Trump alega “triple sabotaje” y exige una investigación sobre el fallo en las escaleras eléctricas de la ONU
El presidente despotrica sobre “tres sucesos muy siniestros” que dice haber sufrido durante su visita a la sede del organismo el martes, en la que manifestó a los líderes mundiales que los países de Europa “se irán al infierno” y que el cambio climático es una “estafa”
El presidente Donald Trump arremetió contra la ONU un día después de su insólito discurso ante la Asamblea General. Afirma que fue víctima de un “triple sabotaje” diseñado para socavar su comparecencia y exige una investigación.
Trump dejó atónitos a los líderes mundiales el martes: manifestó que el Reino Unido y Europa “se irán al infierno”, se atribuyó el mérito de haber puesto fin a siete guerras, despreció el cambio climático como una “estafa ecológica” y acusó al organismo de “financiar un ataque a los países occidentales y sus fronteras” al fomentar la migración masiva.
Sin embargo, parece que el presidente se sintió maltratado en la sede del organismo en Nueva York, y se enfadó por haber sido sorprendido en una escalera eléctrica que no funcionaba y por los problemas técnicos con su teleprompter y el micrófono mientras hablaba.

“Ayer tuvo lugar una VERDADERA DESGRACIA en las Naciones Unidas ¡No uno, ni dos, sino tres acontecimientos muy siniestros!”, Trump escribió enfurecido en Truth Social el miércoles.
“En primer lugar, la escalera eléctrica que sube a la planta principal se detuvo bruscamente. Se paró en seco. Es increíble que Melania y yo no cayéramos de bruces sobre los bordes afilados de estos escalones de acero. Fue porque cada uno de nosotros estaba agarrado fuertemente al pasamanos o, de lo contrario, habría sido un desastre. Fue un completo sabotaje, como señalaba un ‘artículo’ en The London Times que los trabajadores de la ONU ‘bromearon con apagar una escalera eléctrica’. ¡Las personas que lo hicieron deberían ser arrestadas!”, relató.
“Luego, ante una multitud televisiva de millones de personas de todo el mundo, e importantes líderes en el Salón, mi teleprompter no funcionó. Estaba totalmente apagado. Inmediatamente pensé: ‘Vaya, primero la escalera eléctrica y ahora un teleprompter descompuesto. ¿Qué clase de lugar es éste?’. A continuación procedí a pronunciar un discurso sin teleprompter, que empezó a funcionar unos 15 minutos después. La buena noticia es que el discurso ha recibido críticas fantásticas. Quizá apreciaron el hecho de que muy pocas personas hubieran podido hacer lo que yo hice”.
Y agregó: “Y en tercer lugar, después de pronunciar el discurso, me dijeron que no había sonido en el auditorio donde se pronunció, que los líderes mundiales, a menos que utilizaran los auriculares de los intérpretes, no podían oír nada. La primera persona que vi al terminar el discurso fue a Melania, que estaba sentada justo delante. Le dije: ‘¿Qué tal me salió?’ Y ella contestó: ‘No pude oír ni una palabra de lo que dijiste’”.
“Esto no fue una coincidencia; fue un triple sabotaje en la ONU. Deberían avergonzarse de sí mismos. Voy a enviar una copia de esta carta al secretario general, y exijo una investigación inmediata. No es de extrañar que las Naciones Unidas no hayan sido capaces de hacer el trabajo para el que fueron creadas. Deben conservarse todas las cintas de las cámaras de seguridad de las escaleras eléctricas, en especial el botón de parada de emergencia. El Servicio Secreto está involucrado”.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, asistió en la mañana como invitada en el programa de Jesse Watters en Fox News y aseguró que el Servicio Secreto estaba investigando si la escalera eléctrica había sido desconectada de forma deliberada; también alegó que se trataba de un acto de “sabotaje”.
“Eso es definitivamente lo que me parece a mí”, formuló. “Hubo reportes preocupantes el fin de semana que indicaban que miembros del personal globalista de la ONU estaban conspirando para tenderle una trampa al presidente de Estados Unidos”.

“Primero fue la escalera eléctrica, luego fue el teleprompter”, prosiguió Leavitt, quien aseguró que la comentarista conservadora Katie Pavlich afirmó haber notado “que el audio dentro de la sala era mucho más bajo y diferente” para Trump que para el orador anterior.
“Cuando se junta todo esto, para mí no parece una coincidencia. Tenemos a personas, incluido el Servicio Secreto de Estados Unidos, investigando el caso para llegar al fondo del asunto”, afirmó Leavitt.
Finalmente, lanzó una advertencia directa: “Si descubrimos que fueron empleados de la ONU quienes intentaron sabotear deliberadamente al presidente y a la primera dama de Estados Unidos, entonces más vale que haya consecuencias para esas personas. Y me aseguraré personalmente de que así sea”.
Sin embargo, según Stephane Dujarric, vocero del secretario general de la ONU, António Guterres, el responsable de activar el mecanismo de apagado podría haber sido el propio camarógrafo de la delegación estadounidense.
“El sistema de seguridad está diseñado para evitar que personas u objetos queden atrapados o sean arrastrados hacia el mecanismo interno.
Es posible que el camarógrafo haya activado esta función de forma accidental”, añadió en un comunicado.
Los conductores de televisión nocturna no perdieron el tiempo y se burlaron de la histeria y la indignación provocadas por las escaleras en los medios de comunicación de derecha. Stephen Colbert se puso un sombrero de cazador y una pipa de espuma de mar en homenaje a Sherlock Holmes para ridiculizar la teoría de la conspiración.
Traducción de Michelle Padilla