Entrevista a Billy Porter: “Me dijeron que no avanzaría por ser queer, pero lo convertí en mi superpoder”
El actor y cantante ganador de un Emmy, un Grammy y un Tony habla con Kevin E G Perry sobre su uso de las redes sociales, sus ambiciones musicales cinematográficas y cómo fue dirigir su primera película, la innovadora comedia romántica trans ‘Anything’s Possible’
Billy Porter está a punto de recitar su mantra. Sentado en su departamento lleno de luz en Nueva York, con una porción del horizonte de Manhattan visible en silueta a través de las persianas, el actor y cantante ganador de un Emmy, un Grammy y un Tony, de 52 años, está relativamente arreglado, sobre todo si uno está acostumbrado a imaginarlo enjoyado y alado en sus galas de alfombra roja. Usó alas doradas y un tocado en la Met Gala en 2019, aprovechando y encarnando el tema de “Camp”, mientras que para los Emmy de 2021 sus alas eran negras y con volantes. Hoy eligió un blusón holgado y colorido y lentes negros gruesos. Unas largas trenzas caen en cascada sobre su hombro derecho y hay distinguidas motas grisáceas en su prolija barba de candado. “Tengo un mantra”, revela. “No juzgaré ahora, ni nunca, mi vida o mi humanidad por extractos de las redes sociales”. Lo dice con gravedad shakesperiana, la barbilla levantada, pronunciando cada palabra como si proyectara su voz a lo ancho de Broadway. Luego hace la mímica de desplazarse en su teléfono como robot. “Seguiré perdiendo el tiempo y me desplazaré en el teléfono”, dice. “Sí hago eso, pero si comienzan a aparecer cosas negativas, tengo la disciplina para dejarlo. Simplemente no interactúo con eso”.
Porter ha tenido buenas razones para reflexionar sobre las muchas formas en que Internet ha remodelado la interacción social, y no solo por sus 2,2 millones de seguidores solo en Instagram. Después de dos décadas dirigiendo teatro en Nueva York, acaba de dirigir su primer largometraje, Anything's Possible. El dulce cuento contemporáneo sobre el paso a la adultez acaba de hacer historia como la primera comedia romántica de estudio importante que presenta a una protagonista trans negra. En la película, Kelsa, interpretada de manera encantadora por la recién llegada Eva Reign, documenta su transición en YouTube, mientras que el soñador novio Khal (Abubakr Ali) escribe publicaciones inusualmente sensibles en Reddit. Sus experiencias en línea son específicas y hasta cierto punto universales, ya que Porter sopesa los peligros preocupantes de la sobreexposición viral frente a la promesa de encontrar una conexión genuina a través de la pantalla.
“Es tan extraño para mí, porque es real y no real al mismo tiempo”, dice Porter. “En mi época, los bravucones eran de carne y hueso, estaban en mi espacio, y me daban golpizas en tiempo real. No entiendo el ciberacoso, porque yo viví antes de que existiera un ciberalgo. Para toda una generación, esto es lo único que conocen, y tengo que decir que me rompe un poco el corazón. Nosotros, como sociedad y cultura, en todo el mundo, aún tenemos que entender el equilibrio de la misma. Seguimos viviendo en el salvaje Oeste”.
Hacer Anything's Possible llevó a Porter de regreso a la escuela en un sentido muy literal. Rodó gran parte de la película en su alma mater, la escuela Pittsburgh Creative and Performing Arts School, así como en lugares pintorescos de su ciudad natal, incluido el exuberante y hermoso Conservatorio y Jardín Botánico Phipps y el Museo Andy Warhol. “Quería crear una carta de amor para la ciudad que me vio crecer”, dice Porter. “Si bien sufrí muchos traumas allí, también hubo muchos ángeles en mi vida que se aseguraron de que pudiera estar preparado para el éxito en este mundo”.
William “Billy” Ellis Porter III nació en Pittsburgh el 21 de septiembre de 1969. Su padre se mudó cuando él aún era un bebé, y dejó a Porter a cargo de su madre discapacitada, Cloerinda Ford. “Todo el mundo me pregunta: ¿cómo eres tan poderoso y sin remordimientos?” dice Porter. “Bueno, primero que nada, mi mamá”. A los 78 años y viviendo en el hogar de ancianos Actors Fund, ella sigue siendo su inspiración. “Ella no tiene movilidad, pero cuando se mudó allí la discusión era que no la levantaban lo suficientemente temprano”, recuerda con orgullo. “Ella dijo: ‘Tienes que sacarme de esta cama, porque tengo una vida que vivir’. De ahí vengo”.
