Tom Felton: “Emma Watson me animó a contar mi historia completa”
El actor que interpretó a Draco Malfoy ha escrito unas memorias de sus años en la franquicia y los problemas de salud mental que les siguieron; habla con Louis Chilton sobre JK Rowling, sobre cómo los fans los “emparejaron” a él y a Emma Watson, y sobre saber cuándo aceptar ayuda
Tom Felton se ve diferente. Puede parecer un cliché señalarlo, pero es el primer pensamiento que tengo mientras nos damos la mano en el interior de un semivacío pub de King's Cross, al norte de Londres. El hombre que se sienta ante mí no podría ser más diferente a Draco Malfoy. Ya no tiene el peinado rubio decolorado ni el brillo sarcástico de Slytherin en los ojos. Viste un cardigan de lana blanca y se sienta a beber té; antes de que hablemos, me explica de manera cortés que primero tiene que hacer una llamada a su madre. Menudo villano.
Felton está aquí porque ha escrito unas memorias, Beyond the Wand: The Magic and Mayhem of Growing Up a Wizard. Han pasado 11 años desde la última película de Harry Potter, The Deathly Hallows: Part 2, y más de dos décadas desde que fue elegido por primera vez como el Draco de pelo rubio. A pesar de un papel memorable en Rise of the Planet of the Apes, de 2011, y de papeles secundarios en los dramas de época Belle (2013) y A United Kingdom (2017), de Amma Asante, Felton, que ahora tiene 35 años, ha tenido dificultades para escapar de la enorme atracción gravitatoria de Potter.
En sus memorias, recuerda las duras realidades de las audiciones en Hollywood como adulto. “En realidad no fue volver a las audiciones. Fue aprender a audicionar de nuevo”, comenta. “Cuando trabajas con niños, la mitad se trata de: ‘¿Puedes mantenerte en la marca, no mirar hacia la cámara, y seguir indicaciones básicas?’ Quiero decir, realmente, ¿qué tan bueno puede ser un niño de siete años en algo?”.
“Al llegar ahí con 20 años, especialmente en Los Ángeles, las audiciones son mucho más frecuentes y despiadadas. Es una lección, no necesariamente de brutalidad, sino de aceptación”, continúa. La única excepción fue Apes, una gran superproducción que llegó a su puerta sin audiciones. “Fue una increíble y extraña anomalía que no ha vuelto a ocurrir”, asegura.
Beyond the Wand cubre la vida de Felton, antes, durante y después de Potter. La mayor parte del libro contiene anécdotas afables sobre su tiempo en la franquicia: sus relaciones con los otros actores, sus transgresiones de adolescente fuera de la pantalla. Hacia el final, sin embargo, se abre sobre sus problemas de salud mental en los años posteriores, que culminaron en una intervención y un par de breves estancias en rehabilitación, así como una ruptura con su pareja de muchos años, la asistente de dobles Jade Olivia Gordon. “Algunas personas, en concreto Emma Watson, me animaron a que contara la historia completa y a que no relatara solo las partes más suaves”, relata. “No sólo porque fue catártico para mí. Sino también con la esperanza de que compartir esas partes de mi historia ayude a otros que quizá no estén pasando por el mejor momento”.
Felton se cuida de no etiquetar exactamente por lo que estaba pasando; en su libro describe su forma de beber como un “síntoma”, más que como una causa. Pero es justo decir que en 2016 se acercaba a un punto de crisis. “Creo que uno de los problemas con la palabra ‘intervención’ es que naturalmente insinúa que hay alguna cosa específica que es un problema en la mayoría de los casos, ya sea depresión o consumo de sustancias o lo que sea”, expresa.
“La realidad de mi experiencia fue que tenía un grupo de personas a mi alrededor que me conocían lo suficiente como para saber que no era feliz. Que no estaba siendo el Tom que ellos conocían. No estaba pensando con claridad. Y tiene menos que ver con lo que estaba haciendo, y más un caso de, podían ver que necesitaba ayuda. Creo que mucha gente, cuando está en las aguas más turbias, no reconoce lo turbias que están”.
No es de extrañar que Watson fuera quien le animara a abrirse. Él y la actriz que interpretó a Hermione Granger siempre han compartido un vínculo, que se remonta a cuando Watson, cuatro años menor que él, solía seguirle “como un cachorro desesperado por su atención” (en palabras de ella) en el rodaje de The Philosopher’s Stone. La amistad de ambos ha sido durante mucho tiempo un punto de especial interés para los devotos de Harry Potter. “Creo que fue hasta las comic cons que conocí el concepto de ‘emparejar’”, confiesa. (Para los que no lo sepan, es el deseo de los fans de que sus héroes se emparejen, en la vida real o en la pantalla). “Conozco a Emma y no tengo ningún problema con ello”, añade Felton.
