Ante presiones de EEUU, El Salvador impone tarifa de $1.130 dólares a los viajeros de África y la India

El gobierno de El Salvador comenzó a imponer una tarifa de USD 1,130 a los viajeros de docenas de países que hacen escalas a través del aeropuerto principal del país

Megan Janetsky
Martes, 14 de noviembre de 2023 16:09 EST
Informe desde Palenque: México albergó la primera cumbre sobre migración en América Latina
Read in English

El gobierno de El Salvador comenzó a imponer una tarifa de USD 1.130 a los viajeros de docenas de países que hacen escalas a través del aeropuerto principal del país, en medio de la presión de Estados Unidos para ayudar a controlar los flujos de migración hacia su frontera sur.

Desde finales de octubre, los ciudadanos de 57 países (principalmente de África y la India) han tenido que pagar la cuota, según la autoridad de aviación de El Salvador.

Los funcionarios de aviación no aclararon si la medida tenía como objetivo reducir la migración y describieron la tarifa como una “cuota de mejora del aeropuerto”, pero el gobierno de El Salvador reconoció un aumento en los viajeros de dichos países este año. Además, Estados Unidos ha estado presionando a los países centroamericanos para que limiten los flujos de migración hacia su frontera con México. Las autoridades estadounidenses sostienen que detuvieron a inmigrantes allí más de 2 millones de veces durante el año fiscal que finalizó el 30 de septiembre.

La autoridad de aviación de El Salvador informó que la mayoría de los pasajeros que tienen que pagar la tarifa se dirigen a Nicaragua en la aerolínea comercial Avianca. Debido a sus laxos requisitos de visa, Nicaragua es un punto de tránsito para migrantes de Haití y Cuba, así como de África, que intentan llegar a Estados Unidos.

Para ilustrar, a principios de este año, los funcionarios estadounidenses se sorprendieron por un aumento de inmigrantes mauritanos que llegaban a la frontera sur. No había desastre natural, golpe de estado o colapso económico repentino que pudiera explicarlo. Más bien, las agencias de viajes e influencers en las redes sociales estaban promoviendo un viaje de varias escalas que llevó a migrantes de la nación de África occidental a Nicaragua.

La Associated Press tuvo acceso al itinerario de vuelo de un migrante senegalés que mostró que el migrante pasó por Marruecos, España y El Salvador antes de aterrizar en Managua. Los dos últimos tramos fueron a bordo de vuelos de Avianca.

La autoridad de aviación y la agencia de inmigración de El Salvador sostuvieron que no tenían datos sobre cuántos inmigrantes de los países enumerados habían transitado por el país este año.

Un portavoz de la embajada de Estados Unidos se negó a confirmar si Estados Unidos había solicitado la tarifa. Pero la oportunidad de ayudar a Estados Unidos a controlar la migración podría representar una bendición política para el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, mientras busca la reelección a pesar de una prohibición constitucional y el escrutinio que enfrenta por su historial de transgresiones contra los derechos humanos.

Durante el gobierno del presidente Donald Trump, la política estadounidense hacia El Salvador priorizó el control de la migración por encima de todo y Bukele no lidió con críticas públicas de Estados Unidos cuando comenzó a consolidar su poder. Durante la presidencia de Joe Biden, Estados Unidos ha criticado abiertamente el historial de Bukele en materia de democracia y derechos humanos.

El Departamento de Estado de EEUU alegó que la guerra de Bukele contra poderosas pandillas callejeras ha derivado en “tortura y otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, y otros abusos relacionados” a decenas de miles de personas detenidas. Su gobierno también ha perseguido a periodistas, activistas y críticos.

Pero ahora la migración parece volver a ser una prioridad en la agenda bilateral de ambos países, ya que Biden también busca la reelección.

Si bien el gobierno de Biden ha dicho que las naciones centroamericanas “necesitan intensificar sus esfuerzos” para controlar la migración, no todos han recibido la petición con los brazos abiertos.

“La mayoría de los gobiernos han reconocido que Estados Unidos tiene un evidente interés en la migración y, por lo tanto, se convierte en moneda de cambio”, señaló Pamela Ruiz, analista de asuntos de América Central de International Crisis Group. “Ellos se convertirán en socios o adversarios en este tema”.

Guatemala, Costa Rica, Colombia y Ecuador han colaborado con Estados Unidos con el fin de abrir centros para migrantes que solicitan asilo, reunirse con sus familias o permisos de trabajo temporales.

Por otro lado, Nicaragua ha abierto sus puertas a cientos de vuelos chárter que transportan a decenas de miles de inmigrantes cubanos y haitianos con destino a Estados Unidos en los últimos meses.

Un analista describió los vuelos como una “conversión de la migración en arma de política exterior” por parte de Nicaragua, y el gobierno de Biden lanzó una dura advertencia.

“Estamos explorando toda la gama de consecuencias posibles para quienes facilitan esta forma de migración irregular”, escribió el subsecretario de Estado de EEUU para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, en una publicación en X/Twitter, este mes. El gobierno de Haití anunció la suspensión temporal de los vuelos chárter.

Cuando Bukele volvió a ser criticado en las últimas semanas por registrarse para buscar la reelección en 2024, los comentarios del gobierno de Biden fueron cautelosos.

“Tiene que haber un debate amplio sobre la legalidad y legitimidad de las elecciones, pero es un debate para los salvadoreños”, afirmó Nichols durante una reciente visita a El Salvador y antes de una reunión con Bukele.

Los comentarios contrastaban de manera drástica con las condenas de “comportamiento antidemocrático” en las elecciones de Guatemala meses antes.

Bukele “está dispuesto a cooperar en cuestiones de inmigración al prohibir ciertas nacionalidades cobrándoles una tarifa ridícula para que no lo critiquen a nivel internacional”, afirmó Ruiz, de Crisis Group. “Una parte de mí se pregunta… ¿el gobierno de Bukele no amerita tantas críticas por supuestamente reducir los niveles de migrantes?”.

___

El periodista de Associated Press Mark German en San Salvador, El Salvador, contribuyó a este informe.

Traducción de Michelle Padilla

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in