Una participación reciente en la versión estadounidense del reality show sobre linaje Who Do You Think You Are? llevó a Porter a enterarse de que, en 1923, un policía le disparó en la espalda a su bisabuelo materno, Thomas Richardson, junto con otras revelaciones familiares. “Mi tatara-tatara-tatarabuelo por parte de mi padre era un peluquero que ganó suficiente dinero para comprar su propia libertad y la libertad de su familia, antes de la proclamación de Emancipación”, dice Porter enfáticamente. “¡De ahí es de donde vengo! No voy a soportar la m****a de nadie. Me siento inspirado por estas figuras tenaces”.
Necesitaba esa fuerza desde muy joven. En sus memorias de 2021 Unprotected, Porter se describe a sí mismo como un niño afeminado. Recuerda que lo enviaron a un psicólogo que le dijo a su madre frente a él que lo que Porter necesitaba era un hombre en la casa, que le enseñara a ser más masculino. En un año, su madre conoció y se casó con su padrastro, quien abusó sexualmente de Porter desde los siete hasta los 12 años. “En mi mente, pensé que esas eran mis lecciones de hombre”, dijo Porter a CBS News el año pasado. “Me di cuenta de que era abuso hasta que tenía veintitantos años”.
También recibió atención no deseada en la escuela, donde era un objetivo frecuente de los bravucones. Eso fue hasta que cantó en un concurso de talentos de quinto grado y ganó, momento en el que notó que los otros niños comenzaron a tratarlo de manera diferente. Se lanzó a la actuación como una forma de supervivencia, tanto en el horario de clase como en programas extraescolares. “Tuve la suerte de haber encontrado el lado creativo de las cosas temprano”, dice, y agrega que está agradecido de haber crecido en un momento en que el estado pagaba ese tipo de oportunidades y no se consideraban lujos. “Estuve en la última generación de estudiantes que se beneficiaron de programas gubernamentales que eran gratuitos”, dice. “Ya sabes, la época en la que nuestro gobierno realmente se preocupaba por nosotros”.
Para cuando dejó la escuela en 1987, Porter ya había tomado clases de música, voz, actuación y baile. “Cada parte del entrenamiento que recibí en la cuestión creativa fue gratis”, señala. “Ahora le llaman a eso privilegio, pero yo no lo veo así. Yo no tenía nada, así que nunca hubiera llegado a donde estoy si esos programas no hubieran estado implementados para nivelar el campo de juego”.
Porter estudió teatro en la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh antes de llegar a Broadway. Se abrió camino a través de pequeños papeles en grandes producciones como Miss Saigon, Grease y Little Shop of Horrors, antes de obtener el papel estelar de la drag queen Lola en el musical Kinky Boots de Cyndi Lauper y Harvey Fierstein en 2013. Su actuación le valió el Tony al mejor actor principal en un musical, así como el Grammy al mejor álbum de teatro musical. “Estuve en la ruina y desempleado durante mucho tiempo”, dice sobre sus años de lucha antes de su gran oportunidad. “Las historias queer, en particular las historias queer con personas de color, no se contaban”.
Afortunadamente, en los últimos años eso ha empezado a cambiar. En 2018, Porter encontró un papel natural como el extravagante MC Pray Tell en la serie dramática Pose de Ryan Murphy , ambientada en la escena clandestina del ballroom de los años ochenta en Nueva York. La cultura del ballroom comenzó cuando las drag queens negras y latinas comenzaron a organizar sus propios concursos en oposición al racismo que sufrían en el circuito de concursos establecido. Porter ganó un Emmy por su actuación, convirtiéndose en el primer hombre negro abiertamente gay en ganar en cualquiera de las categorías principales de actuación de los Emmy. La serie se inspiró en gran medida en el documental Paris Is Burning de Jennie Livingston de 1990, una película que, según Porter, le dio una apreciación temprana de la importancia de la representación en pantalla. “Paris Is Burning fue una de las primeras veces que me vi reflejado”, dice Porter, “y era puro trauma”. Además de celebrar la escena exuberante, la película de Livingston también exploró el impacto del VIH, el racismo, la pobreza, la violencia y la homofobia. “Yo estuve en medio de todo esto, en primera línea durante la crisis del sida, y es una película sobre una comunidad que elige la vida, el amor, la familia elegida y la alegría a pesar de todo”, agrega Porter. “Eso es a lo que personalmente pude aferrarme y dentro de la cual encontré esperanza”.
