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bajo la lupa

Así era la vida en la verdadera casa donde se filmó ‘Mi pobre angelito’

La famosa casa del 671 de Lincoln Avenue, en Winnetka, fue el corazón de ‘Mi pobre angelito’. Su antiguo dueño, John Abendshien, habló con Kevin E G Perry y le contó cómo fue convivir con el equipo de John Hughes y con las multitudes que querían verla de cerca

La vivienda de cinco habitaciones en Winnetka fue una de las principales locaciones mostradas en el tráiler de ‘Mi pobre angelito’ (1990)
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Cuando el director Chris Columbus decidió utilizar la casa ubicada en 671 Lincoln Avenue, en el suburbio de Winnetka, cerca de Chicago, como escenario de Mi pobre angelito, la describió como una vivienda georgiana de cinco dormitorios “cálida y amenazante”. La definición tomó por sorpresa a su propietario, John Abendshien.

“Pensé: ¿qué quiere decir con ‘amenazante’?”, recordó Abendshien entre risas en diálogo con The Independent. “Siempre creí que transmitía una sensación acogedora. Pero cuando vi la película terminada por primera vez, y la escena en la que Kevin se prepara para enfrentarse a los Wet Bandits, con la música de John Williams de fondo y esas luces inquietantes que salen de la casa, entendí a qué se refería”.

Estrenada en 1990, Mi pobre angelito se convirtió de inmediato en un éxito rotundo y lideró la taquilla durante tres meses. A lo largo de los 35 años transcurridos desde entonces, la historia de Kevin McCallister, un niño de ocho años interpretado por Macaulay Culkin, que defiende su casa de dos torpes ladrones, consolidó su lugar como un clásico navideño. Cada año, millones de personas vuelven a verla, y para muchos de ellos la imponente casa de los McCallister resulta ya tan familiar como la propia.

La primera vez que Abendshien vio la propiedad, en 1989, supo que tenía algo especial.

“No puedo explicarlo hasta el día de hoy, pero cuando llegamos y la miramos, algo de ese lugar me conquistó de inmediato”, contó. “Por un lado, me encanta la luz natural, y esa casa tiene muchísimas ventanas. También me gustó su forma. Para ser sincero, prácticamente compramos la casa desde la vereda”.

La casa del suburbio de Winnetka, en Chicago, decorada con luces navideñas, tal como apareció en ‘Mi pobre angelito’ (1990)
La casa del suburbio de Winnetka, en Chicago, decorada con luces navideñas, tal como apareció en ‘Mi pobre angelito’ (1990) (20th Century Fox)

Abendshien, estratega del sector de la salud, compró la casa por 875.000 dólares. Menos de un año después, la buscadora de locaciones Jacolyn Bucksbaum se contactó con él para consultar si la propiedad podía utilizarse como uno de los escenarios de Vacaciones de invierno.

Abendshien ya conocía a Bucksbaum desde 1983, cuando vivía en la cercana ciudad de Evanston. En ese entonces, el guionista de Mi pobre angelito, John Hughes, filmaba allí su debut como director, Se busca novio.

“John Hughes prefería filmar en la zona norte de Chicago, en parte porque creció allí y la conocía bien”, explicó Abendshien.

“Creo que también le atraía el espíritu comunitario. Tiene una atmósfera muy al estilo Norman Rockwell, con calles arboladas y ese tipo de detalles. Le gustaba contar historias en entornos reconocibles. No era un hombre de Hollywood”.

Abendshien recuerda que Catherine O’Hara no solo interpretó a la madre perfecta en pantalla: también fuera de cámara encarnaba ese mismo espíritu maternal
Abendshien recuerda que Catherine O’Hara no solo interpretó a la madre perfecta en pantalla: también fuera de cámara encarnaba ese mismo espíritu maternal (20th Century Fox)

Algunos años después, Bucksbaum volvió a comunicarse con Abendshien para preguntarle si consideraría que su casa en Evanston apareciera en Tío Buck al rescate. Para entonces, sin embargo, él ya estaba en pleno proceso de mudanza a Winnetka.

Ella visitó la nueva vivienda junto a Chris Columbus, quien en ese momento aún estaba vinculado al proyecto para dirigir a Chevy Chase en Vacaciones de invierno.

“Chris Columbus y Chevy, al parecer, no tuvieron una buena relación laboral”, explicó Abendshien. “Chris se bajó del proyecto y John Hughes le dijo: ‘Tengo otro trabajo para ti. Este es perfecto’”.

Cuando Columbus y su equipo llegaron para iniciar el rodaje de Mi pobre angelito, Abendshien y su familia se mudaron de la casa en un primer momento. Sin embargo, al advertir que les resultaría más práctico permanecer allí, decidieron regresar mientras continuaba la filmación.

La casa era lo suficientemente grande como para que la familia contara con varios ambientes propios mientras continuaba el rodaje. “Lo llamaba nuestra ‘cueva’”, contó Abendshien. “Teníamos un dormitorio principal muy amplio, una sala de estar con chimenea, un estudio y otros espacios. Ese sector era más grande que el departamento en el que mi entonces esposa había vivido en Nueva York”.

