Griner recibe calurosa bienvenida en casa tras estar en prisión en Rusia
Brittney Griner gana el salto inicial y corre a su puesto habitual debajo del poste
Brittney Griner ganó el salto inicial y corrió a su puesto habitual debajo del poste.
No había otro sitio al que fuera a terminar el balón en la primera posesión ofensiva de la temporada para el Mercury de Phoenix, no después de lo que pasó Griner para llegar a este punto.
De espaldas a la canasta, Griner fintó como si fuera a dar un giro y lo hizo hacia el otro lado y realizó otro engaño. Elizabeth Williams, de Chicago, cayó en la trampa, Griner resistió el contacto y pasó el balón para iniciar una jugada de tres puntos.
Después de toda la emoción acumulada, Griner tuvo un inicio perfecto en su primer partido de temporada regular en casa desde que fue liberada tras pasar más de 10 meses encarcelada en una prisión rusa.
“Si yo era la primera opción, iba a ser agresiva y tratar de encestar”, dijo Griner.
Griner puso todo de su parte durante la tarde, terminando con 27 puntos, 10 rebotes y cuatro bloqueos. El Mercury hizo su mejor esfuerzo para sacar una victoria después de acortar un déficit de 11 puntos a dos en los minutos finales.
Sin embargo, no fue suficiente.
El Sky de Chicago resistió para conquistar una victoria por 75-69 el domingo, pero el regreso de Griner se trataba más de jugar frente a su familia y de los fanáticos locales cuando, hace algunos meses, ella estaba en prisión del otro lado del mundo.
“No terminamos el trabajo para sacar una victoria esta noche, pero sigo quedando impresionada con Brittney”, reconoció la entrenadora de Mercury, Vanessa Nygaard, quien dijo: “Brittney es alguien que puede manejar muchas cosas, que muchos otros más no podrían”.
Griner recibió una calurosa recepción en su único partido de pretemporada y de nuevo en el primero de la campaña en casa de las Sparks en Los Ángeles.
Su presentación en casa tuvo una vibra completamente diferente.
Muchos fanáticos portaron el jersey de Griner con el número 42 y algunos agitaron una pequeña toalla negra con una impresión de “BG” en el frente. Un pequeño fanático tenía un cartel que decía: “Te (corazón) BG. ¡Bienvenida a casa!”
La alera de 2,05 metros de altura salió detrás de una pared en su presentación y, rodeada de flashes, ingresó a la arena, desatando una ovación masiva. Todavía tenía una lágrima en el ojo, justo antes del inicio del juego.