Día del Amor y la Amistad: Las 34 mejores comedias románticas de todos los tiempos

Llenas de bodas, mejores amigos sarcásticos y bastantes apariciones de Julia Roberts, estas son las mejores comedias románticas de todos los tiempos

Miércoles, 14 de febrero de 2024 14:36 EST
Parejas de películas vida real

Como el lugar de nacimiento metafórico de Julia Roberts, Meg Ryan y litros de helado consumidos con tristeza en el sofá, la comedia romántica ha sobrevivido al cliché, las costumbres culturales cambiantes y a Kate Hudson, y es aún hoy en día uno de los géneros cinematográficos más importantes y emocionalmente esenciales que existen. Y eso a pesar de que casi todas son exactamente iguales. Pero las amamos de todos modos, sin importar si en el fondo son terribles o si son de verdad brillantes.

Para compilar las 34 mejores películas del género, era importante mantener un criterio estricto: una comedia romántica debe construir un crescendo de emociones hacia el final y cerrar con un beso; el romance central debe ser el gancho principal de toda la película, y las reglas habituales de una buena realización cinematográfica no necesariamente deben aplicarse cuando se trata de películas diseñadas para hacerte sentir mariposas en el estómago. Porque, para ser sinceros, solo somos un montón de románticos empedernidos, parados frente a un televisor, pidiendo ver a personas hermosas enamorarse. ¿Tu favorita llegó a la lista?

34. Crazy Rich Asians (2018)

Si bien Crazy Rich Asians no salvó a la comedia romántica en 2018, como todos predijeron, sigue siendo una imponente celebración del género, y cuenta con una diversidad demasiado tardía, pero aún así muy apreciada. Constance Wu es la profesora de economía de Nueva York que descubre que su prometida Joe aparentemente común es de hecho un miembro de la realeza de Singapur. Lo que sigue es una comedia estilo “pez fuera del agua” que se entrega a su hermosa opulencia sin presumirla demasiado. Michelle Yeoh destaca como intimidante matriarca de la alta sociedad que quiere proteger a su hijo.

33. I Like It Like That (1994)

La primera película de estudio estadounidense dirigida por una mujer afroamericana, la gran Darnell Martin, I Like It Like That luce el color y la sudoración de un día húmedo de agosto. Lauren Velez es una mujer explosiva en el Bronx que se ve obligada a recaudar dinero rápidamente cuando su esposo, sexualmente voraz, es encarcelado. La energía de la película nunca se detiene mientras la pareja se pelea por la infidelidad y actos de venganza discretos, mientras que Martin retrata los distritos puertorriqueños de Nueva York como un video pop interminable, lleno de ruido, risas y vapor que se eleva con elegancia de las tapas de las alcantarillas.

32. Long Shot (2019)

Lanzado una década después de Knocked Up es el primer intento adorable de Seth Rogen por producir la comedia romántica. Si bien en ocasiones contiene demasiados personajes masculinos, Long Shot da los frutos de un director que en el inter ha logrado algunas de sus tendencias más regresivas para producir algo más inteligente y con tanta sensibilidad e interés en los sentimientos, las neurosis y el diálogo de su coprotagonista femenina como en sí mismo. Él es un periodista de izquierda reclutado como redactor de discursos para su exniñera (Charlize Theron), quien ahora es la secretaria de estado de Estados Unidos, y la pareja forja un vínculo inquebrantable a pesar de sus apariencias y vocaciones en la vida salvajemente yuxtapuestas. Contra todo pronóstico, Theron y Rogen son adorables juntos, mientras que la película logra un equilibrio maravilloso entre la dulzura y la crudeza. Aunque Long Shot fracasó en la taquilla, es lo más parecido que hemos tenido a un clásico de comedia romántica en años.

31. I Give It a Year (2013)

I Give It a Year es un ejemplo perfecto de una anti comedia romántica desprovista de ínfulas de superioridad sobre sus contrapartes más sinceras. Rafe Spall y Rose Byrne son una pareja al estilo de Richard Curtis que en definitiva necesita terminar, mientras que ambos se acercan a otras personas ( Anna Faris y Simon Baker) que les sentarían mejor. Stephen Merchant y Minnie Driver se llevan las mejores líneas como los extravagantes cómplices de nuestros héroes, la película se siente como la última de una raza moribunda: ingeniosa, traviesa e increíblemente británica en su sensibilidad cómica

30. Pretty Woman (1990)

Pretty Woman en definitiva no es buena, con un trasfondo de mala muerte tan inquietante que no es sorpresa averiguar que en un principio fue planeada un drama de trabajo sexual descarnado que terminó en tragedia. Pero Julia Roberts es una estrella naciente y hermosa, amada por la cámara y, como resultado, es una película para una y otra vez: su alegre valor eclipsa el resto de los elementos más oscuros de la cinta. El que Disney, el estudio detrás de la película, imaginara a su héroe de comedia romántica aspiracional como un rico hombre de negocios que merodea por Hollywood Boulevard en busca de una escort, es un poco enfurecedor. El que este elemento en Pretty Woman de alguna manera haya llegado a ser tan logrado, lo es aún más.

