Familia de refugiada ucraniana exige justicia y reforma tras su asesinato: “Estamos destrozados”
Decarlos Brown Jr está acusado de provocar una muerte en el transporte público y podría enfrentar la pena de muerte
La familia de Iryna Zarutska, la refugiada ucraniana asesinada a puñaladas en un tren de Carolina del Norte, expresó estar “devastada” y exigió justicia y una reforma en materia de seguridad pública tras su muerte.
Zarutska, de 23 años, había huido recientemente de su país devastado por la guerra y se había establecido en la ciudad de Charlotte en busca de “nuevos comienzos”, cuando su vida fue truncada de forma trágica y violenta.
El acusado, Decarlos Brown Jr., un hombre de 34 años con un extenso historial criminal, enfrenta cargos federales por cometer un acto que causó la muerte en un sistema de transporte masivo. Según informó el Departamento de Justicia este martes, podría enfrentar la pena de muerte.
La familia de Zarutska relató que esa noche ella le envió un mensaje de texto a su novio diciendo que llegaría pronto a casa, pero al no presentarse en su apartamento, sus seres queridos comenzaron a preocuparse, según reportó WSOCTV.
“Estamos destrozados más allá de lo que las palabras pueden expresar”, señaló la familia en un comunicado difundido por su abogado. “Iryna vino a este país en busca de paz y seguridad, pero le arrebataron la vida de la manera más horrorosa. Ninguna familia debería tener que vivir algo así”.
“Esto le pudo haber pasado a cualquiera que tomara el tren esa noche”, agregó la familia. “Estamos comprometidos a hacer todo lo posible para que algo así no vuelva a ocurrir”.

“El principal objetivo de la familia en este momento es asegurar que el responsable del asesinato de Iryna enfrente la justicia y permanezca tras las rejas”, continuaron. “Pero también quieren llamar la atención sobre una crisis más amplia en materia de seguridad pública y sobre fallos sistémicos”.
Imágenes de vigilancia estremecedoras captaron los últimos momentos de la joven, con Brown sentado detrás de ella en el tren.
Zarutska viajaba en el tren ligero en el vecindario de South End el pasado 22 de agosto cuando, presuntamente sin motivo alguno, Brown sacó un cuchillo y la apuñaló en el cuello por la espalda. La joven murió en el lugar, confirmaron las autoridades el mes pasado.
Funcionarios estatales y locales enfrentan ahora cuestionamientos sobre por qué el acusado estaba en libertad y viviendo en las calles, a pesar de contar con 14 antecedentes penales. Según informó la agencia Associated Press, Brown también había sido diagnosticado con esquizofrenia.

Aunque las personas condenadas por asesinato en primer grado en Carolina del Norte pueden enfrentarse a la pena de muerte, el estado no ha llevado a cabo ninguna ejecución desde 2006, en parte debido a las impugnaciones legales sobre el uso de fármacos de inyección letal.
El presidente Donald Trump responsabilizó a los demócratas por el asesinato de Iryna Zarutska y los acusó de “negarse a encarcelar a personas peligrosas”.
“La sangre de esta mujer inocente puede literalmente verse goteando del cuchillo del asesino, y ahora esa sangre está en las manos de los demócratas que se niegan a encerrar a los criminales, incluyendo al exgobernador deshonrado y ‘aspirante a senador’ Roy Cooper. ¡Carolina del Norte, y todos los estados, necesitan LEY Y ORDEN, y solo los republicanos la harán cumplir!”, escribió Trump el lunes en su cuenta de Truth Social.
Por su parte, el senador republicano Thom Tillis, quien representa a Carolina del Norte desde hace una década, advirtió que sería “problemático” si el gobierno de Trump intentara federalizar la ciudad de Charlotte, ante especulaciones de que podría ser el próximo objetivo de intervención.

“Tenemos desafíos, sí, pero hay muchas otras áreas metropolitanas mucho más grandes en las que deberíamos enfocar nuestra atención antes de llegar a Charlotte”, dijo el senador Thom Tillis al medio NOTUS. “Espero que la gente no amplifique esto fuera de proporción”.
Tillis agregó que no ha visto pruebas de que Charlotte vaya a ser el próximo objetivo de intervención federal, pero advirtió: “Si eso sucede, será un problema para mí”.
Mientras tanto, funcionarios del gobierno de Trump han puesto el foco en el caso para justificar una posible acción drástica contra el crimen violento.
“Tengo hijas de la misma edad que Iryna Zarutska. Hemos llegado a este punto porque tenemos líderes que no defienden a los estadounidenses que no tienen otra opción que usar el transporte público para ir a trabajar,” declaró el secretario de Transporte, Sean Duffy. “El presidente y el Departamento de Transporte están aquí para luchar por la gente trabajadora. Ellos merecen estar seguros en las calles, en los autobuses y en los trenes”.
La fiscal general Pam Bondi denunció la matanza sin sentido como “resultado directo de las fallidas políticas blandas contra la delincuencia que anteponen a los delincuentes a las personas inocentes”.
“Di instrucciones a mis abogados para que procesen a nivel federal por asesinato a DeCarlos Brown Jr., delincuente violento reincidente con un historial de delitos violentos. Pediremos la pena máxima por este imperdonable acto de violencia: nunca volverá a ver la luz del día como un hombre libre”, manifestó Bondi.
Traducción de Leticia Zampedri