Expertos revelan características psicológicas que tienen en común las personas mayores de 100 años

Lo que era impensable hace unas décadas, ahora es una realidad. El promedio de vida de una persona en EEUU en 1990, era de 78 años para las mujeres; mientras que los hombres era de 75 años. En 2021, esa cifra aumentó; 79 años para las mujeres y 76 para los hombres.

En ese mismo año, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) reveló que la población centenaria ya rebasa las 621.000 personas alrededor del mundo, cuando a principios de la década, esta cifra apenas alcanzaba las 92.000 personas.

Los datos proporcionados por el portal Expansión también reveló que las mujeres en Japón tenían un promedio de vida de 81 años en 1990; mientras que los hombres tenían un máximo de vida de 78 años. Para el año 2021, esta cifra ya había ascendido a 87 años (mujeres) y 84 años (hombres).

Los factores genéticos, la adopción de una vida saludable y el avance de la ciencia han sido algunos de los aspectos que más han contribuido a que las personas logren prolongar sus años de existencia. Algunos expertos también consideran que la forma en cómo pensamos actualmente, también propicia el buen desarrollo de la mente.

María Dolores Merino, psicóloga y académica de la Universidad Complutense de Madrid, en España, publicó un estudio en The Journal of Happiness Studies y detalló que las personas que tienen más de 100 años cuentan con un grupo de factores psicológicos en común. Y los dividió en ocho categorías:

Vitalidad: el deseo de sentirse vivo, lleno de energía y con una actitud de entrega

Deseo de interactuar con otra gente: tienen la intención de ampliar su círculo social e, incluso, de apoyar a la gente más cercana

Compromiso con algo (no específico): el tener una meta o plantearse un objetivo a corto o mediano plazo, motiva a la gente que rebasa los 100 años a sentirse productivo y relevante

Resiliencia: superar la adversidad es otro de los factores que fortalece el ánimo y contribuye a la experiencia de una persona centenaria

Control sobre sus vidas: cuando una persona toma sus propias decisiones, está haciéndose cargo de sí misma

Motivación intelectual: la curiosidad, el amor y el deseo de ser autodidacta es importante para desarrollar la mente hacia otros aspectos de conocimiento

Positividad: la autora del estudio revela que “saber disfrutar las pequeñas cosas del día a día es relevante” para no caer en situaciones de victimización, depresión e, incluso, deseo de morir pronto

Inteligencia: cuando una persona se mantiene activa, tiene el deseo de aprender, de desarrollar otras habilidades a pesar de la edad, puede sostener una conversación rápida, ágil y conservar una buena memoria