Un infante de marina reduce a un hombre que intentó abrir la puerta del avión en pleno vuelo
Jody Armentrout, de 50 años, notó el comportamiento extraño de un pasajero en un vuelo de All Nippon Airways y ayudó a inmovilizarlo cuando se tornó agresivo
Un infante de marina intervino para detener a un hombre “revoltoso” que intentó abrir una de las puertas del avión tras diez horas de vuelo en un trayecto de All Nippon Airways entre Tokio y Houston.
Jody Armentrout, sargento mayor con más de 20 años en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos, notó un comportamiento extraño durante el vuelo 114 del sábado: un pasajero iba de baño en baño llevando siempre su mochila, lo que le pareció sospechoso.
“Salió del baño y empezó a caminar por el pasillo, y en ese momento se me encendieron las alertas”, declaró Armentrout a NBC News.
Apenas notó que el hombre fijaba la vista en una salida de emergencia, Armentrout actuó y se paró frente a él. Entonces, el pasajero corrió al otro lado e intentó abrir otra puerta del avión.
Según Armentrout, el hombre intentó jalar una correa de la puerta. Fue entonces cuando intervino, lo redujo y lo inmovilizó en el suelo. “Había un señor mayor sentado de ese lado. Se despertó, se levantó y vino a ayudarme”, contó.

Los asistentes de vuelo le dieron a Armentrout unas bridas plásticas para inmovilizar las muñecas del hombre y asegurarlo a su asiento. Después del incidente, el avión cambió de rumbo y aterrizó en Seattle.
Armentrout, quien actualmente está destacado en Japón, contó que permaneció sentado junto al pasajero alterado hasta que la tripulación logró aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma.
“Sus ojos… era evidente que algo no estaba bien”, comentó Armentrout.
“Sabía que tenía malas intenciones. Preferí arriesgarme a que dijera ‘no hice nada’ y lo regresaran a su asiento, antes que dejar que pusiera en peligro a alguien”, agregó.
El vuelo 114 de All Nippon Airways despegó el sábado por la mañana del aeropuerto de Haneda rumbo al aeropuerto intercontinental George Bush, en Houston. Sin embargo, tuvo que aterrizar en Seattle luego de que un pasajero se volviera “revoltoso”, según informaron desde la aerolínea en un comunicado.

La policía del puerto de Seattle confirmó que el hombre intentó abrir las puertas de emergencia durante el vuelo.
Según las autoridades, sufría una “crisis médica” a bordo. Más tarde, lo trasladaron a un hospital.
El alboroto no terminó ahí: más tarde, otro pasajero fue retirado del avión por golpear con el puño la puerta de un baño, frustrado por el desvío del vuelo, según informaron desde la oficina del FBI en Seattle.
Hasta el martes, no se habían presentado cargos contra ninguno de los pasajeros involucrados.
Traducción de Leticia Zampedri






