Cómo los estadounidenses mantienen su boda dentro de un presupuesto
Las bodas en EE. UU. adoptan un enfoque más realista: menos lujo, más ahorro y decisiones que reflejan valores personales y restricciones económicas

Las bodas modernas se están convirtiendo más conscientes del presupuesto que nunca, según un nuevo estudio.
Según la encuesta realizada por JJ's House y Talker Research de 2.000 estadounidenses, el 22 % describió su presupuesto de boda como modesto y el 16 % dijo que está trabajando con lo mínimo indispensable. Solo el 5 % planeaba algo extravagante.
En promedio, las parejas esperan gastar el 33 % de sus ingresos anuales en su boda, lo que equivale a un presupuesto de $21.058.
A diferencia de los modelos tradicionales, donde la familia de la novia se hacía cargo de la mayor parte de los costos, el 85 % de las parejas actuales pagan su propia boda. Solo el 14 % recibe ayuda de ambos padres y solo el 10 % depende del apoyo de una de las partes de la familia.
El aumento de precios ha tomado a muchos por sorpresa, ya que el costo del alquiler de un lugar sorprendió al 39 % de las parejas.
El vestido de novia promedio cuesta $7.497 y estos gastos han llevado a una de cada cuatro parejas a posponer su boda para ahorrar dinero.
Otras optan por alternativas más económicas: el 27 % opta por decoraciones caseras, el 24 % reserva lugares más asequibles y el 19 % opta por ropa de segunda mano en lugar de marcas de diseñador.
La realidad financiera también influye en la organización de las bodas. El 46 % de las novias afirmó que sus damas de honor pagarán sus propios vestidos. Solo el 27 % planea cubrir el costo, y otro 27 % no planea tener damas de honor.
A la hora de elegir el atuendo de boda, el 43 % de las parejas indicó el precio como el factor más importante, seguido de la comodidad (37 %) y el estilo (29 %). Aunque solo el 6 % prioriza la sostenibilidad o el 51 % cree que las generaciones más jóvenes se preocuparán más por estos valores en el futuro.
Esta tendencia ya se está reflejando en la elección de anillos. El 77 % de las parejas consideraría diamantes cultivados en laboratorio por razones económicas y el 67 % lo haría por razones éticas. El 76 % de las parejas afirmó que es importante que su boda refleje sus valores personales.
Las listas de invitados siguen siendo bastante íntimas, con un promedio de 107 personas y solo el 13 % planea organizar eventos adicionales como fiestas de bienvenida o brunches. Las preocupaciones económicas también influyen en los planes de la luna de miel: el 19 % ha pospuesto la suya y el 11 % afirmó que la cancelará por completo.
“Estamos observando un claro cambio hacia bodas que reflejan tanto las limitaciones presupuestarias como los valores personales”, dijo un portavoz de JJ's House. “Las parejas están siendo más conscientes de sus gastos, no porque el día importe menos, sino porque están invirtiendo aún más en la vida que viene después”.