El hallazgo de agua en un asteroide podría arrojar luz sobre el origen de la vida en la Tierra
Los científicos afirman que es probable que en el interior de Ryugu existiera un entorno “similar a los océanos de la Tierra”
Los científicos encontraron agua líquida atrapada en cristales dentro de las muestras de roca devueltas del asteroide Ryugu, a unos 300 millones de kilómetros (186 millones de millas) de la Tierra.
Las muestras del asteroide contenían una serie de minerales, como partículas ricas en calcio y aluminio, minerales magnéticos como la magnetita, así como agua carbonatada con sales y materia orgánica.
Los restos fueron devueltos a la Tierra para su análisis por parte de la misión Hayabusa2 de la JAXA (Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón) en 2020.
Los resultados, publicados el viernes en la revista Science, ofrecen más pruebas que apoyan la teoría de que la vida -o las moléculas precursoras de la vida- en la Tierra podría haberse originado en el espacio.
“Se encontró agua líquida atrapada en cristales en la muestra. El agua se mantenía en espacios del tamaño de una micra”, explicó la JAXA en un comunicado.
En el estudio, los científicos analizaron 17 muestras de Ryugu que medían entre 1 y 8 mm (0,03 y 0,3 pulgadas) y encontraron un cristal de pirrotita de sulfuro de hierro que contenía agua carbonatada.
Los investigadores sugirieron que la roca espacial madre de la que descendió el asteroide Ryugu nació en la oscuridad de una nube de gas estelar situada lejos de los alcances de la luz del Sol.
En este cuerpo madre, dijeron que habría variaciones en la proporción de agua y roca entre la superficie y el interior, con rocas más profundas que contienen más agua.
Las simulaciones realizadas por los científicos sugieren que el cuerpo madre de Ryugu se acumuló unos 2 millones de años después de la formación del Sistema Solar, y luego se calentó a unos 50 grados Celsius (122 grados Fahrenheit) durante los siguientes 3 millones de años, lo que dio lugar a reacciones químicas entre el agua y la roca.
Las muestras del asteroide contenían parte del material cercano a la superficie del cuerpo madre antes de su destrucción por impacto y parte del interior de la roca espacial madre.
Los científicos compararon la dureza de las muestras con la de las rocas ígneas volcánicas de la Tierra, lo que las hace blandas y permite cortarlas fácilmente con una cuchilla.
También encontraron un conjunto diverso de minerales en estos fragmentos de roca, cuyas diferencias, dijeron, pueden explicarse por las diferentes condiciones de las reacciones químicas con el agua.
Los expertos afirmaron que los minerales hidrosolubles, incluidos los silicatos y los compuestos de carbonato descubiertos en la muestra de asteroide, se formaron quizá cuando las materias primas del cuerpo madre reaccionaron con el agua y el dióxido de carbono en el interior de la gigantesca roca espacial.
Según el estado y la estabilidad de algunos de estos minerales, los investigadores afirman que la temperatura del agua en algunas partes de la roca madre puede haber sido de unos 25 grados Celsius (77 grados Fahrenheit).
Otros estudios también sugieren que los minerales de hierro magnetita de las muestras de Ryugu se formaron a temperaturas “sorprendentemente bajas”, por debajo de los 40 grados Celsius (104 grados Fahrenheit).
El nuevo análisis también reveló que crecieron “cristales parecidos a los del coral” a partir del agua líquida de Ryugu.
De acuerdo con estos hallazgos, los investigadores afirmaron que en el interior de Ryugu existía un entorno “similar al de los océanos de la Tierra” y añadieron que este tipo de asteroides con agua están más distribuidos en el Sistema Solar que los objetos sin agua.