Huracán Fiona: puertorriqueños muestran cómo se han salvado de apagones gracias a paneles solares
Los paneles pueden servir de apoyo a la maltrecha red eléctrica de la isla, donde los apagones son habituales incluso sin huracanes
Cuando el huracán Fiona azotó a Puerto Rico esta semana, le siguieron cortes de energía, lo cual dejó esencialmente a toda la isla a oscuras en cierto punto durante la tormenta.
Si bien la mayor parte de Puerto Rico sigue sin electricidad, a pesar de que la tormenta ha pasado, algunos residentes han conservado las luces encendidas al complementar la red eléctrica de la isla con paneles solares.
El éxito de la energía solar durante el huracán se limitó a unas pocas comunidades seleccionadas que tenían paneles solares instalados. Pero incluso este éxito limitado demuestra una forma potencial benéfica para el clima que podría mitigar los efectos de los desastres que cada vez son más extremos.
Después del huracán María en 2017, algunas zonas de Puerto Rico estuvieron sin electricidad durante meses, lo que debilitó la isla y planteó el largo y continuo desafío de la reconstrucción.
La red eléctrica de la isla todavía no está donde debería estar, como lo demuestran los apagones masivos de esta semana durante el huracán Fiona. Pero ha habido algunos avances en los últimos cinco años.
Desde que María golpeó, se instalaron alrededor de 45.000 paneles solares en los techos de casas y otros edificios, en comparación con los cerca de 5.000 paneles solares que se instalaron antes de la tormenta de 2017, informó Canary Media.
Esos paneles se volvieron vitales durante el huracán Fiona esta semana. Muchos edificios con paneles solares tuvieron energía durante el peor momento del huracán, incluso cuando gran parte de la isla quedó a oscuras, informó el medio.
Una estación de bomberos en un pueblo costero le dijo a Canary Media que la energía solar mantuvo la electricidad durante la tormenta, lo que les permitió recibir y responder a las llamadas de emergencia.
Casa Pueblo, una organización medioambiental puertorriqueña sin fines de lucro, ha ayudado a instalar paneles solares en los hogares de algunas personas de bajos ingresos y que padecen enfermedades crónicas, dijo Arturo Massol-Deyá, director de la organización, al Houston Chronicle.
En los últimos días, la organización ha compartido historias en Twitter sobre los efectos de la tormenta en la isla y cómo los paneles solares ayudaron a mantener el flujo de electricidad cuando se apagó la red.
“Cinco años después de María, estamos mejor preparados para un desastre como el que enfrentamos hoy”, escribió Massol-Deyá.
Sin embargo, la energía solar no ha sido una panacea para los problemas eléctricos de la isla. La gran mayoría de los hogares en Puerto Rico aún se quedaron sin energía durante el huracán Fiona sin respaldo potencial, o un respaldo apoyado en generadores alimentados con combustibles fósiles.
Parte del problema es el gasto. Instalar paneles solares en un techo en Puerto Rico puede costar más de US$20.000, informó Quartz, lo que significa que, aparte de algunos proyectos comunitarios o trabajos sin fines de lucro, obtener respaldo de energía solar solo puede ser posible para las comunidades y familias más ricas.
Y la red eléctrica, que realmente sostiene a la isla, volvió a fallar. Sin una adopción generalizada de paneles solares en los techos o revisiones generales del sistema de energía de Puerto Rico, es probable que la mayoría de las personas se queden sin electricidad nuevamente durante la próxima gran tormenta.
El martes por la tarde, la mayor parte de la isla seguía sin electricidad, según poweroutage.us, dos días después de que comenzaran las lluvias. LUMA Energy, la empresa que controla la red, ha dicho que ha restaurado la energía a unos 100.000 clientes, de un total de 1,5 millones.
Muchos puertorriqueños han expresado su frustración con LUMA por los problemas energéticos en curso.
Después del huracán María, la red eléctrica de la isla se transfirió a LUMA en un acuerdo de privatización finalizado en junio de 2021. Pero los cortes han continuado desde entonces, y algunos residentes dicen que incluso se han vuelto más frecuentes, según Reuters.
Otros han culpado de estas fallas no solo a la gestión de la red, sino también a décadas de inversión insuficiente por parte del gobierno federal, señala Politico. Puerto Rico es un territorio estadounidense y los residentes son ciudadanos estadounidenses, pero la isla no tiene derecho a voto en el Congreso ni para la presidencia.
Es probable que estos desafíos crezcan en las próximas décadas a medida que la crisis climática se profundice y el planeta se caliente. El aire y los océanos más cálidos pueden sobrecargar un huracán, lo que hace que los vientos sean más fuertes y crea la posibilidad de que llueva mucho más.
En las últimas cuatro décadas, el porcentaje de ciclones tropicales que alcanzan la categoría 3 o superior, consideradas tormentas “grandes”, ha ido en aumento, según el panel científico climático líder de las Naciones Unidas.