John Abendshien posa en las escaleras del 671 Lincoln Avenue, en Winnetka, Illinois, la famosa casa donde se filmó ‘Mi pobre angelito’
John Abendshien posa en las escaleras del 671 Lincoln Avenue, en Winnetka, Illinois, la famosa casa donde se filmó ‘Mi pobre angelito’ (John Abendshien)

Eso le dio a la familia una experiencia única: ver cómo se filmaba una película dentro de su propia casa y, al mismo tiempo, conocer de cerca al elenco y al equipo técnico.

“La única restricción era que, si estaban filmando escenas en el exterior, no podíamos pasar cerca de las ventanas”, recordó Abendshien. “Me hacía acordar a mis días en el Ejército, cuando me arrastraba como un soldado por debajo de la ventana”.

Luego agregó: “Me emociona un poco pensar en el elenco y el equipo, porque se convirtieron en nuestra familia cinematográfica. Dan Stern, que interpretó a Marv, el bromista Wet Bandit, es un bromista en la vida real. Le encantaba pasar tiempo con los chicos y divertirse con ellos”.

“Joe Pesci era más serio, pero muy amable y considerado. Catherine O’Hara es la madre por excelencia: se ocupó de mi hija de seis años y ambas se volvieron muy cercanas”.

Cuando Abendshien asistió al estreno de la película, sintió que conocía personalmente a los personajes que aparecían en pantalla. De algún modo, a muchos de los espectadores les pasó lo mismo, y algunos llegaron a sentir que esa también era su casa.

Apenas se estrenó la película, Abendshien tuvo que lidiar con fanáticos que se acercaban a la vivienda y pegaban la cara a las ventanas para mirar hacia adentro. Hasta hoy, cientos de visitantes llegan cada día, y durante las fiestas suele ser necesario cerrar calles por el intenso tránsito en la zona.

“A veces uno se sentía invadido”, recordó Abendshien. “Era como vivir dentro de una pecera”.

El equipo de rodaje de ‘Mi pobre angelito’ recreó la nieve en la casa de Winnetka usando copos de papa deshidratados
El equipo de rodaje de ‘Mi pobre angelito’ recreó la nieve en la casa de Winnetka usando copos de papa deshidratados (John Abendshien)

Quienes lograron asomarse al interior de la casa quizá se llevaron una sorpresa. Los interiores que se ven en Mi pobre angelito tuvieron una enorme influencia después de que la película se convirtiera en un éxito. Antes de su estreno, los colores de pintura más populares en Estados Unidos eran el malva, el azul denim, el turquesa claro y el rosa suave.

Tras el lanzamiento del filme, la empresa de pinturas Benjamin Moore señaló que sus tonos más vendidos pasaron a ser el rojo intenso y el verde oscuro. Sin embargo, los interiores reales de la casa estaban lejos de ser tan festivos.

“Cuando empezaron a colocar ese empapelado rojo y verde navideño, ¡me dolían los ojos!”, recordó Abendshien entre risas. “Me aseguraron que era algo temporal. Lo colocaron sobre paneles delgados de espuma sujetos a las paredes, y se retiró sin causar ningún daño al acabado original”.

“Acabábamos de terminar la redecoración interior cuando empezó el rodaje, con una paleta art déco muy discreta y sutil. John Muto, el diseñador de producción, me explicó que la historia también se cuenta a través de lo visual, así que terminé aceptando que ese empapelado era adecuado para la película, aunque no habría podido vivir con eso si lo dejaban así. Mis gustos son un poco más sutiles”.

‘Home But Alone No More’ es el libro de memorias de John Abendshien, expropietario de la icónica casa de Mi pobre angelito
‘Home But Alone No More’ es el libro de memorias de John Abendshien, expropietario de la icónica casa de Mi pobre angelito (John Abendshien)

Aunque al principio la atención que recibió la casa resultó abrumadora, Abendshien asegura que con el tiempo llegó a sentir que había sido una bendición. Vendió la propiedad en 2012 por 1.585.000 dólares, pero conserva recuerdos muy afectuosos de su etapa allí.

Hace poco publicó un libro de memorias, Home But Alone No More, en el que relata sus numerosas experiencias con fanáticos de la película que se acercaban a visitarlo.

“Hubo un tiempo en el que, cada vez que salía, me ponía una sonrisa falsa, saludaba apenas con la mano y seguía con lo mío”, contó. “Después llegué a un punto en el que empecé a conversar con la gente y a entender la alegría que significaba para ellos estar allí. La verdad es que esa alegría terminó siendo contagiosa para mí”.

“Hablaba con ellos sobre por qué habían venido literalmente desde todas partes del mundo solo para ver una casa, ¡por favor!”, relató. “La conclusión a la que llegué es que, en un momento en el que políticamente somos una sociedad muy polarizada, la comedia nos une. La película conecta con personas de todos los orígenes y de todas las religiones. Para mí fue un verdadero aprendizaje, y muy alentador”.

El libro de John Abendshien, Home But Alone No More, ya se encuentra disponible.

Traducción de Leticia Zampedri

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