Presentan más cargos tras invasión en partido de Australia
La cantidad de personas que han sido acusadas por la violenta invasión de la cancha en un encuentro de Melbourne A-League sube a 13, después de que la policía identificara a más involucrados
La cantidad de personas que han sido acusadas por la violenta invasión de la cancha en un encuentro de Melbourne A-League subió a 13, indicó el miércoles la policía.
Otras 13 personas fueron identificadas tras una petición pública y se esperan que presenten más cargos en los próximos días.
Más de 150 espectadores invadieron el AAMI Park durante el encuentro entre el Melbourne Victory y Melbourne City el sábado, lesionando al portero Tom Glover, al árbitro Alex King, un camarógrafo y dos guardias de seguridad. Ocurrió tras 20 minutos de partido.
Los cuatro sujetos responsables del ataque ya fueron imputados e identificados.
Las nuevas acusaciones incluyen a dos hombres de 23 y 26 años, acusados de desorden violento, daño criminal, agresión ilegal y otras ofensas. Un adolescente de 17 años fue acusado de conducta irresponsable que puso en peligro de lesión grave y de encender una señal de auxilio. El camarógrafo fue golpeado por la bengala.
Causaron cerca de 100.000 dólares en daños al recinto y encendieron alrededor de 80 bengalas y fuegos artificiales, de acuerdo con la policía. Lanzaron además palos y botellas a la policía en el campo.
Todos los acusados por la invasión en el terreno de juego salieron bajo fianza y tendrán que presentarse a juicio en febrero.
El video publicado en redes sociales muestra a un hombre lanzando una cubeta de metal llena de arena a Glover en medio de la gresca. El portero fue auxiliado para salir del campo aturdido y posteriormente recibió puntadas tras sufrir una laceración facial. Regresó a entrenar el lunes con el equipo.
El City ganaba 1-0 al Victory cuando se suspendió el encuentro y que posteriormente fue cancelado.
La Asociación de Fútbol de Australia prometió imponer un duro castigo contra los responsables y ordenó al Victory demostrar el por qué no merecen un castigo por la conducta de sus aficionados.
El Victory podría enfrentar una penalización financiera, deducción de puntos y el posible veto de tener aficionados en el estadio.