Diddy: fiscales reducen la acusación y descartan los cargos de secuestro e incendio
El juicio entra en su fase final: los alegatos comenzarán el jueves
Los fiscales federales redujeron los cargos por asociación ilícita contra Sean “Diddy” Combs, al eliminar el miércoles las acusaciones de incendio premeditado y secuestro, apenas un día antes del inicio de los alegatos finales en el mediático juicio por trata sexual.
El magnate de la música se enfrenta a cinco cargos federales de asociación tipo mafia, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.
Combs se declaró inocente.
Bajo el cargo de asociación tipo mafia, los fiscales afirmaron en la acusación formal que Sean “Diddy” Combs habría “creado una empresa criminal cuyos miembros y asociados participaron, o intentaron participar, en diversos delitos, entre ellos trata sexual, trabajo forzado, secuestro, incendio premeditado, soborno y obstrucción a la justicia”.
En una carta dirigida al tribunal, el gobierno propuso eliminar tres fundamentos vinculados al cargo de conspiración como medida para “simplificar” las instrucciones al jurado. Aunque los fiscales mantienen su intención de avanzar con la acusación por crimen organizado, retiraron las instrucciones relativas al intento de secuestro, intento de incendio y complicidad en trata sexual.
“El gobierno ya no tiene previsto proceder sobre estas teorías de responsabilidad, por lo tanto, las instrucciones ya no son necesarias”, señalaron los fiscales en la misiva.
Todos los cinco cargos federales contra Diddy permanecen vigentes.
La decisión de retirar algunas teorías del caso se produjo luego de que Alexandra Shapiro, una de las abogadas defensoras del magnate de 55 años, solicitara con vehemencia el martes la absolución total de su cliente. Shapiro argumentó que cada uno de los cargos presentaba “deficiencias” y procedió a desglosarlos uno por uno, explicando por qué, según su evaluación, debían ser desestimados.
En particular, cuestionó la solidez de las acusaciones por secuestro y sostuvo que dos de las tres alegaciones formuladas por el gobierno en ese apartado eran “insuficientes”.
En una de esas acusaciones, Capricorn Clark, exempleada de Sean “Diddy” Combs, testificó que fue llevada por el entonces jefe de seguridad del artista a un edificio en ruinas, donde permaneció durante cinco días consecutivos, sometida a pruebas de polígrafo. Según su testimonio, le advirtieron que, si fallaba alguna de las pruebas, sería arrojada al río East. No obstante, la abogada defensora Alexandra Shapiro argumentó que no existía evidencia de que Combs tuviera conocimiento de los hechos ni de que algún presunto co-conspirador hubiera incurrido en un acto de secuestro.
La acusación de incendio premeditado se basa en una denuncia presentada por el rapero Scott Mescudi, conocido artísticamente como Kid Cudi, quien afirmó que Combs incendió su automóvil Porsche a principios de 2012. Según Mescudi, el incidente ocurrió después de que el rapero descubriera que él había mantenido una relación con su entonces pareja, Cassie Ventura.
La abogada defensora Alexandra Shapiro argumentó que no existía evidencia que vinculara directamente a su cliente con el hecho y subrayó que Mescudi no fue testigo del incidente. Además, señaló que se halló ADN femenino en la botella utilizada para fabricar la bomba Molotov.
Por su parte, los fiscales informaron que centrarán su acusación por asociación tipo mafia en los delitos de trabajo forzado y trata sexual.
El juez anunció que se reservará su decisión respecto a la moción presentada por la defensa. Los alegatos finales están programados para la mañana del jueves.
Traducción de Leticia Zampedri