Jennifer Aniston hizo oficial su relación en Instagram: cómo las redes han modificado las dinámicas sociales
Tras el mensaje de amor publicado por la actriz para su nuevo hombre en Instagram, Lydia Spencer-Elliott analiza por qué esta publicación es una acción tan monumental, y por qué las dinámicas detrás de ella nos dicen todo lo que necesitamos saber acerca de esta nueva relación
Jennifer Aniston, estrella de Friends, fue etiquetada como la “pobre Jen” después de que su matrimonio de 2000 con Brad Pitt se rompiera en 2005, poco después de que el actor conociera a su siguiente esposa, Angelina Jolie, en el rodaje de Sr. y Sra. Smith. Su segundo viaje al altar con Justin Theroux en 2015 terminó en divorcio tres años después, lo que dejó desolados a los fans una vez más por su mala suerte en el amor —a pesar de las afirmaciones de Aniston de que en realidad se sentía “completa” sin pareja.
Sin embargo, la actriz (56) fue vista con su nuevo novio, Jim Curtis, embarcando en un yate en Mallorca, España, el pasado mes de julio. Y anoche, Jen llevó las cosas un paso más allá; hizo su relación oficial en Instagram: “Feliz cumpleaños, mi amor. Querido”, le dijo a Curtis junto a una foto en blanco y negro en la que aparecen abrazados. Esta es la declaración consensuada de devoción en la era moderna. Preparen los cañones de confeti.
Para quienes no estén al corriente, Curtis es un coach transformacional y “maestro hipnoterapeuta” que luchó contra una enfermedad crónica durante más de 20 años, y ahora ayuda a otras personas (entre ellas la modelo Miranda Kerr y la bailarina de Dancing with the Stars Julianne Hough) a “liberarse de su pasado para crear una realidad totalmente nueva y empoderada”. Por cierto, Aniston participó, en 2014, en la impresionante película de Daniel Barnz Cake, en el papel de una persona que sufre dolor crónico.
Al parecer, la pareja se conoció a través de amigos comunes y estrecharon lazos por compartir el sentido del humor y el interés por el mindfulness.

En mayo, los detectives de las redes sociales descubrieron que la actriz estaba leyendo el libro de Curtis Shift: Quantum Manifestation Guide y en junio ya se les había visto cenando juntos en California. “Él tiene una energía realmente tranquila y segura. A Jen le encanta”, dijo una fuente a People sobre la “gran” pareja, y continuó: “Puede ser muy dura consigo misma. Él la apoya de una forma que se siente nueva”.
El domingo por la noche, Aniston publicó en Instagram un post muy cariñoso que hizo perder la cabeza a toda Internet. En el momento de escribir estas líneas, la foto de la pareja tiene más de 920.000 “Me gusta” y 6.000 comentarios; estos últimos se han limitado para que solo puedan responder determinados usuarios verificados. “Hermosa pareja. Ángeles bondadosos que curan”, escribió la comediante y actriz Amy Schumer. Por su parte, la estrella de Virgen a los 40 Leslie Mann envió un emoji de corazón rojo a Curtis y Aniston. Esto puede llevarte a sentir náuseas, o simplemente a preguntarte en voz baja a qué viene tanto alboroto.
¿Por qué es tan monumental hacerse oficial en Instagram? Las dinámicas sociales de la publicación son la clave, y hay mucho que desentrañar. En los últimos años, se ha puesto de moda el “lanzamiento suave” de una nueva pareja, sobre todo entre los centennials. Esto significa compartir una imagen en tu historia de Instagram —quizá una foto de una cena o de unas copas en un bar— con el codo de un hombre en el encuadre o, si te sientes arriesgada, su perfil lateral. Esto indica que estás saliendo con alguien, que las cosas van bien, pero que aún no estás preparada para considerar a esa persona tu pareja. La relación todavía está en periodo de prueba, por decirlo de alguna manera. Y la historia desaparecerá después de 24 horas. Así que, definitivamente, no es algo importante.
Pero Aniston ha optado por el “lanzamiento fuerte”: una foto con demostración pública de afecto que permanecerá en su perfil, en lugar de caducar. Esto nos dice que la relación es a largo plazo. Nos está diciendo que está comprometida. La relación es segura para hacerla pública, sin miedo al ghosting, al slow fade, o a otros comportamientos turbios.
Además, Curtis está etiquetado en el post, lo que significa que Aniston está feliz de que el mundo sepa exactamente quién es y nos invita a averiguar más sobre él si lo deseamos. Lo cual hemos hecho: haz clic en su perfil, y verás sus 675.000 seguidores, sus canas perfectamente peinadas y sus publicaciones de coaching vital sobre si es mejor conformarse con una relación o quedarse solo (por cierto, él piensa que no debería hacerse ninguna de las dos cosas, y en cambio recomienda cultivar más las amistades cuando no se está satisfecho románticamente; algo que Aniston ha hecho durante décadas). Es el equivalente, en la era Instagram, a asistir juntos por primera vez a un estreno de alfombra roja en los 90. Aquí, Aniston y Curtis salen a la escena social (de las redes) como una unidad.
Cabe destacar que anoche, Curtis también compartió una publicación en su perfil de su fiesta de 50° cumpleaños —en la que no aparece Aniston. Normalmente, los que se conectan crónicamente podrían considerar esto una bandera roja ondeante (el hipnoterapeuta debería querer anunciar su apego a Aniston de la misma manera que ella lo ha celebrado a él). Sin embargo, en este caso, en realidad es más caballeroso dejar que Aniston tome las riendas y dé rienda suelta a este —como ahora lo entendemos— anuncio meteórico. Recordemos que la estrella de Friends no ha salido públicamente con nadie desde que se separó de su segundo matrimonio hace siete años. Sin embargo, ella está feliz de que el mundo sepa sobre esta pareja, sugiriendo que él (a) la trata bien y (b) no es un perdedor.
Y, por supuesto, el hecho de que Aniston oficialice la relación en su cuenta de Instagram es un símbolo de que consiguió lo que quería. “Me encantaría tener una relación. ¿Quién sabe?”, declaró la actriz a la revista Allure en 2022. Continuó: “Hay momentos en los que quiero hacerme un arroparme y decir: 'Necesito apoyo'. Sería maravilloso llegar a casa, dejarme caer en los brazos de alguien y poder decir: 'Ha sido un día duro'”.
Traducción de Sara Pignatiello






