Comer en la cama podría afectar la relación con tu pareja: estudio

Cuatro de cada cinco estadounidenses dicen que las migas de comida en la cama pueden interrumpirles el sueño en la noche, según un nuevo estudio.

La encuesta de 2,000 adultos investigó los factores que más afectan el sueño y descubrió que comer en la cama puede ser un disruptor.

El 48% dicen que comen regularmente antes de acostarse, y es probable que a estos encuestados se les antojen los dulces (50%) como galletas (42%) o bocadillos salados (32%) como papas fritas (49%) o palomitas de maíz (45%).

Además, el 35% de los encuestados admiten que comen en la cama, pero un tercio dijo que es un factor decisivo si su pareja lo hiciera.

Tener una pareja que come en la cama es particularmente ofensivo para los ‘millennials’ (38%), quienes dijeron que considerarían terminar la relación por eso. Irónicamente, también son la generación que es más probable que lleve comida a la cama (40%).

Realizada por OnePoll para Serta Simmons Bedding, la encuesta también reveló que el 21% dicen que no han dormido bien en más de un mes.

La persona promedio se despierta tres veces por noche, pero eso es normal para los millennials. De todas las generaciones, los ‘baby boomers’ son los más propensos a perder una noche de sueño en un mes (30%).

Tener demasiado calor mientras uno duerme también puede ser otra interrupción. La mayoría de los encuestados se despiertan más en la noche cuando sienten calor (76%), lo que los lleva a encender el aire acondicionado o un ventilador (49%), dormir sin cobijas (37%) o cambiarse de ropa para refrescarse (36%).

“Los estudios han demostrado que dormir con calor puede impedir la capacidad del cuerpo para descansar”, dijo JD Velilla, jefe de experiencia del sueño de Serta Simmons Bedding. “La interrupción del sueño puede provocar irritabilidad, aumento del estrés y disminución de la creatividad, entre otras cosas. Si tiende a dormir con calor, la ropa ligera, las sábanas transpirables o un colchón con tecnología de enfriamiento pueden ayudar”.

Además de la inquietud del sueño, el 65% dijo que dan vueltas en la noche porque no pueden encontrar una posición cómoda para dormir.

En términos de quién tiene el sueño más inquieto, la generación Z (18-25) (74%) y la generación silenciosa (77-94) (73%) tienen más probabilidades de dar vueltas en la noche porque no pueden encontrar una posición cómoda para dormir.

“Hay muchos disruptores del sueño que nos mantienen despiertos, también hay algunas formas de asegurarse de que esté durmiendo todas las noches”, agregó Velilla. “Algunos de los mejores consejos que recomiendo incluyen apegarse a un horario y una rutina para que maximice el sueño”.