"Lyan no es mercancía". El presidente de Colombia pide la liberación de niño de 11 años secuestrado

El presidente colombiano, Gustavo Petro, pidió el miércoles la liberación inmediata de Lyan Hortúa, un niño de 11 años que fue secuestrado en su casa a inicios de mayo presuntamente por una disidencia de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
“Lyan no es mercancía, quienes convierten un niño en mercancía ya no son sino tratantes de personas: esclavistas”, aseguró Petro en X, antes Twitter. “Quienes lo retienen, desobedezcan a sus superiores. Libérenlo ya”.
El menor fue secuestrado el 3 de mayo por hombres vestidos de negro con la cara cubierta que ingresaron con armas a su casa ubicada en Jamundí, en el suroeste del país, amenazando a sus familiares y raptando al menor, según muestra un video de la cámara de seguridad de la casa que ha sido divulgado por la prensa local.
La policía ha lanzado como hipótesis que se trata de un secuestro extorsivo que habría tenido como objetivo inicial al padrastro del menor.
“Mi niño sufre de inflamación en los pulmones y no puede recibir atención médica", dijo la víspera la madre, Angie Bonilla, a Noticias RCN. “No me imagino que algo le pase... No sé dónde está. Pido misericordia, presidente (Petro), que me mire con ojos de amor y compasión, que también es padre”, agregó.
El secuestro del menor ha conmocionado al departamento del Valle del Cauca, cuya gobernación ha ofrecido una recompensa de hasta 48.000 dólares por información que ayude a dar con el niño y sus captores.
Su caso también se convirtió en una alerta para las autoridades sobre un delito creciente en Colombia: el secuestro. Entre enero y abril se han reportado en el país 131 casos, mientras que en el mismo periodo del 2024 sucedieron 91, según cifras públicas del Ministerio de Defensa.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, el brigadier general Carlos Oviedo, dijo a la prensa la víspera que buscan recuperar al menos mediante un grupo élite antisecuestro, buscando la captura de los responsables y al tiempo mediante una misión humanitaria.
“Estamos esperando la mediación humanitaria de la Cruz Roja, Naciones Unidas y la Arquidiócesis de Cali” de Iglesia católica, indicó Oviedo, quien aseguró que se trata de un caso prioritario.
El Ministerio de Defensa señaló como responsable del secuestro del niño a Néstor Gregorio Vera, alias “Iván Mordisco”, principal cabecilla de una de las facciones disidentes de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016. Ofrecen por él hasta un millón de dólares de recompensa. También responsabilizan a Iván Idrobo Arredondo, alias “Marlon”, cabecilla de la estructura de las disidencias que opera en Jamundí, por quien ofrecen 120.000 dólares.
La disidencia que lidera “Iván Mordisco” abandonó una mesa de negociación de paz con el gobierno en 2024, por lo que las fuerzas militares reanudaron su ofensiva tras el fin de un cese al fuego bilateral que había sido pactado en los diálogos.