El año pasado, Porter reveló que vive con VIH. Fue diagnosticado por primera vez en 2007, y estuvo 14 años sin contárselo a nadie. Su papel en Pose se convirtió en un representante de lo que quería decirle al mundo. “Cuando vi por primera vez Paris Is Burning , dije que estas historias deben mantenerse vivas”, explica. “Era una película marginal de audiencia limitada. No mucha gente la conocía. Treinta años después, poder contar esa historia [en Pose] como sobreviviente de VIH positivo... es como: ‘¿Por qué sobreviví? ¿Por qué sigo aquí si muchos de mis amigos, colegas y mentores ya no están? Estoy aquí para contar la historia. Eso, para mí, es profundo y no tomo esa responsabilidad a la ligera”.
Habiendo sido testigo de un gran aumento en las historias queer que se cuentan en la pantalla, Porter dice que es importante asegurarse de que no sean siempre las mismas. “Como hombre gay, me cansé tanto de la ‘historia de salir del clóset’”, dice con una sonrisa irónica. “No puedo ver otra historia de salida del clóset”. Su próximo proyecto lo verá volver a actuar en Our Son de Bill Oliver. La película presenta a Porter y al rompecorazones galés de Beauty and the Beast, Luke Evans, como maridos que se divorcian y luchan por la custodia de su pequeño hijo. Cuando le pregunté qué fue lo primero que lo atrajo del proyecto, Porter no pudo resistirse. “En primer lugar”, dice, mirando por encima de esos gruesos marcos de lentes negros. “¿Has visto a Luke Evans?”
La verdad es que, agrega rápidamente, fue contratado antes que Evans. Al igual que con Anything’s Possible , lo ve como una oportunidad para explorar nuevos terrenos. “Esto es algo que nunca hemos visto antes”, dice. “Es una combinación de Kramer vs. Kramer con Marriage Story, y sigue a una pareja gay interracial que lidia con la custodia de los hijos y el divorcio. Es la siguiente capa de narración”.
También es, dice, una historia sobre la esperanza. Al igual que con Anything’s Possible, que incluye momentos de transfobia pero es, en palabras de Porter, “no porno de traumas”; él quiere que su trabajo ofrezca un destello de luz en el mundo. “En este momento he sido muy consciente de lo positivo, incluso con todo lo que está pasando”, explica Porter. “Como artistas, tenemos el poder de sanar. [La autora ganadora del Premio Nobel] Toni Morrison dice: ‘Este es precisamente el momento en que los artistas se ponen a trabajar’. No hay lugar para el miedo. No hay necesidad de quedarnos callados. Escribimos, hablamos, y así es como sanan las civilizaciones”.
Para Porter, eso abarca actuar, producir y cantar, incluso en varias canciones originales de la banda sonora de Anything’s Possible. Como habrás notado por sus sensacionales desfiles en la alfombra roja, es un hombre que se siente cómodo usando muchos sombreros. “¡Todo, cariño!” —él sonríe— “¡No le pongo límites!”. Está ansioso por volver a sentarse en la silla de director, por supuesto. “Definitivamente quiero dirigir un musical de gran presupuesto”, dice. “Un musical original de algún tipo”.
Habiendo sido testigo de la transformación de la industria del entretenimiento más allá del reconocimiento en su propia vida, Porter dice que ante el retroceso cultural es importante recordar cuánto ha evolucionado la sociedad en la dirección correcta. “Muchas veces todo lo que escuchas es negativo, cuando en realidad la razón del rechazo, el motivo detrás del terror del lado contrario, es porque el cambio ya ocurrió. El progreso ya sucedió”, expresa. “¿Podemos reformularlo ahora? Para mí, eso se siente como una máscara de oxígeno que puedo ponerme y decir: ‘Oh, claro, el cambio ya ocurrió’. Cuando entré en este negocio me dijeron que no avanzaría por ser queer, y así fue. Durante dos décadas. Ya no lo es. Ahora es mi superpoder. Y eso es porque: El. Cambio. Ya. Ocurrió. Entonces, ¿qué vamos a hacer con esa energía?”
Bueno, para Porter, todo es posible.
Anything’s Possible está disponible para transmitir ahora en Prime Video