Los Angeles Rams ganan el Super Bowl LVI tras emocionante partido contra los Cincinnati Bengals
Rams 23-20 Bengals: Aaron Donald hizo la última jugada decisiva para ayudar a los Rams a obtener su segundo título de Super Bowl
Cuando el juego está por decidirse, hay que recurrir a tus estrellas, por lo que fue justo que Matthew Stafford, Cooper Kupp y Aaron Donald se combinaran en los últimos segundos en el SoFi Stadium para adueñarse del Super Bowl LVI para Los Angeles Rams. En ocasiones se cuestionó la sabiduría de arriesgar el futuro de la franquicia, después de derrochar selecciones de draft y estirar el tope salarial durante varios años. Pero una ofensiva dramática que culminó con un touchdown de Kupp se combinó de manera maravillosa con la ferocidad de Donald en defensa para negarles cruelmente la victoria a Joe Burrow y los Cincinnati Bengals en un juego emocionante.
Se sentía como si el destino hubiera premiado a los Bengals después de tanto tiempo, pues esta fue su primera aparición en el Super Bowl en 33 años. Zac Taylor recuperó magníficamente a su equipo después de un comienzo siniestro cuando su audaz elección de jugada en la cuarta oportunidad le terminó costando puntos en contra en su primera posesión. El regalo fue recibido con gusto por Stafford y el rejuvenecido Odell Beckham Jr., un símbolo de esta era de los Rams que llegó en un movimiento a mitad de temporada luego de un periodo turbulento con los Browns. El llamativo OBJ que alguna vez vimos con los Giants regresó y una ruta hábil le permitió bajar el balón para abrir el marcador del juego.
Pero como ocurrió durante esta temporada de ensueño, los Bengals se negaron a quedarse de brazos cruzados y rápidamente respondieron con un pase profundo de Burrow a Ja'Marr Chase. El novato dejó a Jalen Ramsey girando antes de controlar el balón con una mano para lograr un pase completo de 46 yardas.
Primero Beckham Jr., luego Chase, ahora era el momento de que surgiera el receptor abierto de toda la temporada 2021: Kupp. Recién ganador de una legendaria triple corona (liderando la liga en recepciones, yardas de recepción y touchdowns), enfatizó cómo su grandeza se extiende a los play-offs. Esta fue su primera aparición en el Super Bowl, luego de que un desgarro del ligamento cruzado anterior lo privó cruelmente de participar hace tres años, y cuando empezaba el segundo cuarto, aseguró una cómoda recepción de touchdown para unirse a Larry Fitzgerald como el segundo jugador en la historia de la NFL en registrar una recepción de touchdown en cuatro juegos de una sola postemporada.
Debido a que los Rams se estaban abriendo camino con facilidad hacia las diagonales, Taylor se vio obligado a buscar en su bolsa de trucos para rociar un poco de magia sobre el campo SoFi. El corredor Joe Mixon se congeló brevemente, clavando sus botas en el césped después de recibir un balón de Burrow para luego lanzarlo por encima de la cobertura de los Rams sobre Tee Higgins hacia la zona de anotación, con lo que consiguieron el touchdown de seis yardas.
Pero el impulso de los Rams y el renacimiento de Beckham Jr. cesaron tras una caída del receptor estelar. Después de haber empatado su total de touchdowns (siete) de su etapa en Cleveland con los Rams, la salida prematura de Beckham Jr. privó a Stafford de uno de sus receptores favoritos y le dio nueva vida a Cincinnati.
No obstante, los Rams ganaban 13-10 en el descanso, un puntaje significativo dado el récord de 47-1 del entrenador en jefe Sean McVay cuando iba ganando en el medio tiempo.
Pero Burrow tenía algo más que decir, de inmediato. Durante la temporada regular demostró ser letal desde lo más profundo, pues dio 12 pases completos de más de 50 yardas, más que cualquier mariscal de campo en los últimos 20 años. La mente aguda de Burrow, ávido fanático del ajedrez cuya cuenta de chess.com estaba activa el domingo, calculó rápidamente dónde estaba el espacio abierto, que se dio gracias a una jugada furtiva de Higgins. Los referees mantuvieron tímidamente sus pañuelos en los bolsillos mientras Higgins jaló la careta de Jalen Ramsey, con lo que pudo crear suficiente separación para tomar el balón y convertir una bomba de 75 yardas.
Los Rams quedaron atónitos y Stafford otorgó su segunda intercepción del juego. Una racha lamentable tras la lesión de Beckham Jr. se reflejó en cinco posesiones: intercepción, despeje, intercepción, gol de campo y despeje.
Pero los Bengals no pudieron aprovechar esa racha despiadada para sacar una ventaja definitiva en puntos, en parte debido a la narrativa que dominó la pretemporada de los Bengals hace un año: el dilema sobre si proteger a Burrow usando su preciada selección de primera ronda en un gran liniero o regalarle un arma potente a la ofensiva con Chase. La tentación de este último resultó demasiado y, a pesar de una temporada como novato sin precedentes de Chase, Burrow ha sido maltratado y golpeado. Y ese tema continuó hasta bien entrado el Super Bowl, con seis capturas a su mariscal de campo, con lo cual se igualó el récord sufrido por Roger Staubach durante el Super Bowl X.
Después de una jugada, Burrow se retorció de agonía, tomándose la rodilla, y salió cojeando con una ventaja de cuatro puntos y siete minutos para el final del juego. Pero cada ofensiva de los Rams sufrió hasta que resurgió esa conexión telepática entre Stafford y Kupp, a la cual ayudaron una serie de pañuelos para comerse el reloj y darle a los Rams nuevas esperanzas cerca de la línea de anotación. Con seis receptores distintos en la ofensiva que culminó con la anotación de Kupp, McVay consiguió seis puntos más, con los que recuperó la ventaja a 85 segundos del final del partido. El Jugador Ofensivo del Año grabó su nombre en la historia con la mayor cantidad de recepciones en una sola postemporada, lo cual fue suficiente para ganar el premio al MVP después del drama que seguiría.
Pero con dos tiempos fuera restantes, esos segundos eran una eternidad para Burrow y compañía. en busca de conseguir una victoria más de último segundo. Ramsey fue burlado una vez más por Chase, quien acumuló 17 yardas. Pero con todo por decidirse, llegó el turno de otra superestrella de los Rams: aquí entró Donald.
La naturaleza destructiva de este jugador trascendente volvió a abrir un hueco en la línea de los Bengals, para negarle el avanze a Burrow en cuarta oportunidad y una yarda por avanzar, con lo que culminó uno de los proyectos más lujosos en la historia de la NFL. Finalmente, el Trofeo Lombardi está de regreso en la casa de los Rams.