Yolanda Saldívar, la asesina de Selena Quintanilla, habla desde la cárcel en un nuevo documental
El trágico hecho se produjo el 31 de marzo de 1995 en Texas, EE. UU.
La asesina de Selena Quintanilla, Yolanda Saldívar, ha afirmado que pretende “aclarar lo sucedido” en un nuevo documental que ahonda en los hechos que condujeron a la muerte de la popular cantante.
La nueva serie de Oxygen, denominada Selena & Yolanda: los secretos entre ellas, consta de dos partes e incluye entrevistas desde la cárcel en las que la asesina reitera su versión de los hechos ocurridos el 31 de marzo de 1995.
Saldívar sostuvo que, el día del asesinato, ingresó a la habitación del hotel Corpus Christi con un arma para quitarse la vida, pero Selena intentó persuadirla de que no lo hiciera. También agregó que estaba presa de la histeria y que el arma se disparó por error.
“Cuando Selena ingresó a la habitación [del hotel], intentó una y otra vez hacerme sentir culpable por no seguir con ella y me aseguró que todo se derrumbaría”, manifestó Saldívar. “Mis emociones estaban a flor de piel y estaba muy dolida”.
La exmánager fue declarada culpable de asesinato en primer grado y condenada a cadena perpetua. El próximo año, podrá solicitar la libertad condicional.
El padre de Selena, Abraham Quintanilla, criticó la serie documental y calificó las declaraciones de Saldívar como “puras mentiras”, según TMZ.
Selena popularizó el género “Tex-Mex” a principios de los 90, una combinación del pop estadounidense contemporáneo con el enfoque vocal de la tradición folclórica mexicana, y llegó a convertirse en una artista ecléctica, querida y aclamada por el público como modelo multicultural. Con su fallecimiento a los 23 años, la carrera prometedora de Selena tuvo un desenlace trágico y abrupto.
Saldívar dirigía la cadena de artículos de promoción de la cantante y era conocida por su feroz devoción hacia la cantante.
Poco antes del asesinato, el padre de Selena se enfrentó a Saldívar por la mala gestión de las operaciones minoristas de la familia, puesto que, en ese entonces, se supo que Saldívar había malversado USD 30.000 tras quedarse con las cuotas de inscripción del club de seguidores, sin enviarles la mercadería correspondiente.
Cuando Selena la confrontó respecto a la devolución de los registros financieros de la empresa y luego de una discusión posterior, Saldívar asesinó a la cantante y estuvo prófuga de la justicia hasta que las autoridades lograron atraparla.
Si bien los hechos ocurrieron hace casi 30 años, el legado de Selena continúa.