Tendencias en TikTok: ¿qué es el “mewing” y cómo afecta el aprendizaje?
Algunos docentes lo consideran un gesto grosero e irrespetuoso
El “mewing” se ha hecho viral en las redes sociales, pero la tendencia genera malestar en el cuerpo docente.
Según el sitio web Healthline, el método, que le debe su nombre al profesor John Mew, consiste en presionar la lengua contra el paladar para definir el maxilar inferior y aliviar los dolores musculares de la mandíbula y la boca. Sin embargo, la Asociación Estadounidense de Ortodoncistas comunicó que “cambiar la posición de la lengua no es suficiente para corregir la alineación de los dientes de la noche a la mañana ni para mejorar la forma del rostro con el fin de evitar un tratamiento de ortodoncia”.
Ahora bien, los profesores expresaron que existe otro aspecto relacionado con el “mewing” que no tiene nada que ver con la corrección de la mandíbula. En un video publicado en TikTok el mes pasado, Teresa Newman explicó que cuando sus alumnos realizan este ejercicio, se pasan el dedo sobre la boca y la mandíbula para indicar que no quieren responder ninguna pregunta.
Según la docente, utilizan este gesto cuando “no les importa” lo que dicen sus compañeros y profesores, o cuando están “muy ocupados” realizando la técnica. A continuación, contó por qué no está de acuerdo con este comportamiento en la escuela en la que trabaja:
“El problema que tengo con el ‘mewing’ en la escuela es que lo utilizan como una forma de faltarles el respeto a los profesores, que no comprenden de qué se trata. Es un gesto no verbal. No significa nada en particular, al menos que comprendas cómo funciona la técnica y por qué lo hacen”.
Además, advirtió cómo esta conducta afecta de forma negativa el proceso de aprendizaje de los estudiantes y los vínculos entre pares.
“Es una manera de ejercer poder por parte de los estudiantes. Les permite no hacerse cargo de las cosas que se les preguntan. Es una estrategia para evitar tener que participar en clase”, prosiguió. Asimismo, aseguró: “Si [el profesor] intenta cuestionar el gesto o evitar que se repita, luego no podrá demostrar que la conducta es en sí misma irrespetuosa o dañina”.
También comentó que a los niños les parece “gracioso” cuando alguno de sus compañeros hace esto en clase, y cree que son conscientes de las emociones que el gesto evoca en los adultos.
“Entienden perfectamente lo irrespetuoso y despectivo que es para la persona que intenta relacionarse con ellos, especialmente en un entorno educativo”, aclaró. Además, la docente considera que los estudiantes entienden lo hiriente que puede ser esta conducta.
En la misma línea, Newman destacó cómo este comportamiento perjudica también a los profesores, dado el tiempo y la energía que le dedican a preparar las clases.
“Siempre nos esforzamos al máximo para que nuestros alumnos participen en clase”, dijo. Y luego explicó que, por más de que los niños lo tomen como un juego, es frustrante que surja este tipo de comportamiento en las aulas, ya que, en realidad, entorpece el proceso de aprendizaje. Además, volvió a indicar que es hiriente e irrespetuoso.
Si bien la docente reconoció que no espera que los estudiantes “se tomen todo en serio”, eso no cambia el hecho de que el gesto es ofensivo para los profesores.
“Cuando uno entra al aula y les hace preguntas genuinas, los hace participar en clases, los motiva a realizar actividades y a pensar de manera crítica, y lo único que recibe como respuesta es algo tan tonto como esto, es muy irritante”.
El video de la mujer se ha hecho viral en pocos días y obtuvo más de seis millones de reproducciones. En los comentarios, muchas personas estuvieron de acuerdo con Newman.
Un usuario escribió: “Para ser honesto, les diría, en broma: ‘Hacer ese gesto no será parte de las consignas del examen’”.
“El gesto es muy grosero y, si las autoridades escolares permiten este tipo de conductas, ellas son el problema”, agregó otro más.
Por último, una persona sostuvo: “Cosas como estas son la causa por la que los profesores renuncian a sus trabajos. La falta de respeto que sufren por parte de padres y alumnos es muy triste”.
The Independent se ha puesto en contacto con la autora del video en busca de comentarios.
No obstante, Teresa Newman no es la primera docente que se manifiesta su descontento respecto a esta nueva tendencia. Hace poco, Philip Linsday, profesor de educación especial, compartió un video en TikTok en el que contó cómo sus alumnos adolescentes, más que nada varones, hacen este gesto cuando no quieren responder a sus preguntas.
De la misma manera, compartió sus consejos sobre cómo responder ante esta situación, y explicó: “Basicamente, puedes decirles algo como: ‘Haz el ejercicio en otro momento, ahora contesta a mi pregunta’”.