George Clooney y Michelle Pfeiffer en 'One Fine Day'

29. One Fine Day (1996)

Pocas comedias románticas son más ambiciosas sobre los trabajos en las grandes ciudades, el capitalismo y el poder social de estar ocupado que One Fine Day, una comedia de mediados de los noventa sobre un padre y una madre solteros que se juntan cuando sus horarios atiborrados hacen que sus hijos se pierdan el viaje de la escuela. En la cinta hay demasiados teléfonos celulares grandes, pero Michelle Pfeiffer y un George Clooney de la era de ER, como la pareja en disputa en su centro, seguramente deben clasificarse como una de las parejas de comedia romántica más hermosas de los últimos tiempos.

28. The Five-Year Engagement (2012)

Esta brillante y costosa comedia romántica pasó ligeramente por debajo del radar en 2012, a pesar de la atractiva presencia de Emily Blunt y Jason Segel como una pareja crónicamente comprometida, y de Alison Brie y un Chris Pratt previo al Crossfit como sus mejores amigos. Sin embargo, es el vehículo de Blunt, la mezcla de arisco y cálido de la película que refleja su atractivo en pantalla. Un verdadero quién es quién del divertido Hollywood (incluidos Mindy Kaling, Dakota Johnson, Kevin Hart, Randall Park y Kumail Nanjiani) también protagonizan.

27. There's Something About Mary (1998)

El auge de la comedia brutal de finales de la década de 1990 y principios de la de 2000 es una de las tendencias de género menor más fascinantes de las últimas décadas. Los hermanos Farrelly lanzaron una industria casera de películas impulsada por el sentimentalismo empalagoso y las funciones corporales. A la mayoría no le ha hecho bien el paso de los años, pero el resplandor de la chica de los sueños de Cameron Diaz en There's Something About Mary rescata la película del olvido cómico. Ella ofrece una actuación pasmada y completamente comprometida como el objeto de afecto de una serie de hombres, cada uno de los cuales cae en algún punto en la escala de depravación. No es de extrañar que se convirtiera en uno de los nombres más importantes de Hollywood.

26. Brown Sugar (2002)

Una comedia romántica tan ridículamente hermosa como una instantánea nostálgica de la escena hip-hop de Nueva York a principios del siglo XXI, Brown Sugar presenta a Taye Diggs como ejecutivo de A&R para un sello discográfico y a Sanaa Lathan, magnetizada para tantas comedias románticas de la época, como editora de XXL Magazine. Amigos desde la infancia, son perfectos el uno para el otro, pero están involucrados con otras personas (la pareja en la vida real, igualmente hermosa, Boris Kodjoe y Nicole Ari Parker). Queen Latifah y Mos Def son sus mejores amigos en un elenco perfecto que le suma al encanto de esta película de principios del 2000.

Adam Sandler en 'The Wedding Singer'

25. The Wedding Singer (1998)

En teoría, Adam Sandler y Drew Barrymore no deberían funcionar tan bien juntos. No son del todo opuestos, con su chispa cómica que no proviene de nada combativo. Curiosamente, sus sensibilidades compartidas son las que los hacen tan fascinantes en la pantalla. Ambos son estrellas de cine descaradamente dulces, serias y tontas que irradian corazón. Más que la mediana película donde vuelven a reunirse 50 First Dates o su lamentable tercera ronda Blended, The Wedding Singer retrata mejor su afabilidad mutua. Con la banda sonora de los clásicos del pop de la A a la Z de la década de 1980, esta es una cinta nostálgica, adorable e infinitamente adictiva.

