Tribunal anula el polémico acuerdo de culpabilidad de Khalid Sheikh Mohammed, autor intelectual del 11-S
Mediante este acuerdo, desestimado el viernes, Khalid Sheikh Mohammed buscaba evitar la pena de muerte

Un tribunal federal de apelaciones desestimó un acuerdo de culpabilidad para Khalid Sheikh Mohammed, autor intelectual de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el cual habría evitado un prolongado juicio con pena de muerte.
En una decisión por 2 a 1, los jueces del Tribunal de Apelaciones del Distrito de Columbia afirmaron que el gobierno tenía autoridad “indiscutible” para retirar el acuerdo de culpabilidad, que un alto funcionario del Pentágono logró con Mohammed el año pasado antes de que interviniera el ex secretario de Defensa Lloyd Austin.
En virtud de este acuerdo, Mohammed y otros dos acusados se habrían declarado culpables de su rol en la conspiración terrorista a cambio de cadena perpetua, evitando así la pena de muerte.
El acuerdo suscitó polémica entre las víctimas del 11-S y sus familiares, que deseaban que Mohammed se enfrentara a la pena de muerte por ayudar a organizar y cometer los atentados en los que murieron casi 3.000 personas.
Antes de que se cerrara el acuerdo, Austin intervino, argumentando que él debía tener la última palabra, y lo anuló.

El veredicto del viernes del tribunal significa que la causa contra Mohammed, de 61 años, que lleva ya décadas, seguirá en el limbo.
Es poco probable que la sentencia envíe el caso directamente a juicio en Guantánamo. Mohammed y sus coacusados, Walid bin 'Attash y Mustafa al Hawsawi, pueden apelar la decisión o solicitar la intervención de la Corte Suprema de los Estados Unidos.
Además, el anterior juez militar que supervisó el caso se jubiló, informó el New York Times. Esto implica que un nuevo juez tendrá que ponerse al día con el considerable número de expedientes del caso.
Una de las razones detrás de los prolongados procesos previos al juicio es que los abogados de la defensa argumentaron que se recurrió a la tortura para obtener, de manera ilícita, las confesiones de los tres acusados en 2007 y 2008. Mohammed fue sometido 183 veces a ahogamiento simulado y a maltratos físicos, privación del sueño y otras “técnicas de interrogatorio potenciadas” cuando fue capturado en Pakistán en 2003.
Durante años, fiscales y abogados defensores han debatido si el uso de pruebas obtenidas mediante tortura era admisible ante un tribunal.
Las postergaciones han preocupado a algunas víctimas y familiares de las víctimas, quienes temían que los hombres nunca fueran a juicio y solicitaran una condena por culpabilidad.
Ese puede haber sido uno de los factores que motivaron al funcionario del Pentágono a buscar un acuerdo con los hombres.
En desarrollo...
Traducción de Martina Telo