Naturaleza, reliquias de la moda y tecnología: claves para entender la temática de la Met Gala 2024
La exposición del Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York abre sus puertas entre el 10 de mayo y el 2 de septiembre, y confrontará piezas históricas y modernas con conceptos equivalentes
A diferencia de lo que muchos creen, las celebridades no usarán piyama en la edición de 2024 de la Met Gala.
El 8 de noviembre de 2023, Vogueanunció la temática central elegida por el Instituto del Vestido del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York para su exposición de 2024 y la Met Gala: “Piezas históricas: el despertar de la moda”. El nombre del tema en inglés, “Sleeping beauties: reawakening fashion (Bellas durmientes: el despertar de la moda)” ha confundido a muchos en las redes y generado una gran variedad de interpretaciones: muchos piensan que la alfombra roja de la célebre inauguración estará llena de piyamas de marca, mientras que otros creen que habrá un desfile de princesas en las escaleras del museo como una referencia a la película de Disney La Bella durmiente. Sin embargo, ninguna de las dos interpretaciones es correcta.
Entonces, si el tema no pide ropa de dormir ni vestidos medievales, ¿qué significa “Sleeping beauties: reawakening fashion”?
Antes que nada, profundicemos en el objetivo de la exposición.
La exposición plantea mostrar 250 piezas procedentes de los fondos de los archivos que forman parte de la colección permanente del Instituto del Vestido, algunas de las cuales datan de la época isabelina (hace 400 años). Según el curador del instituto Andrew Bolton, la exposición se centrará en 50 prendas históricas tan frágiles que no pueden volver a usarse nunca: las “bellas durmientes” de la muestra. La pieza que inspiró el tema es un vestido de gala de satén y seda que data de 1877, obra del diseñador Charles Frederick Worth. Cada una de las delicadas piezas se exhibirán en “ataúdes” de vidrio especiales, pero cobrarán vida gracias al uso de la tecnología y se expondrán de formas innovadoras, creando experiencias sensoriales e inmersivas para el público.
Aunque es posible imaginar cómo se movían las prendas cuando eran utilizadas, la exposición les dará nueva vida a través de imágenes generadas por computadora, proyecciones lumínicas, la técnica de ilusionismo conocida como el fantasma de Pepper, y videos de animación.
Así como un corsé del siglo XVII será contrapuesto a una adquisición moderna del Instituto, se exhibirá cada una de las reliquias de los archivos junto a diseños más recientes de importantes creadores como Stella McCarthy, Phillip Lim, Yves Saint Laurent, Elsa Sciaparelli y Christian Dior, los cuales reflejarán el mismo concepto de su correspondiente prenda histórica.
La exposición estará organizada en tres “zonas” o secciones según la esencia orgánica de cada prenda textil: tierra, mar, y cielo. La idea es hacer énfasis en el mundo natural desde distintas perspectivas, en cómo ha cambiado la manera en que lo percibimos, y cómo ha servido de inspiración para la moda. En otras palabras, veremos la evolución de la naturaleza y cómo ha sido interpretada por los pioneros de la industria.
Se mostrarán piezas notables como el vestido de cascarones de navaja diseñado en 2001 para la colección “Voss” (primavera/verano) de Alexander McQueen, y el fascinante atuendo de mariposas que formó parte de la primera colección de Sarah Burton para la misma casa de moda en 2011.
En resumen, el objetivo de “Piezas históricas: el despertar de la moda” es sacar a la luz prendas de archivo almacenadas desde hace mucho tiempo para provocar una conversación sobre los elementos naturales y las emociones, así como rendir homenaje a la íntima relación entre la ropa y quien la usa gracias a las capacidades transformadoras de la tecnología actual.
En cuanto al código de vestimenta de la gala, este año Vogue quiso evocar la noción romántica de la belleza eterna con “El jardín del tiempo”. El título está inspirado en un cuento distópico homónimo escrito por el autor J. G. Ballard y publicado en 1962, que relata la desgarradora historia del conde y la condesa Axel, quienes poseían un jardín desde el que podía controlarse el tiempo. En el cuento el conde Axel queda atrapado en una paradoja: debe arrancar los pétalos de todas las flores para que el tiempo retroceda y así evitar que una multitud enfurecida destruya su santuario.
Tomando en cuenta el objetivo de la exposición y el código de vestimenta del evento, podemos esperar que las estrellas que asistan a la Met Gala (la fiesta benéfica anual del Instituto del Traje organizada el primer lunes de cada mes de mayo) ostenten prendas de época hechas a la medida o vintage que se inspiren en una o varias de las secciones de la exposición, y cuyos adornos reflexionen sobre la conservación del medio ambiente.
Los diseñadores suelen colaborar con celebridades para reinterpretar looks vistos en la pasarela en el pasado, pero esta vez probablemente se decanten por contornos tradicionales, confeccionados con telas y materiales orgánicos. Los looks deben incluir algún aspecto histórico que haga referencia a la evolución de la moda, así como evocar conversaciones y emociones sobre el clima y el paisaje. Puede que muchos creativos decidan imitar a personajes de la época isabelina, aplicando siluetas llenas y alargadas a sus creaciones. También cabe esperar detalles florales o rosetones. Lo que sí está garantizado es que la Met Gala se llenará de celebridades vestidas sin respetar el tema propuesto. Así que quién sabe, tal vez veamos a alguien desfilar por la alfombra roja en una piyama combinada.
Traducción de Sara Pignatiello