Príncipe Enrique demanda a tabloide británico por difamación
Los abogados del príncipe Enrique piden a un juez que dicte que un periódico sensacionalista calumnió al miembro de la realeza británica con un artículo sobre su búsqueda de protección policial cuando él y su familia visitan el Reino Unido
Los abogados del príncipe Enrique pidieron el viernes a un juez que dicte que un periódico sensacionalista calumnió al miembro de la realeza británica con un artículo sobre su búsqueda de protección policial cuando él y su familia visitan el Reino Unido.
Enrique demandó a la editorial Associated Newspapers Ltd. del diario Mail on Sunday por un artículo que alega que trató de silenciar otro pleito legal ante la negativa del gobierno británico para permitirle pagar por seguridad policial.
Durante una audiencia en la Corte Superior de Londres, el abogado principal de Enrique le pidió al juez Matthew Nickin que anulara la defensa de la editorial o que emitiera un juicio sumario, lo que sería un fallo a favor del príncipe sin ir a juicio.
El abogado Justin Rushbrooke dijo que los hechos no respaldaban el argumento de la defensa sobre que el artículo expresó una "opinión honesta”.
Señaló que el artículo era “fundamentalmente inexacto”.
Enrique no estuvo en la corte para la audiencia. El príncipe, conocido también como duque de Sussex, y su esposa, Meghan, perdieron su protección policial en Gran Bretaña, financiada con fondos públicos, cuando renunciaron a sus deberes reales y se mudaron a Norteamérica en 2020.
Los abogados de Enrique han dicho que el príncipe se niega a llevar a los hijos de la pareja, el príncipe Archie, quien tiene casi 4 años, y la princesa Lilibet, de casi 2 años, a su país porque no es seguro.
El príncipe de 38 años quiere pagar personalmente por seguridad policial cuando vaya a Gran Bretaña, pero el gobierno dijo que eso no es posible. El año pasado, un juez autorizó a Enrique demandar al gobierno. Ese caso aún no ha llegado a juicio.
Enrique demandó a Associated Newspapers por un artículo del Mail on Sunday de febrero de 2022 titulado “Exclusiva: Cómo el príncipe Enrique trató de mantener en secreto su batalla legal contra el gobierno por los guardaespaldas de la policía... entonces, solo unos minutos después de que estallara la historia, su maquinaria de relaciones públicas trató de darle un giro positivo a la disputa”.
Enrique afirma que el periódico lo calumnió cuando sugirió que el príncipe mintió en sus declaraciones públicas iniciales sobre la demanda contra el gobierno.
En julio, Nicklin dictó que el artículo era difamatorio, lo que permitió que el caso continuara. El juez aún no ha considerado cuestiones como si la historia era precisa o de interés público.
El abogado de la editorial, Andrew Caldecott, dijo que el argumento de los abogados de Enrique equivale a “poner una camisa de fuerza al derecho del periódico a comentar”.
Agregó que era vital que los medios de comunicación le dijeran la verdad al poder, y que “expresar una opinión al poder es tan importante, si no es que más”, siempre que la opinión se base en hechos.
Enrique, el hijo menor del rey Carlos III, y la exactriz Meghan Markle se casaron en el Castillo de Windsor en 2018, pero renunciaron a sus deberes como miembros de la realeza en 2020, argumentando lo que describieron como intrusiones insoportables y actitudes racistas de los medios británicos.
La furia de Enrique con la prensa de Reino Unido queda plasmada en su libro de memorias “Spare”, publicado en enero. Culpa a una prensa demasiado agresiva por la muerte de su madre, la princesa Diana, en 1997, y acusa a los medios de acosar de manera similar a Meghan.
La pareja no ha dudado en recurrir a los tribunales británicos para responder a lo que consideran un maltrato mediático. En diciembre de 2021, Meghan ganó un caso por invasión de la privacidad contra Associated Newspapers por la publicación en el Mail on Sunday de una carta que le escribió a su padre, de quien está distanciada.
Enrique también se encuentra entre las celebridades que demandaron a Associated Newspapers por espionaje telefónico, y ha iniciado una demanda por separado por espionaje contra la editorial de otro tabloide, The Mirror.