El proyecto saudí de Newcastle se pone a prueba en la Liga de Campeones

Propulsado con una inyección de dinero de Arabia Saudí, Newcastle prefirió seguir un plan más metódico para escalar a la cima del fútbol europeo.

El club se ha topado con varios obstáculos al insistir con su estrategia conservadora.

No cabe duda que clasificarse a la Liga de Campeones se adelantó a los plazos previstos por Newcastle y el técnico Eddie Howe, teniendo que lidiar antes de lo previsto con la exigencia de disputar el máximo torneo a nivel de clubes en Europa, y al mismo tiempo competir en la Liga Premier.

Con un plantel que de entrada ya tenía limitaciones y que luego fue diezmado por lesiones, Newcastle se arrastra al afrontar un calendario que no da respiro. Han retrocedido al séptimo lugar en el torneo doméstico tras derrotas sucesivas la semana pasada. Y este miércoles corren el riesgo de quedar eliminados en la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Newcastle recibe al AC Milan. Ambos clubes llegan a la última fecha con cinco puntos, dos detrás del segundo Paris Saint-Germain y cinco por debajo de Borussia Dortmund, clasificado de antemano. Las Urracas necesitan ganar en St. James’ Park y que el PSG empate o pierde ante el Dortmund en Alemania para poder avanzar a los octavos de final.

Una derrota dejaría a Newcastle fuera de Europa completamente, ni siquiera quedando en los playoffs de la Liga Europa por figurar tercero en el grupo.

Así que es una noche importantísima para el club del noreste inglés y sus propietarios saudíes — el Fondo de Inversión Pública — tras la compra por 300 millones de libras (entonces 409 millones de dólares) del club en 2021, algo que desató acusaciones de lavado de imagen deportiva ante las críticas al reinado por su historial sobre derechos humanos.

Despedirse temprano de la Liga de Campeones sería un paso en falso para un equipo que quiere abrirse paso en la élite.

Tampoco debería causar sorpresa.

Después de todo, Newcastle acabó en el grupo más fuerte, con tres rivales de trayectoria, así que cada partido fue una cita de mucho calado para un club que había estado 20 años ausente del torneo.

Y a ello súmele una voluminosa lista de bajas. Sven Botman, Dan Burn, Callum Wilson, Harvey Barnes, Sean Longstaff, Jacob Murphy, Nick Pope y Elliot Anderson se encuentran entre los que han pasado por la enfermería o ahora mismo están descartados por lesiones. Y el volante italiano Sandro Tonali, fichado en el verano, recibió en octubre una suspensión de 10 meses por quebrantar el reglamento de apuestas.

Ante Tottenham el domingo, Newcastle salió con el mismo grupo de 10 jugadores de campo por quinto partido seguido y el cansancio fue evidente al sucumbir 4-1.

“Físicamente estamos fundidos”, dijo Howe “No se pudo hacer mucho”.

“No nos sobran las alternativas”, añadió.

Con la riqueza a disposición, deberían tenerlas.

Tras la compra en 2021, se habló de una era de “galácticos” en Newcastle. ¿Kylian Mbappe? ¿Erling Haaland? ¿Neymar?

Cuando el Manchester City fue adquirido por Abu Dabi en 2008, su primer fichaje fue uno de impacto: Robinho, un habilidoso extremo brasileño.

¿El primero de Newcastle en la era saudí? Kieran Tripper, un eficiente lateral derecho inglés.

Las transferencias de Newcastle han sido marcadas por la cautela en vez de golpes mediáticos. Los nuevos dueños han preferido ceñirse a las restricciones financieras y no apartarse de su proyecto de ir con cuidado. Procuran operar como un club normal cuando en realidad dejó de serlo.

Newcastle, como parte de los clubes-estado, se mantendrá como actor relevante en Inglaterra y Europa por muchos años — pero quizás no lo será este año dado a la coyuntura en la que se encuentra.

Quedar fuera antes de octavos podría tener consecuencias adversas, potencialmente impedir que Inglaterra tenga cinco representantes — en lugar de los actuales cuatro — cuando la Liga de Campeones se expanda a 36 equipos la próxima temporada. Las plazas adicionales serán adjudicadas a los dos países que tengan el mejor resultado colectivos en las tres copas europeas esta temporada. Si Newcastle y Manchester United caen temprano, el fútbol inglés sufrirá.