Día del Amor y la Amistad: ¿quién era San Valentín? Aquí la historia de esta celebración
La historia de San Valentín está envuelta en la bruma, pero lo cierto es que desde la Edad Media se ha convertido en el patrono de los enamorados
Como cada año, este 14 de febrero millones en el mundo celebrarán el sentimiento más noble y poderoso que puede experimentar el ser humano: el amor.
La forma tradicional de celebrar este día, también llamado de San Valentín, incluye el intercambio de tarjetas con mensajes románticos, flores, chocolates y cenas a la luz de las velas.
Pero en algunos países el festejo ha empezado a tomar tintes distintivos. En Filipinas, por ejemplo, esta fecha se celebra con bodas masivas. En otros, como en Alemania, se acostumbra regalar dibujos o figuras de cerditos porque este animalito es considerado como de buena suerte. En Croacia se regalan bizcochos en forma de corazón.
En Estados Unidos, ciudades como Nueva York, ofrecen también formas únicas para que las parejas celebren la dicha de estar enamoradas. El icónico edificio Empire Building ofrece la oportunidad de que diez parejas se puedan casar ese día en el espectacular mirador que tiene en su piso 86.
Lo que muchos se preguntan es cuál es el origen de esta festividad.
La historia de San Valentín está envuelta en la bruma porque data de hace siglos. Sin embargo, se sabe que la iglesia católica inició esta celebración para fortalecer el cristianismo y restarle importancia a las festividades paganas que se realizaban en el Imperio Romano.
Tres mártires romanos llamados Valentín
Cuenta la leyenda que en el siglo III existieron tres mártires romanos llamados Valentín. Uno era originario de Terni, otro fue martirizado en África y otro en Roma. A este último es al que muchas fuentes consideran como el San Valentín que hoy se asocia con los enamorados.
De acuerdo con la tradición, San Valentín de Roma era un sacerdote romano que brindaba apoyo espiritual a los cristianos que habían caído presos y les ayudaba a prepararse para el martirio y la muerte.
Existe otra versión que indica que, aunque San Valentín era un sacerdote romano, se dedicaba a casar parejas de enamorados bajo el ritual católico. Las ceremonias matrimoniales tenían que hacerse en secreto porque en esa época los romanos habían prohibido a los jóvenes soldados que se casaran por considerar que serían mejores combatientes si no tenían lazos familiares.
Cuando las autoridades romanas descubrieron a San Valentín, lo martirizaron y lo decapitaron un 14 de febrero.
Con el fin de propagar la fe cristiana, a finales del siglo V, la Iglesia Católica decidió hacer suya la leyenda de San Valentín y oficializar su conmemoración el 14 de febrero. Se dice que fue el papa Gelasio I quien institucionalizó el culto al santo en el año 498 para contrarrestar las llamadas fiestas lupercales que se llevaban a cabo a mediados de febrero.
Sin embargo, la Iglesia Católica reconoció, desde un principio, que carecía de pruebas históricas sobre la existencia de este mártir. Por esta razón, en 1969 lo eliminó del santoral.
Origen de la costumbre de dar regalos
A pesar de ello, la figura heroica de San Valentín se ha acrecentado con el tiempo. Desde la Edad Media se le empezó a asociar con el amor. En el siglo XIX, varios países anglosajones establecieron la costumbre de regalar postales el 14 de febrero. Poco a poco, se agregaron otros obsequios, como flores, bombones e incluso joyas.
Pero fue en el siglo XX cuando la fecha comenzó a cobrar mayor fuerza. Los comerciantes vieron la gran oportunidad que ofrecía este día para aumentar sus ventas que hoy incluyen una inmensa variedad de productos, desde muñecos de peluche hasta viajes especiales.
Al margen de que se trate de una fecha que se ha comercializado al máximo, lo cierto es que para millones de personas lo importante es mostrarle al ser amado cuánto se le quiere con cualquier tipo de detalle.