Fiscales solicitan al menos 11 años de cárcel para Diddy; víctimas declaran vivir con temor
Los fiscales presentaron su recomendación de sentencia y argumentan que el rapero “no muestra arrepentimiento”
Los fiscales instaron a un juez a enviar al magnate del rap Sean “Diddy” Combs a prisión durante más de 11 años.
El martes citaron ante un tribunal federal de Nueva York a una de las mujeres que acusaron al músico de cargos relacionados con la prostitución, quien afirmó que vive con temor por la idea de que lo liberen.
Asimismo, señalaron que el rapero “ejercía la violencia y atemorizaba a los demás”.
Argumentaron que los acusados en casos similares habían recibido condenas de más de 10 años, por lo cual solicitaron al menos 11 años y tres meses de prisión.
Los fiscales presentaron su recomendación de sentencia poco después de medianoche. Incluía cartas de algunas de las acusadoras de Combs, que describían cómo su violencia y sus exigencias habían afectado sus vidas.
Además de argüir que Combs “no muestra arrepentimiento”, observaron que había admitido sus actos de violencia y abuso a lo largo de su juicio, pero “increíblemente [...] ahora argumenta que sus víctimas deberían cargar con la culpa”.
Combs, de 55 años, permanece en prisión desde su declaración de culpabilidad en julio por cargos relacionados con la planeación de viajes de trabajadores sexuales a hoteles o residencias donde les indicaba que mantuvieran relaciones sexuales con sus novias.
Combs solía filmar los elaborados eventos sexuales, que duraban todo el día y estaban repletos de drogas. Los abogados defensores piden que no se le condene a más de 14 meses de prisión. La sentencia se dictará el viernes.

En julio, Combs fue declarado culpable de dos cargos por infringir la Ley Mann, que prohíbe el comercio interestatal relacionado con la prostitución, por organizar encuentros sexuales remunerados entre sus novias y trabajadores sexuales. Cada cargo conlleva una pena máxima de 10 años de prisión.
El mismo jurado absolvió al fundador de Bad Boy Records de los cargos de asociación ilícita y tráfico sexual que pudieron haberle condenado a cadena perpetua.
La semana pasada, la defensa presentó los argumentos previos a la sentencia, en los que plantearon que Combs ha sufrido bastante durante sus casi 13 meses tras las rejas y que debería ser liberado pronto.
Escribieron que se había convertido en un hombre distinto en una prisión federal de Brooklyn, donde ha estado bajo vigilancia constante para evitar que se suicide y ha aprendido a reaccionar con calma ante las amenazas en lugar de con violencia, incluso cuando un compañero de celda lo confrontó con un cuchillo.
Aseguraron que Combs se ha dado cuenta de que su consumo excesivo de drogas, incluidos algunos fármacos recetados por médicos, había contribuido a los actos violentos en los que participó.
Los fiscales señalaron que Combs intentaba ahora presentarse como víctima.
“Él no es la víctima”, escribieron. “El tribunal debe centrarse en los efectos muy reales que la conducta del acusado tuvo en las vidas de las víctimas reales, sus víctimas”, manifestaron.

En el juicio, dos de las exnovias de Combs declararon que se sentían obligadas a participar en maratones de sexo con trabajadores sexuales mientras Combs observaba y a veces filmaba.
La cantante de R&B Cassandra “Cassie” Ventura describió las golpizas que le propinaba Combs cuando lo hacía enojar durante la década que duró su relación. Otra exnovia, que testificó bajo el seudónimo de “Jane”, dijo que se sintió presionada para realizar actos con los trabajadores sexuales. Testificó que en una ocasión, Combs se enfureció, la estranguló y le dio un puñetazo en la cara.
En una carta que acompañaba al escrito de la fiscalía, Cassie escribió que testificó embarazada de nueve meses durante el juicio de Combs “ante una sala abarrotada sobre el capítulo más traumático y horrible” de su vida. Declaró que en su testimonio había explicado que desde los diecinueve años, Sean Combs utilizó la violencia, las amenazas, las sustancias y el control sobre su carrera para atraparla en más de una década de abusos.
Cassie escribió que Combs la controlaba como a una marioneta.
“Estos sucesos eran degradantes y repugnantes, y me dejaban infecciones, enfermedades y días de agotamiento físico y emocional antes de que volviera a exigirlo todo. Los actos sexuales se convirtieron en mi trabajo a tiempo completo, la única forma de estar en buenos términos con él”, afirma.
Cassie afirma que sigue teniendo pesadillas y recuerdos todos los días y que necesita atención psicológica para superarlo.
“Lo que me preocupa es que Sean Combs o sus socios vengan por mí y mi familia. De hecho, tasladé a mi familia fuera de la zona de Nueva York y me mantengo lo más reservada y callada posible porque tengo mucho miedo de que, si sale libre, sus primeras acciones sean vengarse rápidamente de mí y de otras personas que denunciaron sus abusos en el juicio”, declaró Cassie.
La agencia de noticias AP no suele nombrar a las personas que dicen haber sufrido abuso sexual a menos que los denuncien públicamente, como es el caso de Cassie.
En un escrito de acusación, los fiscales afirmaron que Combs utilizó su fama, riqueza y violencia para forzar y manipular a dos ahora exnovias en los eventos sexuales que él llamaba “freak-offs” o “noches de hotel”.
Tras la condena de Combs, el juez Arun Subramanian rechazó inmediatamente una petición de la defensa para que se le concediera la libertad bajo fianza.
Volvió a denegarla en agosto al rechazar una propuesta de fianza de 50 millones de dólares que presentó Combs. Comentó que el empresario del hip hop no había demostrado que no supusiera un riesgo o peligro de fuga, ni había demostrado una “circunstancia excepcional” que justificara evitar la detención obligatoria tras la condena.
Traducción de Michelle Padilla