24. Get Over It (2001)

La obra maestra secreta del boom del cine para adolescentes nacida en 2001 y, sinceramente, una de las últimas de esa épocaGet Over It toma tantos elementos de sus predecesores de subgénero (una corriente Shakespeariana subyacente, animales sexualmente excitables y cameos de one-hit wonders de esa época), que es una maravilla que sea tan brillante. Ben Foster es el recientemente abandonado jugador de basquetbol de la secundaria que se inscribe para la obra de la escuela (una versión musical de A Midsummer Night's Dream, por supuesto) para reconquistar a su ex, solo para terminar enamorándose de la adorable hermana menor (Kirsten Dunst) de su mejor amigo. A su alrededor hay un gran número de rostros reconocibles, incluidos Mila Kunis, Martin Short, Zoe Saldana y el Sisqo literal, mientras que se incluye una de las mejores boyband parodia de la era de los Backstreet Boys desde Josie and the Pussycats.

23. Gentlemen Prefer Blondes (1953)

Hay escenas individuales de Gentlemen Prefer Blondes que subsisten en la memoria cultural mucho más que la película en su conjunto. También hay una razón para eso. La interpretación de Marilyn Monroe de "Diamonds Are a Girl’s Best Friend" es una belleza clásica y exuberante de Hollywood en su forma más primitiva, mientras que su doble acto con Jane Russell irradia un glamour casi injunsto. Pero también hay una chispa encantadora en la película en sí, su ADN se encuentra en muchas de las comedias del siglo XXI con personajes principales femeninos. Monroe y Russell son mujeres ambiciosas y luchadoras desesperadas por casarse con ricos, y la película tiene una cualidad positiva al sexo y consciente de sí misma que sorprende, y que se siente calladamente radical para 1953. Elegir a unos tontos como los respectivos intereses amorosos del par tiene mucho sentido: estas son mujeres que manejan a los hombres estúpidos a su antojo, y la película lo sabe.

22. But I'm a Cheerleader (1999)

Esta comedia satírica ambientada en un campo de conversión gay tiene, claramente, mucho más que romance en mente. Pero el debut en color rosa satinado de Jamie Babbit es más memorable por la relación que se gesta entre Graham de Clea DuVall y Megan de Natasha Lyonne. Una niega más su sexualidad que la otra, pero descubren una atracción mutua mientras están bajo el control de la madre de la guarida del campo de conversión de Cathy Moriarty, quien, debe decirse, es de alguna manera más drag queen que su colega (interpretada por RuPaul en menos glamour de lo habitual).

21. Boomerang (1992)

Boomerang, la primera comedia romántica afroamericana convencional que posee el mismo brillo aspiracional que sus contrapartes blancas, es una animada comedia de batalla de sexos con Eddie Murphy como un poderoso ejecutivo publicitario mujeriego rechazado por su doble fantasmagórico (Robin Givens). Grace Jones, Eartha Kitt y una joven Halle Berry son maravillosas actrices secundarias, pero el arma secreta de Boomerang es Givens, quien ofrece una actuación con tanta chispa que enfurece su matrimonio volátil con Mike Tyson y que eclipsa gran parte de su carrera como actriz.

20. Four Weddings and a Funeral (1994)

Un guión poco desarrollado para la protagonista femenina, Carrie, de Andie MacDowell, es la única mosca en este ungüento irónico y cálido. Gira en torno a un grupo de amigos que asisten, lo adivinaste, a cuatro bodas y un funeral. Esta película marca la primera de muchas colaboraciones entre Hugh Grant y el guionista Richard Curtis. Probablemente todos podamos estar de acuerdo en que el desesperado y tartamudo Charlie debería haber terminado con su mejor amiga Fiona (Kristin Scott Thomas), pero sin su devastadora indiferencia hacia ella, nunca hubiéramos sido bendecidos con una de las muestras más magnánimas de amor no correspondido que jamás han sido retratadas en el cine. La película también merece tu tiempo por la subtrama gay silenciosamente progresiva y desgarradora.

19. 500 Days of Summer (2009)

Amada y odiada en igual medida, 500 Days of Summer es conocida entre cierta generación de jóvenes que crecieron con Joseph Gordon-Levitt y Zooey Deschanel como ídolos hipsters pecularies. Y también ya es una obra maestra nostálgica, amada en las clases de estudios de cine universitarios de primer año pero rechazada en voz alta cuando se gradúan. Hay mucho que decir sobre dónde se encuentran sus lealtades (¿es Summer el villano de la película, o su héroe realista y racional?), pero esa discusión también devora el aprecio por lo que es en su mayor parte una comedia inteligente y divertida, y una película que celebra de forma sincera las convenciones del género.