Felton mantiene mucho el contacto visual cuando habla, que rompe hasta que un perro entra en su visión periférica (“¡Dios mío, qué animal más bonito!”). Como es obvio por el concepto de su libro, él no es una de esas estrellas que han dado la espalda a la franquicia que lo hizo famoso. Sigue asistiendo a convenciones, habla con cariño de sus fans e incluso la semana que viene irá a ver Harry Potter and the Cursed Child en un escenario de West End. Cuando se le pregunta si estaría dispuesto a volver a decolorarse el pelo para hacer algún tipo de secuela de Harry Potter (lo cual parece casi inevitable a estas alturas), él da la sensación de estar abierto a la idea: “Mentiría si dijera que no lo consideraría”. Está claro que ha intentado pasar página, aunque recuerda el papel con nostalgia. “Definitivamente no echo de menos a Draco Malfoy, pero estoy muy vinculado a él con cariño”, añade.
“Parecía, mirándolo ahora, que Potter sería lo único en mi vida”, reflexiona. “Pero había muchas, muchas cosas por delante de eso”. Cualquiera de sus seguidores de Instagram probablemente podría decir cuáles son algunas de esas cosas. Por un lado, Felton debutó recientemente en West End en una producción de 2:22: A Ghost Story (“Estaba absolutamente aterrorizado y convencido de que lo iba a hacer muy mal... pero definitivamente volvería”).
También está la música, de la que Felton es un fan, tanto para escuchar como para tocar: ya hay un álbum “en preparación”. Y está su labradora negra, Willow, de la que habla con verdadero cariño. “A ella no le importa Harry Potter”, comenta. “No le importa que esté en el escenario. Todo lo que quiere hacer es perseguir ardillas”. Hay algo tranquilamente descorazonador en la forma en que lo dice, pero también algo esperanzador. “Estar cerca de algo tan puro como ella realmente me ayuda”.
El nombre de JK Rowling se menciona unas cuantas veces a lo largo de Beyond the Wand; quizá podría considerarse una ausencia notoria en una sección de agradecimientos que se desvive por dar las gracias a muchos de los miembros del reparto y el equipo de las películas de Potter, entre otros. En los últimos años, Rowling se ha convertido en una figura polarizadora, sobre todo por sus numerosos comentarios sobre los derechos de los transexuales, que muchas personas y activistas LGBT+ han calificado de transfóbicos (algo que ella niega).
“En primer lugar, no sé lo suficiente sobre los detalles de lo que se dijo. Mi perra me ocupa demasiado tiempo como para entrar en esas cuestiones”, responde Felton, que parece rechazar el tema, pero continúa. “Quiero decir que las cosas obvias que hay que decir son que estoy a favor del aborto, del debate, de los derechos humanos en general y del amor. Y todo lo que no sea eso, no tengo mucho tiempo para ello”.
“También es un recordatorio de que, aunque Jo es la fundadora de [estas] historias, no formó parte del proceso de realización de la película tanto como algunas personas podrían pensar. Creo que solo recuerdo haberla visto una o dos veces en el set”.
Sin embargo, no duda en expresar su admiración y gratitud por la escritura de Rowling, señalando que ella es “responsable” de historias que son amadas por personas “de todas las edades, de todos los orígenes”. “Honestamente, con mis amigos, todos tenemos opiniones diferentes sobre diversos asuntos, y celebramos nuestras propias elecciones”, añade. “Desde luego, no nos complace poner en el punto de mira a personas que puedan haber dicho cosas con las que no estemos de acuerdo”.
Nuestro tiempo está a punto de acabarse; la conversación vuelve a centrarse en el libro. ¿No le preocupa cómo reaccionarán los lectores ante algunas de las revelaciones que contiene, como sus visitas a la rehabilitación o sus problemas de salud mental? “Creo que una de las alegrías de crear arte, ya sea música, cine, televisión, literatura o lo que sea, es el viaje. Lo que otros saquen de ello no depende de mí”, responde.
“Puedo dormir bien, sabiendo que todo es verdad. Y creo que compartirlo hará más bien que mal”. Puede que sea una modesta declaración de intenciones, pero es admirable. Más digna de Gryffindor que de Slytherin, al menos.
Beyond the Wand de Tom Felton sale a la venta el 13 de octubre de 2022, publicado por Ebury Spotlight.