Expertos revelan la verdad sobre el colesterol y su impacto en la salud
Profesionales de la salud afirman que no todo el colesterol es malo; de hecho, el organismo lo necesita para diversas funciones
Mucha gente piensa que todo el colesterol es malo, pero no es así.
Con tantos mensajes y consejos contradictorios, puede resultar difícil encontrarle sentido a todo. Así que los expertos han desglosado lo esencial: qué es el colesterol, cómo puede afectar a nuestra salud y qué puede ayudarnos.
Tanto si te han dicho que tienes el colesterol alto como si simplemente tienes curiosidad por saber qué ocurre dentro de nuestro cuerpo, esto es lo que necesitas saber:
¿Qué es el colesterol?
Ruth Goss, enfermera cardióloga jefe de la British Heart Foundation, explica que “todas las células del cuerpo usan el colesterol para mantenerse sanas”.
“Las proteínas de la sangre transportan el colesterol por todo el cuerpo hasta las células que lo necesitan. Cuando el colesterol y las proteínas se combinan, se denominan lipoproteínas”.

Existen dos tipos principales de colesterol: las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL).
“El LDL no es saludable y puede contribuir a la acumulación de placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular”, recalca el doctor Donald Grant, médico de cabecera y asesor clínico principal de The Independent Pharmacy.
“Por otro lado, el HDL ayuda a eliminar el exceso de colesterol del organismo para mantener niveles saludables”.
¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de niveles elevados de LDL?
Uno de los principales factores de riesgo es la hipercolesterolemia familiar, una enfermedad genética en la que el hígado no puede procesar correctamente el colesterol, según el sitio web de British Heart Foundation.
“Si tienes hipercolesterolemia familiar, tienes que empezar a tomar estatinas u otros medicamentos para reducir el colesterol, porque no puedes reducir el riesgo por tu cuenta”, asegura el doctor Jeff Foster, médico de cabecera privado y del NHS y director del servicio de salud masculina Manual.

El peso corporal también influye en los niveles de colesterol.
“Las personas obesas o con sobrepeso poseen un mayor riesgo de producir colesterol LDL, lo que aumenta su riesgo de sufrir un infarto”, señala Grant. “La obesidad también puede provocar resistencia a la insulina, y esto reduce el colesterol HDL”.
“Además, la inflamación crónica causada por el sobrepeso también puede someter al corazón a mayor presión e impactar negativamente en los niveles de colesterol”.
¿Hay signos visibles de niveles elevados de LDL?
En algunos casos, sobre todo en personas con niveles muy elevados o con determinados trastornos genéticos, pueden aparecer xantomas (protuberancias de grasa en la piel), xantelasmas (manchas amarillentas alrededor de los ojos) o arcos corneales (anillos blancos alrededor de la parte coloreada del ojo), según el sitio web de British Heart Foundation.
Sin embargo, la mayoría de las personas no suele presentar síntomas visibles.
“A menudo es un factor de riesgo oculto para enfermedades graves como infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, lo que significa que puede estar ahí sin que lo sepamos hasta que es demasiado tarde”, afirma Goss. “Por eso es tan importante controlar el nivel de colesterol: puedes pedirle a tu médico de cabecera que revise tus niveles con un simple análisis de sangre”.
¿Con qué frecuencia deberías controlar tus niveles de colesterol?
“Por lo general, los adultos deben procurar revisar sus niveles de colesterol cada cinco años; sin embargo, esto puede cambiar en función de factores de riesgo como antecedentes familiares de colesterol alto o la edad”, explica Grant. “Suele formar parte del chequeo médico del NHS, que se envía a las personas de entre 40 y 71 años cada cinco años”.
Sin embargo, Foster considera que es una buena idea controlar nuestros niveles de colesterol mucho antes.

“Empieza a controlar tus niveles de colesterol a partir de los 20 años”, recomienda Foster. “Suena como una edad muy temprana, pero el colesterol alto es una afección que se vuelve cada vez más perjudicial con el tiempo”.
“Si tienes colesterol alto a los 20 años, cada año que mantienes niveles altos de colesterol acumula el riesgo del año anterior, por lo que simplemente contribuyes más y más a ese riesgo”.
¿Qué son las estatinas y cómo pueden ayudar?
“Las estatinas son un tratamiento eficaz que puede reducir la cantidad de LDL en el organismo de un individuo, disminuyendo así el riesgo de sufrir eventos cardíacos importantes”, afirma Grant. “El tratamiento inhibe las enzimas del hígado para disminuir la producción de colesterol”.
“Por lo general, las estatinas se recomiendan a personas con una salud cardiovascular deficiente o colesterol LDL alto”.
Las estatinas vienen en forma de comprimidos que se toman una vez al día, y la dosis depende de por qué necesitas el medicamento, tus niveles de colesterol y otros medicamentos que estés tomando.
Según el sitio web del NHS, muchas personas que toman estatinas experimentan muy pocos efectos secundarios o ninguno, y aquellos efectos que padecen suelen ser leves, como diarrea, dolor de cabeza o sensación de malestar.
¿La alimentación influye en nuestros niveles de colesterol?
“Los tipos de colesterol que se encuentran en el organismo, como el colesterol no HDL, son diferentes del colesterol dietético que se encuentra en los alimentos”, aclara Goss. “Mucha gente piensa que consumir alimentos ricos en colesterol dietético, como las yemas de huevo y los mariscos, eleva los niveles de colesterol en sangre”.
“Sin embargo, investigaciones demuestran que el colesterol dietético tiene un impacto mínimo en los niveles de colesterol en sangre”.
“Es mucho más importante centrarse en reducir el consumo de grasas saturadas, que se sabe que aumentan los niveles de colesterol en sangre”.
¿Qué otros cambios en el estilo de vida pueden hacer una gran diferencia?
“Como la enfermedad está tan estrechamente relacionada con la salud cardiovascular, fortalecer el estado físico puede mejorar la salud del corazón y disminuir el LDL al tiempo que aumenta el colesterol HDL”, asegura Grant. “En general, las personas deberían aspirar a unos 30 minutos [de actividad física] cada día”.
“También es esencial evitar el tabaco y el alcohol, ya que son malos hábitos que contribuyen a elevar los niveles de colesterol LDL”.
Traducción de Martina Telo