18. 13 Going on 30 (2004)

Si toda comedia romántica es una fantasía, entonces 13 Going on 30 es la mejor comedia romántica de fantasía. Como si hubiera visto ella misma demasiadas comedias románticas, la infeliz adolescente Jenna Rink desearía poder tener 30 años, ser coqueta y rica.  Una mañana se despierta siendo editora de revistas de alto nivel que se parece a Jennifer Garner, y cuyo tonto vecino se ha transformado en Mark Ruffalo. Por momentos increíblemente conmovedora y genuinamente divertida, 13 Going on 30 cobra vida gracias a Garner, quien interpreta a la adulta Jenna como una  mujer ingenua llena de dudas, alegría y determinación. Además, no se incluye ninguno de los extraños matices de abuso sexual infantil de Big, por lo que deberíamos estar eternamente agradecidos.

17. Moonstruck (1987)

Cher ganó un Oscar sorprendente pero totalmente merecido por su trabajo aquí, interpretando a una viuda desaliñada de Brooklyn comprometida con un hombre increíblemente aburrido, que decide transformarse después de enamorarse de su futuro cuñado (Nicolas Cage). Moonstruck es una historia de amor y una comedia romántica tradicional, pero también es la historia de una mujer que se lanza a lo desconocido y abandona el tipo de vida a la que una vez se sintió resignada. Es grande, amplia y romántica, con un toque de fantasía mágica también.

16. Something's Gotta Give (2003)

Después del fallecimiento de Nora Ephron, Nancy Meyers ha reclamado más o menos su lugar como la creadora más confiable de Hollywood de historias de amor sensibles y divertidas ambientadas en cocinas de diseñadores. Tiene una gran filmografía, pero Something's Gotta Give sigue siendo su obra maestra. Diane Keaton y Jack Nicholson, ambos con su deslumbrante soltura de estrellas de cine de los setenta, interpretan variaciones de sus personajes fuera de la pantalla: ella la neurótica exasperada, él el mujeriego rabo verde. Se juntan en los Hamptons, se topan con una atracción inesperada y luchan con lo que significa. Keanu Reeves, como médico e interés amoroso secundario de Keaton, también es un sueño.

15. Roman Holiday (1953)

Una encapsulación perfecta de los años cincuenta, específicamente el encanto del jet-set europeo, la magia idealizada de los periodistas de las grandes ciudades y la realeza sobrenatural de Audrey Hepburn. Roman Holiday es más una máquina del tiempo, pero también es un verdadero clásico. Su trama de "mujer famosa emparejada con hombre común" inspira todo, desde Notting Hill hasta The Lizzie McGuire Movie, y como resultado, es muy amada. No hay Hilary Duff, obviamente, pero no se lo vamos a reprochar.

14. Roxanne (1987)

Uno de los protagonistas más subestimados del género de la comedia romántica es Steve Martin, cuyo currículum está plagado de dulces historias de amor tan deslumbrantes como surrealistas y fantásticas. The Lonely Guy y LA Story tienen sus encantos, pero Roxanne, con su versión ochentera de Cyrano de Bergerac, es su obra de comedia romántica más fuerte y gentil.

Andrew Lincoln in ‘Love Actually’ (Re

13.  Love Actually (2003)

La mayoría de las grandes comedias románticas tienen la suerte de tener un pasaje destacado que se integra en el panorama cultural. Love Actually, el gigante ineludible de la comedia romántica navideña de Richard Curtis tiene como seis o siete. Debido a que es tan famosa como es, Love Actually extrañamente tiene una tendencia a ser subestimada, descartada como demasiado cursi o misógina, con una ideología política demasiado al estilo de Tony Blair. Y todo eso, para ser justos, es cierto. Pero también es un verdadero clásico de la forma: magistralmente estructurada, para verse una y otra vez, y llena de rostros familiares, dulces romances, y de angustia. Es el amor en todos sus colores, a menudo vergonzoso, a veces monstruoso, pero ver cómo se desarrolla siempre es irresistible.

12. Serendipity (2001)

Hay una gran historia de Arrested Development en la que el personaje de Jason Bateman no se da cuenta de que su interés amoroso tiene una enfermedad mental porque es una excéntrica mujer británica que se parece a Charlize Theron. Puede que se haya inspirado o no en Serendipity, la mejor comedia romántica jamás realizada sobre una inglesa loca y hermosa obsesionada con el destino, el azar y el cosmos. Kate Beckinsale y John Cusack se encuentran por casualidad en la época navideña en Nueva York, comparten una velada feliz juntos pero luego toman caminos separados, Beckinsale está seguro de que solo deben tener una cita si el universo no interviene de otra manera. Algún tiempo después, los dos están comprometidos con otras personas, pero no pueden deshacerse de sus recuerdos de esa fatídica Nochebuena. Dulce, acogedor y completamente irresistible, Serendipity es una rara película navideña/comedia romántica que presenta dos hermosas actuaciones en el centro. Totalmente demente, en realidad, pero pocas películas en esta lista no lo son.

