Wynonna y Ashley Judd fueron “excluidas” del testamento de su madre Naomi
Su esposo, Larry Stickland, tendrá “plena autoridad y discreción” sobre las propiedades de la cantante
La fallecida cantante de country Naomi Judd no incluyó a sus hijas, Wynonna y Ashley Judd, en su último testamento, según informan los medios de comunicación estadounidenses.
Judd, que sufría desde hace tiempo de depresión, cometió suicidio el 30 de abril.
En su testamento, elaborado en noviembre de 2017, Judd nombró a su marido, Larry Strickland, como albacea de su patrimonio.
Según los documentos a los que Page Six tuvo acceso, Strickland, con quien se casó en 1989, tendrá “plena autoridad y discreción” sobre cualquier propiedad que sea un activo de su patrimonio “sin la aprobación de ningún tribunal” ni el permiso de ningún beneficiario.
Judd también aseguró que Strickland deberá recibir una “compensación razonable” por sus servicios, y que se le reembolsarán “los gastos, anticipos y desembolsos razonables, incluidos los honorarios de abogados y contables, realizados o incurridos en la administración de mi patrimonio”.
Dos testigos, entre los que se encontraba un director de cuentas de un bufete de abogados de Tennessee, Wiatr & Associates, dieron fe de que Judd estaba “en pleno uso de sus facultades mentales, de su memoria y de su entendimiento, y que no estaba sometida a ninguna restricción ni era incapaz en ningún sentido de otorgar su última voluntad y testamento”.
Judd también pidió que, en caso de que Strickland no pudiera ser el albacea, quería que su hermano, Reginald Strickland, y el presidente del bufete, Daniel Kris Wiatr, actuaran como coalbaceas.
La cantante falleció un día antes de que ella y Wynonna fueran incluidas en el Salón de la Fama de la Música Country. Las hijas asistieron juntas a la ceremonia y aceptaron el honor en nombre de su madre.
Ashley confirmó que Judd se había suicidado en mayo en una entrevista con el programa Good Morning America de la cadena ABC.
Al hablar de los problemas de salud mental de su madre, Ashley dijo que había una “catástrofe... ocurriendo en su interior”.
“Cuando hablamos de enfermedades mentales, es muy importante ser claros y hacer la distinción entre nuestro ser querido y la enfermedad”.
“Es muy real, y miente, es algo terrible. Nuestra madre no pudo aguantar hasta que sus compañeros la incluyeron en el Salón de la Fama”.
“La mentira que le decía la enfermedad era tan convincente. Que no eres suficiente, que no eres amada, que no eres digna. Le dolía el cerebro, le dolía físicamente”.