“CIDH ariete del conservadurismo”, Embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, defiende militarización
México vive una crisis de seguridad desde hace décadas que ha alcanzado un nivel de alrededor de 35.000 homicidios por año, sin embargo, se ha demostrado que la militarización no es efectiva para combatirla y eleva las violaciones a los derechos humanos
En una audiencia pública sobre la militarización en México, la representante del país ante la OEA (Organización de Estados Americanos), Luz Elena Baños, lanzó críticas a las organizaciones de la sociedad civil a las que llamó a dejar de ser “arietes del conservadurismo”.
“El Ejército mexicano no es un ejército de otras administraciones, ni como en otras latitudes, y la manchas que puede tener no impactan a la totalidad de la institución castrense ni de sus integrantes. El Ejército está siendo parte integral de la transformación del país, trabaja con el pueblo y por el pueblo, por ello decimos que es ‘pueblo uniformado’”, expresó la funcionaria antes de leer un mensaje de Andrés Manuel López Obrador.
“En el México de ahora y a diferencia de lo que sucedía en los gobiernos neoliberales, cuando ustedes guardaban silencio cómplice, no se violan derechos humanos y ninguna corporación militar comete actos de barbarie como torturas, masacres o ajusticiamientos . Los conminamos respetuosamente, a que dejen de servir, dejen de simular y de actuar como arietes del conservadurismo de México y de otros países del mundo”, finalizó la embajadora en representación del Estado mexicano.
En la sesión, varias organizaciones informaron sobre las consecuencias de la militarización de la seguridad pública en los Derechos Humanos y la poca acción de las instancias de defensa durante esta administración.
“Según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, desde su creación, la Guardia Nacional ha sumado, hasta agosto del 2022 un total de 1.163 quejas en su contra; de 2019 a agosto de 2022, se registraron 1.560 quejas en contra de Sedena y más de 300 en contra de Semar (Secretaría de Marina). Pese al alto número de quejas, en 2022, la CNDH ha emitido solo 15 recomendaciones sobre las fuerzas de seguridad y 6 de ellas se refieren a hechos que sucedieron en esta administración, lo que no da cuenta de la reducción de las violaciones cometidas, sino del rol complaciente que la CNDH ha jugado ante la profundización de la militarización”, dijo María Luisa Aguilar, del Centro Prodh.
La representante del Centro Prodh resaltó que, en días pasados, el General secretario de Defensa se negó a comparecer ante los legisladore de la Cámara de Diputados, y en la Cámara de Senadores, se modificó el formato de la comparecencia para que tanto él, como el titular de la Marina, no tuvieran que tomar la palabra.
A lo anterior se suma lo el contenido de los documentos que el grupo de hackers autodenominados Guacamaya, sustrajo de los servidores de la Defensa, que revelan la forma en que las Fuerzas Armadas influyen en decisiones tanto de política exterior, como la propia respuesta del gobierno mexicano a la CIDH, como de política interior, en el caso de la redacción de propuestas legislativas. Además de operaciones de vigilancia y espionaje ilegal a periodistas y defensores de derechos humanos.
Por su parte la diplomática informó sobre el rol del ejército mexicano en la estrategia de seguridad pública y para finalizar su participación leyó un mensaje de Andrés Manuel López Obrador en el que llamó “conservadora” a la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos).
“Actualmente contamos con un marco legal aprobado por el Congreso, que permite a las Fuerzas Armadas actuar con estricto apego a la legalidad en labores de seguridad pública. No hay impunidad para quienes vulneren los derechos y dignidad de las mujeres o atenten contra su vida o su integridad. La violencia, como decimos las mujeres… la violencia contra las mujeres no es normal, es un delito y debe ser castigado”, dijo la embajadora.
Sin embargo, los documentos filtrados por el grupo Guacamaya, dan cuenta de los cientos de casos de abuso y acoso sexual que sufren las mujeres dentro y fuera de las filas del Ejército que quedan impunes y son toleradas por los altos mandos que tienen pleno conocimiento de los mismos.
Por su parte, la relatora para la CIDH, Esmeralda Arosamena, recordó que desde el informe que la Comisión realizó en 2015, tras la visita que realizó a México, se evaluó el tema de la paz y la recuperación de las autoridades civiles del país; realizando recomendaciones para la desmilitarización de la seguridad ciudadana.