Di María se despide de Argentina en final Copa América con oros y cicatrices
En vísperas de la despedida de Ángel Di María de la selección de Argentina en la final de la Copa América, una declaración del fallecido Diego Maradona sobre el extremo hace más de una década ofrece una dimensión de su legado.
“A Di María me lo resistían”, afirmó Maradona en 2010 cuando dirigía la Albiceleste y había apostado por el desgarbado juvenil pese a las críticas. “Cuando él te apunta, te hace destrozos. Tiene enganche para adentro, tiene enganche para afuera, tiene gol y un remate bárbaro. Y es guapo (valiente)”.
Di María es una especie de hilo rojo entre los dos más grandes futbolistas argentinos de la historia. Maradona le dio la oportunidad de jugar su primer Mundial en 2010 y 12 años después Di María ganó la Copa del Mundo en sociedad con el astro Lionel Messi.
“Fideo”, de 36 años, jugará su último partido con Argentina ante Colombia en la final de la Copa América que se disputará el domingo en el estadio Hard Rock de Miami. Será el cierre de una historia que le dejó oro y cicatrices al nacido en Rosario.
“Lo soñé de esta manera y se me terminó dando, llegando a una nueva final”, declaró el extremo tras la victoria 2-0 ante Canadá en semifinales el último martes. “Si se gana o se pierde, es fútbol. Es así, pero hice todo el mérito posible para irme por la puerta grande y creo que lo tengo más que merecido”.
Di María, como tantos otros futbolistas argentinos, gambeteó a la pobreza gracias al fútbol. A cambio de 20 balones, el equipo de su barrio Club Atlético El Torito cedió la ficha a Rosario Central, que lo formó como jugador profesional y se convirtió en trampolín para llegar a las selecciones juveniles y a Europa.
En un calco con Messi, Di María fue campeón mundial Sub20 en 2007 y ganó la medalla de oro olímpica en Beijing 2008.
El éxito en la selección mayor no fue inmediato para ninguno de los dos.
A ese primer Mundial 2010, bajo la dirección de Maradona, con despedida en cuartos de final, le siguieron el subcampeonato mundial de 2014 y en las ediciones de la Copa América de 2015 y 2016, seguidos por otra temprana eliminación en la Copa del Mundo 2018.
Di María, atormentado por una seguidilla de lesiones que lo aquejaron en muchos de los mencionados compromisos, fue blanco favorito de las críticas del periodismo y reproches de los hinchas.
Parecía una historia sin retorno.
Lionel Scaloni, designado entrenador de la Albiceleste a fines de 2018, no lo tomó en cuenta para los primeros compromisos. A Di María, con una carrera a nivel clubes en Real Madrid, Manchester United y Benfica, no se le cayeron los anillos y públicamente pidió una nueva oportunidad.
El extremo anotó el gol ante Brasil en la final de la Copa América 2021, que significó el primer título de Argentina en 28 años. Y el primero para Messi y Di María con la selección mayor.
Sentado en el césped del estadio Maracaná, con la medalla colgada, Di María le dedicó un emotivo mensaje a su familia a través de una videollamada: “Algún día se iba a romper la pared, se rompió la pared. Me la di muchas veces, pero seguí acá. Nunca aflojé. Siempre estuve ahí y se terminó dando”.
“Romper la pared” es el título del documental que estrenará Netflix sobre Di María el 12 de septiembre.
Roto el maleficio, Di María también marcó la red ante Italia en la Finalissima a principios de 2022 y meses después en la final de la Copa del Mundo contra Francia, para ponerle broche a una jugada de toques entre Messi, Julián Álvarez y Alexis Mac Allister que quedará entre las mejores de la historia.
“Los dos sabemos todo lo que pasamos”, comentó Messi tras acceder a final de esta edición de la Copa América. “Fue una carrera dura juntos en la selección argentina. Dimos el máximo siempre, dimos lo mejor. Que él se retirara en una final tenía que ser como se merece”.
En el comienzo, Maradona vio algo en él. Al final, otra celebridad argentina, el técnico César Luis Menotti, campeón del mundo en 1978, sentenció poco antes de su muerte que Di María “merece el mismo reconocimiento de los grandes futbolistas. Yo lo pongo a la altura de (Mario) Kempes, de (Diego) Maradona, de Messi”.
En las últimas horas, se han multiplicado los pedidos para que revierta su decisión. Hasta se viralizó en redes el video de un pequeño llorando porque “Fideo” ya no jugará más en la selección.
Para él no hay marcha atrás.
“Me siento vigente para seguir, pero es el momento indicado, di todo lo que tenía que dar. Queda un partido, dejé la vida por esta camiseta y es el momento perfecto para decir adiós”, concluyó Di María.