11. Bridget Jones’ Diary (2001)

En retrospectiva, es gracioso que haya habido tanto descontento por el casting de la texana Renee Zellweger como la muy inglesa Bridget Jones. ¿Podríamos  imaginar ahora a alguien más interpretándola? Con su acento impecable (de esa manera muy remilgada, escrita por Richard Curtis), Zellweger también da en el blanco con la melancolía enérgica y neurótica que hace de Bridget un personaje tan agradable, a pesar de todas las razones por las que probablemente no podríamos soportarla. Como la mayor parte de la obra de Curtis, Bridget Jones ofrece un consuelo encantador, lleno de payasadas, suéteres tontos y el Londres del nuevo milenio, con Colin Firth y Hugh Grant como "idiota adorable" y "magnífico bastardo", respectivamente, y un perfecto final navideño. Es verdaderamente una de los mejores películas del género.

10. 10 Things I Hate About You (1999)

Desgarrador de ver tras la muerte de Heath Ledger, pero sigue siendo una de las comedias más inteligentes y conmovedoras de los últimos 20 años. Ledger y Julia Stiles son un par de estudiantes de secundaria "poco atractivos" cuyo romance está diseñado por la hermana menor de Stiles, que solo puede salir una vez que ella lo hace. Hay mucho que amar aquí, desde la política feminista de la película (10 Things sigue siendo el santo grial de su época, en ese sentido) hasta su encantador elenco. Pero son Ledger y Stiles los que queman la pantalla. Su química es tan auténtica, encantadora y sexy que es casi incómodo de ver, con solo el hecho de que ambos son sumamente hermosos alentándote a que nunca te alejes.

Jack Lemmon y Shirley MacLaine en 'El apartamento'

9. The Apartment (1960)

La Navidad nunca ha sido mejor presentada en todo su esplendor melancólico que en The Apartment de Billy Wilder, con dos almas solitarias que se quedaron desanimadas por la temporada navideña pero que se encontraron en la vida del otro. Jack Lemmon es, como era de esperar, maravilloso como la mitad del dúo central de la película, que presta su apartamento a sus jefes lujuriosos para que puedan llevar sus asuntos, pero es Shirley MacLaine quien le da a la película su corazón: está magullada y frágil pero ansiosa por conectar, y encarna perfectamente las emociones vertiginosas de la temporada de invierno.

8. My Best Friend’s Wedding (1997)

Teniendo en cuenta cuántas personas adoran My Best Friend’s Wedding, siempre es sorprendente redescubrir lo monstruosa que es su aparente heroína. Julia Roberts ha tenido papeles mejor recibidos antes y después, pero hay algo fascinantemente atrevido en su trabajo aquí. Interpreta a una mujer soltera enamorada de su mejor amigo y decidida a destruir su boda con una hermosa e ingenua chica rica que ella ha decidido que es malvada. Cameron Diaz, como la futura novia, es una adorable revelación, Rupert Everett es un puntazo como el entonces radical “mejor amigo gay” de Roberts. Y la pura oscuridad que se muestra aquí, mezclada con ese divertido y costoso brillo de comedia romántica de los noventa, la convierte en una de las comedias románticas más intrigantes de la historia y, en secreto, una de las mejores.

7. Notting Hill (1999)

Se podría argumentar que June y Joseph, la pareja muerta en un banco del parque, tienen la historia de amor más entrañable de esta película, pero la historia de amor entre la estrella de cine mundialmente famosa Anna (Julia Roberts) y el propietario de una librería Will, que no es para nada famoso (Hugh Grant, tal vez en su aspecto más encantador, más vanidoso y con copete más largo) viene en segundo lugar.

6. Groundhog Day (1993)

Es fácil olvidar que Groundhog Day es  una película romántica. En el fondo está ese concepto increíble: el detestable meteorólogo de Bill Murray está atrapado en un bucle temporal, por lo que se toma el tiempo para mejorar. A su alrededor hay una historia de amor entre el personaje de Murray y la productora de televisión que inicialmente no lo soporta (Andie MacDowell), y cómo la superación personal hace que cada prueba y tribulación de alguna manera valga la pena.

