Van der Poel gana la París-Roubaix por primera vez

El neerlandés Mathieu van der Poel se adjudicó el domingo la victoria en la extenuante clásica Paris-Roubaix por primera vez y celebró su segundo triunfo en un "monumento" en la temporada tras su consagración en la Milán-San Remo.

Van der Poel capitalizó el pinchazo del belga Wout van Aert, su principal adversario, a 15 kilómetros (9,3 millas) de la meta.

El corredor de 28 años entró en soledad al velódromo de Roubaix y tuvo tiempo de sobra para saludar a los aficionados.

Van der Poel aventajó por 46 segundos al belga Jasper Philipsen, su compañero del equipo Alpecin-Deceuninck que superó a Van Aert en el embalaje hacia la meta.

“Fue increíble el trabajo de equipo. Mejor imposible", dijo Van der Poel. “Creo que ha sido uno de mis mejores días en la bicicleta”.

Varios de los favoritos previo a la carrera se sumaron a un pelotón de siete fugados que incluyó a Van Aert y Van der Poel. El grupo se mantuvo compacto hasta el tramo final de la distancia de 256,6 kilómetros (159 millas) entre Compiègne y Roubaix.

Van der Poel se alejó de John Degenkolb con 16 kilómetros (10 millas) por delante cuando Degenkolb intentó rebasarle al exterior de un tramo adoquinado.

Van Aert lanzó un ataque, pero el líder de Jumbo-Visma sufrió un pinchazo en la rueda delantera y Van der Poel se despegó.

“Sabía que había tenido un percance, pero no que era una rueda pinchada", dijo Van der Poel. “De lo contrario los dos hubiéramos luchado hasta el final”.

La Roubaix es una de las cinco carreras “monumento" de las clásicas de un día junto al Tour de Flandes, la Lieja–Bastoña–Lieja, el Giro de Lombardía y la Milán-San Remo — ganada por Van der Poel el mes pasado.

Van der Poel ha triunfado dos veces en la Flandes en su carrera.

“Creo que cumplido con mi mejor temporada en la clásicas y finalizar así es un sueño", dijo. “(Roubaix) es una carrera durísima".

Conocida como “El Infierno del Norte”, la Roubaix cuenta con 52 kilómetros (32 millas) de traicioneras secciones de adoquines.

Hace dos semanas, Tadej Pogacar, dos veces campeón del Tour de Francia, ganó la Flandes por primera vez pero el eslovano decidió no competir en la Roubaix.