminicidios”. Sin embargo, la cifra de asesinatos de mujeres al año siguiente fue la más alta de sus tres años de gobierno.
En el mismo 2020, López Obrador respaldó la candidatura de Félix Salgado Macedonio a la gubernatura de Guerrero, a pesar de que contaba con dos procesos legales abiertos por abuso y acoso sexual. En ese momento, cuestionó a las mujeres que habían levantado la denuncia por hacerlo cuando se iba a dar el proceso electoral. Sin embargo, no es la primera vez que el presidente apoya a un hombre acusado de acoso o abuso, lo mismo sucedió a inicios del 2022 cuando propuso a Pedro Salmerón como embajador en Panamá, a pesar de que el académico cuenta con una historia de diferentes acusaciones de alumnas y hasta de compañeras al interior de Morena; entonces cuestionó que no hubiera denuncias formales.
Mientras que al inicio de la pandemia, AMLO justificó que se cargara a las mujeres con la mayoría del trabajo no remunerado del cuidado de los enfermos, “porque los hombres son más desapegados”, poco después desestimó los datos que indicaban un aumento en la violencia de género durante el confinamiento, en que las mujeres tuvieron que convivir con sus agresores más tiempo.
“Otro dato, que no quiere decir que no exista la violencia contra las mujeres, porque no quiero que me vayan a malinterpretar, porque muchas veces me sacan de contexto, lo que digo el 90% de esas llamadas son falsas, está demostrado, y esto no es sólo por tratarse de llamadas que tengan que ver con el maltrato a las mujeres, eso sucede lo mismo en las llamadas que recibe el Metro sobre sabotajes, sobre bombas, la mayor parte son falsas”, afirmó en conferencia de prensa.