5. Say Anything... (1989)

A veces, lo único que se necesita para perdonarle a una comedia romántica su trasfondo repelente es un par de hermosas estrellas de cine con una química impecable. Para ser justos, eso ocurre en todo el género de la comedia romántica, pero se nota especialmente en Say Anything... de Cameron Crowe. Esta es una historia sobre la fijación, la codependencia y la pobre Ione Skye atrapada en medio de dos hombres increíblemente necesitados, pero Crowe de alguna manera hace que Say Anything... sorprendentemente romántica de todos modos. Se siente como una cinta sincera, con el amor descrito como desordenado y ridículo y a veces desafortunado, pero vale la pena por lo bien que se siente de otra manera. Skye y John Cusack son maravillosos juntos; la película se toma su tiempo para permitirnos enamorarnos de ellos al igual que ellos se enamoran el uno del otro. Y esa escena de boombox es icónica por una razón.

4. The Philadelphia Story (1940)

Un tesoro efervescente de una comedia que marcó el tono de gran parte de lo que vino después, The Philadelphia Story presenta a una Katharine Hepburn, nunca más altiva, como una heredera luchadora atrapada entre tres hombres: su aburrido prometido (John Howard), un periodista espinoso (James Stewart) y el ex (Cary Grant), todos están perdidamente enamorados de ella. Todo el mundo habla increíblemente rápido, las tribulaciones románticas ocurren en mansiones elegantes y el trío central de la película encarna un glamour imposible de estrella de cine que no puedes evitar comenzar a perderte tan pronto como aparecen en la pantalla.

3. Annie Hall (1977)

Ya sabemos. La postura sobre la obra de Woody Allen, en particular la que no gira en torno a la aparente incapacidad de las mujeres jóvenes para resistirse al encanto de un neurótico de mediana edad escuálido y con gafas, es una de esas interminables preguntas de la cultura pop que todos nos hemos hecho en años recientes. Sin embargo, en todo caso, hay que ver Annie Hall por Diane Keaton en todo su esplendor: ingenua, elegante e increíblemente genial, se convierte en mucho más que una figura de fantasía idealizada por pura fuerza de voluntad. Annie Hall, sin duda, es una obra maestra, si puedes mirar más allá de lo obvio.

2. You’ve Got Mail (1998)

Si bien la colaboración previa más famosa de Tom Hanks y Meg Ryan en comedia romántica, Sleepless in Seattle de 1993, tiene una oscura melancolía que hace que sea menos placentero de inmediato de ver, su reunión de 1998 en You've Got Mail es el tipo de película creada para reconfortantes repeticiones debajo de un manta. O al menos una vez al año en Navidad. La pareja interpreta enemigos jurados que libran una guerra por el futuro de la librería independiente de Ryan, pero encuentran el amor cuando interactúan de forma anónima en línea. A pesar de los módems de acceso telefónico y los diálogos arcaicos ("¿Qué es el correo electrónico?", Todo el mundo parece estar a punto de preguntar), You've Got Mail no ha envejecido mal, lo que demuestra cuán atemporales pueden ser las historias de amor entre hermosas estrellas de cine impulsadas por la química. Y teniendo en cuenta lo brillante que es Ryan aquí, al oscilar entre la fuerza dura y la vulnerabilidad suave, no es de extrañar que todavía se la considere la estrella más asociada con el género.

1. When Harry Met Sally (1989)

A decir verdad, no podría ser otra cosa. When Harry Met Sally no solo inició el boom de las comedias románticas que dominó los noventa, sino que también inventó gran parte de lo que hoy reconocemos como clichés: desde el sarcástico mejor amigo (interpretado a la perfección por Carrie Fisher), hasta las llamadas telefónicas nocturnas mientras ven películas antiguas, el clímax de Navidad/Año Nuevo, la pareja "hombre judío neurótico" / "mujer diosa shiksa" en su centro, y la increíble honestidad cuando se trata de sexo, que nunca ha sido superada después de la icónica escena del orgasmo en la cafetería. Las comedias románticas solo son un cliché porque When Harry Met Sally estableció un punto de referencia tan glorioso de por qué estas películas funcionan en la era moderna, asistidas por Billy Crystal y Meg Ryan en su forma más dorada, y un guión magníficamente estructurado que salta en el tiempo, escrito por el la propia reina del género, Nora Ephron. Nunca nada superará esto.

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